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martes, 18 de enero de 2022

Tatuaje



Jaroslav Monchak, "Fly"







Más allá del silencio murmuran las sombras

...ven...amor...

...te extraño amor de madrugada...


...acaso un recuerdo tatuado de olvidos...


...hacía eternidades que yo te buscaba...





Olvidando el recuerdo respira el vacío...

extraños lamentos de pena tatuada

un pájaro herido con alas de hielo...


...desde siempre hacía que yo te esperaba...





A través de la niebla sonríen tus labios

...vuela...amor...

...te extraño amor de madrugada...


...acaso un delirio tatuado de ensueños...


...hacía eternidades que yo te soñaba...





Recordando el olvido suspira la nada...

extraños quejidos de herida tatuada

cegando mis lágrimas de aguacero...


...desde nunca hacía que yo te olvidara...





Más allá del silencio susurran tus labios

...vuelve...amor...

...te extraño amor de madrugada...


...acaso un otoño tatuado de besos...


...un águila al viento con alas de fuego...



...hacía eternidades que yo te amaba...

                                       



lunes, 3 de enero de 2022

Psykhé

Wolf von Hoyer (1806-1873), "Psyque" (1842)







¿Qué es el alma en Filosofía?

Siglos V a. C.-IV a. C.

El "naturalismo" griego de los presocráticos no tuvo un verdadero concepto del alma, puesto que tomó una sustancia -el aire para Anaxímenes, o el fuego para Heráclito- como principio de la vida universal y, por lo tanto, del hombre.

Platón (429 a. C.-377 a.C.) fue quien expuso la primera doctrina compleja acerca del alma al afirmar que es una sustancia inmaterial e incorruptible, y por lo tanto inmortal. 
En su obra "Menón" dice:
"Así, el alma...ha visto todas las cosas tanto aquí como en el otro mundo...
Toda la naturaleza es parecida, y el alma lo ha aprendido todo, de modo que cuando el hombre recuerda un fragmento de conocimiento -lo aprende, como se dice ordinariamente-
no hay razón para que no pueda averiguar todo lo demás"
 
Las palabras de Platón en relación al conocimiento podrían parecer un tanto oscuras.
Argumenta que la percepción no es una buena fuente de conocimiento. 
Como creer algo en función de la percepción no es conocimiento, aunque la creencia sea verdad, Platón necesita hallar una definición del término conocimiento
El pensamiento complementa la percepción, si bien es posible pensar cosas falsas. Platón sugiere que conocer es creer teniendo una razón para creer. 
Y no vale cualquier razón; ésta tiene que apoyar al conocimiento. 
Se plantean dos preguntas: "¿Qué es posible saber?" "¿qué constituye una buena razón para creer algo?"


El Alma en Filosofía


Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.) definió el alma como "forma" de una "materia", siendo el individuo el resultado de su íntima compenetración.
Según esta teoría, el alma no podría subsistir después de la muerte.
Resulta difícil definir la visión aristotélica de la mente y el cuerpo en los términos de la distinción moderna entre materialismo y dualismo. 
Por una parte, el alma ha de tener una base material en el cuerpo; es la forma de la materia corporal. 
Pero, por otra parte, el alma (o la mente) no debe identificarse con la materia corporal:
Aristóteles explicó el funcionamiento del cuerpo a partir del alma, y no al revés.

Siglo III

Plotino (204-270), en su obra "La naturaleza del alma" dice:
"Es en el mundo inteligible donde se encuentra el ser verdadero; la mejor parte de él es la Inteligencia.
También las almas se encuentran en ese mundo y desde allí vienen al mundo sensible. 
El mundo inteligible contiene almas sin cuerpos, en tanto que el nuestro contiene las almas radicadas en los cuerpos y repartidas por ellos. 
La Inteligencia permanece siempre indivisa y no es susceptible de partición, lo cual acontece también con el alma; porque cuando ésta se divide, es claro que se ha alejado del mundo inteligible para encarnar en el cuerpo. Pero, ¿cómo entonces puede permanecer indivisible? 
Sin duda, porque no se ha dividido enteramente y una parte de ella, la que por su naturaleza no es objeto de partición, no ha venido a este mundo"


William-Adolphe Bouguerau (1825-1905), "Despiction of a soul being carried to heaven by two angels"

La doctrina cristiana del alma, bastante afín a la de Platón, se esfuerza durante la Edad Media en poner
de acuerdo el aristotelismo con el principio de la inmortalidad.
Sin embargo, la filosofía del Renacimiento demostró que ambas ideas eran irreconciliables. 


La doctrina del alma es fundamental para explicar la responsabilidad del ser humano en esta vida y su supervivencia después de la muerte.
La doctrina cristiana enseña que el alma es una sustancia inmaterial, inmortal, creada por Dios.
El ser humano está formado por alma y cuerpo; el alma es autónoma, porque es espíritu, mientras que el cuerpo es materia; con la muerte, el alma se separa del cuerpo y continúa existiendo en la eternidad.
El alma, debido a su naturaleza inmortal, puede por sí sola representar la personalidad humana de manera total, siendo responsable ante Dios de todas las acciones realizadas en la Tierra. Este concepto cristiano no halla eco en todas las religiones e incluso entre el vulgo creyente se admiten ciertas ideas que difieren notablemente de las enseñanzas de la Iglesia. 

Siglo IV

La influencia de Agustín de Hipona, o San Agustín (354-430) en el desarrollo del pensamiento occidental ha sido incalculable. 
Se movió en un entorno filosófico heredero de Platón, según el cual la realidad última es un reino objetivo, eterno e inteligible que trasciende el mundo humano de los cinco sentidos.
Como un anticipo del famoso "cogito ergo sum" ("pienso, luego existo") de Descartes, Agustín argumentó a favor de la existencia del sujeto pensante:
"Aunque esté dudando, no puedo dudar de que existo"

Al encontrarse a uno mismo y reflexionar sobre la propia naturaleza del yo, razonaba Agustín, el alma es guiada de manera natural hacia Dios. 
Es conocida su cita:
"No vayas fuera, vuelve hacia ti mismo. En el ser humano interior reside la verdad"
Entiende la indagación espiritual e intelectual como un viaje meditativo, no dirigido hacia fuera, hacia el mundo externo, sino hacia dentro, hacia la propia conciencia reflexiva.

Siglo XIII

Durante la baja Edad Media, destacan dos filósofos: 
Buenaventura de Bagnoregio, o San Buenaventura, (1217/18-1274) defendió un marcado dualismo en el que estaba representada la división platónica entre el cuerpo y el alma.
Para Buenaventura, el alma es mucho más que la mera forma del cuerpo, ya que alma y cuerpo son dos sustancias totalmente distintas, y el alma inmortal tan solo utiliza al cuerpo mortal durante su existencia terrenal. La esencia de una persona, por tanto, sería el alma.
El alma podría alcanzar dos tipos de conocimiento:
1. vinculado a lo corporal: consiste en el conocimiento del mundo externo;
2. corresponde tan solo al alma: se trata del conocimiento del mundo espiritual, que incluye el conocimiento de Dios.

Tomás de Aquino, o Santo Tomás (1225-1274) adoptó el sistema aristotélico. 
Rechazó la tradición platónico-agustiniana que defendía un dualismo radical alma-cuerpo.
Según Aquino, una persona es una totalidad integrada por una mente más un cuerpo. 
Aunque el alma sea trascendente, su lugar natural se encuentra en el cuerpo que la completa y, a su vez, es contemplado por ella. 
También adoptó un empirismo coherente: la mente humana tan sólo puede tener conocimiento directo de aquello que haya estado alguna vez en los sentidos, ya que no existen ideas innatas.
Podemos considerar la filosofía de Aquino una especie de intento heroico por conciliar ciencia y revelación, siendo de este modo como un precursor del futuro, cuando razón y revelación entraron en un enfrentamiento directo. Su obra representa como un monumento al pensamiento humano.


Michelangelo Buonarroti (1475-1564), "The Damned Soul" (1525)

En la historia de las religiones, se han expuesto numerosas concepciones de lo que, con mayor o menor aproximación, podría llamarse alma.
Sin embargo, es posible tratar de dar una clasificación tipológica basándose en dos concepciones elementales que pueden combinarse de varias maneras:
a) la concepción dinamística: es la que ve en el alma una fuerza impersonal que da vida al cuerpo.
A veces, esta fuerza reside en una parte del cuerpo o se identifica con la misma.
Otras veces, se concibe como un hálito vital, casi como la misma respiración del ser humano.
De hecho, p.ej., el hindú átman, el griego psykhé, el latín animus, son términos que derivan de raíces que significan el soplo del viento o la respiración;

b) la concepción personalística, por el contrario, es la que convierte al alma en una imagen de la persona, con formas que, de algún modo, representan al individuo viviente.
En este caso, es característica el alma sombra, cuyos elementos formales derivan de las experiencias de las sombras reales proyectadas por los cuerpos. Encontramos esta concepción en la religión etrusca.

Siglo XVI

René Descartes (1596-1650), a menudo considerado el padre de la filosofía moderna, se propuso establecer un sistema de conocimiento que rompiera el vínculo con el pensamiento medieval.
Concibió el alma a la manera de San Agustín, es decir, como conciencia individual en la que se encuentra a Dios, y como fuente de toda certeza.
Descartes, además, consideró el alma como: "sustancia" espiritual.

La propuesta de Descartes, conocida como "dualismo cartesiano", defiende que la mente (o el alma) y el cuerpo son dos sustancias separadas e independientes
No distinguía entre los términos mente y alma, pues los consideraba etiquetas válidas para el yo consciente y pensante que, según su visión, es completamente distinto del cuerpo. 
En su obra "El Discurso del Método" dice:
"Este yo, que es el alma, por lo que yo soy, es completamente distinto del cuerpo, y no dejaría de ser lo que es si el cuerpo no existiera"


 
En su última obra "Las pasiones del alma" (1649) intentó enfocar la vinculación existente entre los dos mundos completamente separados de materia y mente: cómo la mente inmaterial puede actuar sobre un cuerpo material.
Descartes define el alma como cosa pensante opuesta a cosa "extensa": "res cogitans versus res extensa"
La sucesiva polémica nominalística contra el concepto de sustancia, primero en el siglo XVII y luego en el XVIII, reveló que el concepto de alma-sustancia es vacío y sin sentido. 

Siglo XVII

La descripción dada por Benedict (Baruch) Spinoza (1632-1677) de la relación cuerpo-mente tiene como finalidad superar las dificultades halladas por Descartes en dicha relación causal.
Sostenía que si mente y cuerpo son sustancias distintas y las sustancias son, por definición, independientes, entonces una no tendría por qué afectar a la otra.
Al adoptar el monismo, Spinoza eliminó esta barrera, pero la posición resultante puede parecer igualmente extraña. 
Según esta visión, mente y cuerpo no interactúan exactamente; más bien son perspectivas paralelas, pero diferentes, de la misma cosa.
Spinoza habla del alma como: "atributo y modo de la sustancia divina"

Gottfrid W. Leibnitz (1646-1716) en su obra "Monadologie" (1714) explica la doctrina de las mónadas,  sustancias simples, o elementos últimos de la realidad.
Es el núcleo de la filosofía de Leibnitz, que sirve para resolver problemas metafísicos.
Leibnitz denomina al alma: "mónada cerrada en sí misma"

Siglo XVIII

El empirismo, con el descubrimiento de la asociación psíquica, elaboró la idea del alma como un haz de sensaciones.
La concepción empirista del alma influyó también en Immanuel Kant (1724-1804), quien consideró que el discurso sobre el alma no llegaría a conclusión alguna. 
Kant calificaba al alma de: "imposibilidad de aprender lo absoluto"
El idealismo postkantiano ha orientado su interés hacia entidades superindividuales (yo absoluto, espíritu), mientras que el positivismo ha vuelto a la concepción asociacionista que el empirismo tuvo del alma.

Johann G. Fichte (1762-1814) describió el alma como: "saber" y "acción"

Georg W. F. Hegel (1770-1831) fue uno de los filósofos más sistemáticos y ambiciosos de todos los tiempos. Consideraba que la realidad última es lo que él llamó "Geist" (mente, espíritu).
El concepto de "Geist" es una de las ideas más complejas de la filosofía de Hegel: es tanto la fuerza que opera a través de la historia como algo de lo que participan las mentes individuales.
Hegel sostenía que: "el alma es el autodesarrollo de una idea"

La extraordinaria visión del mundo hegeliana ha tenido amplísimas influencias, especialmente a partir del siglo XIX, gracias a los trabajos de Karl Marx (1818-1883). 
El pensamiento marxista, el "materialismo dialéctico", combina la visión dialéctica de la historia de Hegel con un reconocimiento de la base material de la existencia. 
Marx subrayó la importancia de la filosofía para abordar los problemas del mundo, particularmente el sufrimiento de las clases trabajadoras. 

Psyché, personnification de l´âme dans la mythologie grecque (1865)
Photographie de Giorgio Sommer

Friedrich Schelling (1775-1854) definía al alma como: "potencia mística"

Siglo XIX

Theodor Lessing (1872-1033) describía el alma como: "aspiración infinita"

Friedrich Nietzsche (1844-1900) puso en cuestión muchos planteamientos éticos y filosóficos de su época y sus ideas, especialmente los relacionados con la verdad y los valores morales, con lo que estableció la dirección que siguieron los pensadores existencialistas posteriores.  
Nietzsche definía el alma como: "invención y ente imaginario del común de la gente, que ayuda a fortalecer las creencias de la existencia de un dios o, más específicamente, de Dios"

Sigmund Freud (1856-1939) definía el alma como: "la diferencia entre el yo y el super-yo"

Karl Jaspers (1883-1969) la denominaba: "existencialidad"

Ernst Bloch (1885-1977) la definía como: "realización originaria del futuro"

Siglo XX

En la era conductista (1913-1950), se consideraba que la psicología mentalista  hundía sus raíces en la religión, que en la nueva era científica los mentalistas creían aún en el alma.
La posición del conductismo era extremadamente radical: 
lo único que importaba era la descripción, predicción y control de la conducta.
No sólo no existía el alma, sino que tanto el alma como el cuerpo podían ser absolutamente ignorados.

En la actualidad, el alma podría ser definida como:

"Sustancia espiritual e inmortal, capaz de entender, querer y sentir, que informa al cuerpo humano y con él constituye una unidad esencial. Es una en cada individuo y realiza las funciones de orden vegetativo y sensitivo y, además, las de carácter racional, estas últimas específicas del ser humano"  






Brumas

Lanbroa Volver.. ...y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios... ...y esas brumas de plata que recue...

Brumas (Lanbroa, 15 de agosto de 2018)

Volver....................y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios..............y esas brumas de plata que recuerdo y amo...............y esa nostalgia.......................hace tantas lluvias que no volvía............................. Respiro..................y el mar en mi norte y el norte en el viento..............y esos verdes y grises que añoro........que amo...............y esa sensación........................hace tantos mares que no volvía.............................. Llego.....................y las lágrimas en las nubes y el silencio en los tejados...........y esas brumas de musgo que conozco y amo.............y ese dolor.....................hace tantas lágrimas que no volvía.......................... Sonrío....................y la sonrisa en la ventana y la hiedra en los abrazos.........y esas brumas de otoño que adoro........que amo..............y esa alegría..................hace tantas sonrisas que no volvía........................... Hablo.....................y hay silencios que gritan palabras calladas..............y hay voces antiguas en las brumas de nácar..............ese extraño lenguaje que comprendo y amo...............y esa emoción......................... hace tantos silencios que no volvía.............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. ..................... .............. .................. .............. .............. ........... Y recuerdo...............los días pasados..........las caricias perdidas..........las manos de seda..........los besos dormidos..............y esas brumas del tiempo que tanto he amado.....................y esa belleza........................ hace tanto amor que no volvía.....................