 |
| Reconstrucción del Homo sapiens heidelbergensis |
 |
| Huxley: "Man´s place in Nature" |
Historia de la Vida
La historia de la vida en la Tierra cuenta los procesos por los cuales los organismos vivos han evolucionado desde el origen de la vida en la Tierra, hace unos 4 000 millones de años, hasta la gran diversidad presente en los organismos actuales.
La mayoría de las formas de vida evolucionaron inicialmente en hábitats marinos.
Los océanos proporcionan aproximadamente el 99% de la superficie habitable del planeta.
Las formas de vida más antiguas sobre la Tierra son posibles microorganismos encontrados en fuentes hidrotermales, que podrían haber vivido hace aproximadamente entre 4 280 y 3 770 millones de años.
Los primeros vertebrados aparecieron en forma de peces. Algunos de éstos evolucionaron en anfibios, que pasan parte de su vida en agua y en tierra.
Otros evolucionaron en mamíferos terrestres, y posteriormente regresaron al océano, como focas, delfines o ballenas.
Prehistoria, Historia y Arqueología
Prehistoria: se remonta, aproximadamente, a 3 millones de años (África).
La Prehistoria se define como: "el período de tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros homínidos, antecesores del Homo sapiens, hasta que tenemos constancia de la existencia de documentos escritos, algo que ocurrió en primer lugar en el Oriente Próximo hacia el 3.300 a. C., y posteriormente en el resto del planeta".
Homínidos: "subtribu de primates caracterizados por la postura erguida y la locomoción bípeda".
En relación al término prehistoria, si se considera a la historia tomando la definición de Marc Bloch (1886-1944) como el "acontecer humano en el tiempo", todo sería Historia existiendo el ser humano.
El estudio de la especie humana en la prehistoria abarca distintas fases que no siguen un esquema lineal de eslabones perdidos, ya que las últimas investigaciones científicas han desvelado un entramado mucho más complejo y diverso de especies.
África es la cuna de la humanidad.
Pero ésto no siempre fue visto así, ya que durante el siglo XIX y hasta mediados del XX, se adjudicaba a Asia nuestro origen.
Esta teoría era la consecuencia de que los fósiles de homínidos más antiguos con los que se contaba entonces procedían de allí:
el Hombre de Java (Homo erectus javanensis), cuya antigüedad data de hace 1 000 000 millón a 700.000 años, y el Hombre de Pekín (Homo erectus pekinensis), con una antigüedad aproximada de entre 500.000 y 250.000 años.
Tal visión cambió radicalmente a partir de los años 50 del s. XX, cuando remontaron la antigüedad de los fósiles africanos Australopithecus y Homo a 4 000 000 millones de años atrás.
Australopithecus: "género extinto de primates homínidos.
La especies de este género habitaron en África desde hace algo más de 3 900 000 millones de años, del Plioceno inferior al Pleistoceno inferior.
La mayor novedad aportada por los Australopithecus es que se desplazaban de manera bípeda".
Homo: "agrupa a las especies consideradas humanas, por lo que incluye al ser humano moderno (Homo sapiens)".
Según algunas teorías:
En una primera fase, desarrollada alrededor de 6 000 000 millones de años, ya se encuentran distintas especies de monos y antropoides.
Estos primates, nuestros primeros ancestros, eran los mamíferos más desarrollados del planeta.
La gran inteligencia de estos homínidos, aplicada a una capacidad de adaptación al medio, fue determinante para un éxito evolutivo basado en la selección natural.
Uno de los rasgos evolutivos más importantes para esta adaptación al medio fueron las manos, que tras millones de años de mutación genética se convirtieron en herramientas esenciales para la manipulación de objetos.
En esta etapa, aparecen algunos primates en zonas de bosques y pastos, que penetraron en la sabana en una incesante búsqueda de alimentos.
En una segunda fase, desarrollada hace alrededor de 5 000 000 a 4 000 000 millones de años, apareció un nuevo tipo de primate ya mencionado: el Australopithecus.
Este gran avance evolutivo permitió liberar las manos y los brazos, quedando disponibles para poder transportar o manipular cargas mientras se desplazaban.
Sabemos muy poco acerca de cómo eran aquellos antepasados africanos, pero las pocas evidencias materiales que se conservan indican que habitaban en selvas y bosques húmedos.
Llamamos homínidos a este linaje de primates que parten del Australopithecus. Son pocos los hallazgos arqueológicos encontrados.
La mayor parte de los fósiles han sido hallados en Kenia y Etiopía y corresponden a huesos, principalmente de extremidades inferiores.
Recientemente, se han hecho importantes descubrimientos, como el de un cráneo en Johannesburgo y el de Lucy en Etiopía, en un magnífico estado de conservación, habiendo sido bautizada como "la abuela de la humanidad".
Posteriormente, hace unos 2 000 000 millones de años, surgió en África un grupo de homínidos, clasificados bajo el nombre genérico de Homo, de proporciones más antropomorfas.
Dentro de este grupo, las investigaciones más recientes identifican al Homo habilis como la especie más antigua de Homo.
A estos homínidos se deben los primeros utensilios de talla en piedra para fabricar lascas cortantes y otros objetos puntiagudos.
Este utillaje de la piedra es considerado por muchos expertos como una característica humana, aunque determinar qué es humano y qué no lo es, es una cuestión compleja y polémica, de ahí que haya estudios científicos enfrentados, a la hora de datar el origen de la existencia del ser humano.
Dataciones recientes confirman que pudo coexistir en la misma época y territorio el Homo erectus.
El crecimiento poblacional de este último y la lucha por los recursos hizo que se impusiera sobre el Homo habilis.
Algunos estudios datan la aparición del Homo erectus en torno a 1 500 000 millones de años en África, y que pronto migraría hacia Europa y Asia.
Su rasgo evolutivo más importante es, junto con la posición bípeda, el aumento al doble de la capacidad craneal.
Esto iba a producir sustanciales avances en el aprendizaje y la memoria, que a su vez, provocarían un nuevo hallazgo evolutivo:
el control consciente y la capacidad para idear o pensar con antelación.
Ello supondría un gran progreso mental que lo acercaría mucho al ser humano actual.
Las hembras desarrollaron cambios fisiológicos que facilitaron el nacimiento de las crías y prolongaron el tiempo dedicado a la crianza, lo cual modificó la asignación de los roles y el ritmo sexual de las hembras, al suprimir los períodos de celo en beneficio de la elección individual por parte de los machos.
En lo que se refiere a las herramientas, se produjeron avances en el trabajo de las hachas y las lanzas, hecho que permitió la caza de animales de gran tamaño.
Se piensa que el Homo erectus pudo conocer el fuego, que obtendría de las emanaciones volcánicas o de gas, ya que todavía no debía saber como encenderlo por sí mismo.
Se considera que fue la primera especie que abandonó África.
El siguiente eslabón en la evolución nos conduce al Homo sapiens, la única especie del género Homo que todavía perdura.
Hace su aparición hace alrededor de 120.000 años en África, teniendo una evolución muy rápida en los siguientes 100.000 años en Asia.
Según los hallazgos realizados en Neanderthal (Alemania), hubo otro Homo coetáneo al Homo sapiens hace 100.000 años, el Homo sapiens neanderthalensis.
Parece que tienen su origen en una expansión desde África de especímenes evolucionados de Homo erectus hace unos 700.000 años.
Algunos investigadores afirman que el Homo sapiens surgió en África hace unos 300.000 a 180.000 años, y que el Homo sapiens neanderthalensis era descendiente del Homo heidelbergensis, neanderthal primitivo.
El Homo sapiens tenía una capacidad craneal de litro y medio, el rostro más pequeño y las extremidades más rectas que las del Homo sapiens neanderthalensis.
Se significó desde el principio por el uso de herramientas muy avanzadas y el desarrollo de una gran creatividad.
Los primeros Homo sapiens vivieron de forma muy parecida a los últimos Homo erectus, su evolución no tuvo lugar en todas partes al mismo tiempo y sus huesos son similares a los humanos anatómicamente modernos.
Los Homo sapiens neandertalensis poseían un cerebro de gran tamaño, caminaban erguidos y debieron tener una enorme capacidad de adaptación a los cambios medioambientales (clima, animales vegetación...), por lo que se multiplicaron y extendieron de manera notable.
Aunque el neanderthal era más primitivo y menos avanzado genéticamente que el Homo sapiens, representó un gran adelanto evolutivo y poseía también una gran complejidad mental, teniendo la posibilidad de tener consciencia de sí mismo y de ser capaz de tener pensamiento simbólico, igual que el Homo sapiens.
Usó utillaje para adaptarse al medio, como por ejemplo raspadores para trabajar las pieles que utilizaba para cubrir su cuerpo.
Otro aspecto importante en su evolución son los enterramientos, hecho que implica la existencia de creencias y rituales.
Los Homo sapiens neanderthalensis desaparecieron hace aproximadamente 40.000 años.
Muchas son las teorías acerca de las causas de su desaparición.
Algunas especulan sobre la posibilidad de que fuera por causas biológicas:
El hecho de vivir aislados en grupos reducidos, habría provocado una alta endogamia.
Ello habría causado fuertes caídas en las tasas de reproducción.
Ya este hecho se habría añadido un incremento de la dureza de las condiciones climáticas durante la última glaciación.
La Prehistoria se define como: "el período de tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros homínidos, antecesores del Homo sapiens, hasta que tenemos constancia de la existencia de documentos escritos, algo que ocurrió en primer lugar en el Oriente Próximo hacia el 3.300 a. C., y posteriormente en el resto del planeta".
Homínidos: "subtribu de primates caracterizados por la postura erguida y la locomoción bípeda".
En relación al término prehistoria, si se considera a la historia tomando la definición de Marc Bloch (1886-1944) como el "acontecer humano en el tiempo", todo sería Historia existiendo el ser humano.
El estudio de la especie humana en la prehistoria abarca distintas fases que no siguen un esquema lineal de eslabones perdidos, ya que las últimas investigaciones científicas han desvelado un entramado mucho más complejo y diverso de especies.
 |
| Homo erectus pekinensis |
 |
| Homo erectus javanensis |
 |
| Cronología prehistórica simplificada |
África es la cuna de la humanidad.
Pero ésto no siempre fue visto así, ya que durante el siglo XIX y hasta mediados del XX, se adjudicaba a Asia nuestro origen.
Esta teoría era la consecuencia de que los fósiles de homínidos más antiguos con los que se contaba entonces procedían de allí:
el Hombre de Java (Homo erectus javanensis), cuya antigüedad data de hace 1 000 000 millón a 700.000 años, y el Hombre de Pekín (Homo erectus pekinensis), con una antigüedad aproximada de entre 500.000 y 250.000 años.
Tal visión cambió radicalmente a partir de los años 50 del s. XX, cuando remontaron la antigüedad de los fósiles africanos Australopithecus y Homo a 4 000 000 millones de años atrás.
Australopithecus: "género extinto de primates homínidos.
La especies de este género habitaron en África desde hace algo más de 3 900 000 millones de años, del Plioceno inferior al Pleistoceno inferior.
La mayor novedad aportada por los Australopithecus es que se desplazaban de manera bípeda".
Homo: "agrupa a las especies consideradas humanas, por lo que incluye al ser humano moderno (Homo sapiens)".
Según algunas teorías:
En una primera fase, desarrollada alrededor de 6 000 000 millones de años, ya se encuentran distintas especies de monos y antropoides.
Estos primates, nuestros primeros ancestros, eran los mamíferos más desarrollados del planeta.
La gran inteligencia de estos homínidos, aplicada a una capacidad de adaptación al medio, fue determinante para un éxito evolutivo basado en la selección natural.
Uno de los rasgos evolutivos más importantes para esta adaptación al medio fueron las manos, que tras millones de años de mutación genética se convirtieron en herramientas esenciales para la manipulación de objetos.
En esta etapa, aparecen algunos primates en zonas de bosques y pastos, que penetraron en la sabana en una incesante búsqueda de alimentos.
En una segunda fase, desarrollada hace alrededor de 5 000 000 a 4 000 000 millones de años, apareció un nuevo tipo de primate ya mencionado: el Australopithecus.
Este gran avance evolutivo permitió liberar las manos y los brazos, quedando disponibles para poder transportar o manipular cargas mientras se desplazaban.
Sabemos muy poco acerca de cómo eran aquellos antepasados africanos, pero las pocas evidencias materiales que se conservan indican que habitaban en selvas y bosques húmedos.
Llamamos homínidos a este linaje de primates que parten del Australopithecus. Son pocos los hallazgos arqueológicos encontrados.
La mayor parte de los fósiles han sido hallados en Kenia y Etiopía y corresponden a huesos, principalmente de extremidades inferiores.
Recientemente, se han hecho importantes descubrimientos, como el de un cráneo en Johannesburgo y el de Lucy en Etiopía, en un magnífico estado de conservación, habiendo sido bautizada como "la abuela de la humanidad".
Posteriormente, hace unos 2 000 000 millones de años, surgió en África un grupo de homínidos, clasificados bajo el nombre genérico de Homo, de proporciones más antropomorfas.
Dentro de este grupo, las investigaciones más recientes identifican al Homo habilis como la especie más antigua de Homo.
A estos homínidos se deben los primeros utensilios de talla en piedra para fabricar lascas cortantes y otros objetos puntiagudos.
 |
| Model of male Australopithecus afarensis |
Dataciones recientes confirman que pudo coexistir en la misma época y territorio el Homo erectus.
El crecimiento poblacional de este último y la lucha por los recursos hizo que se impusiera sobre el Homo habilis.
Algunos estudios datan la aparición del Homo erectus en torno a 1 500 000 millones de años en África, y que pronto migraría hacia Europa y Asia.
Su rasgo evolutivo más importante es, junto con la posición bípeda, el aumento al doble de la capacidad craneal.
Esto iba a producir sustanciales avances en el aprendizaje y la memoria, que a su vez, provocarían un nuevo hallazgo evolutivo:
el control consciente y la capacidad para idear o pensar con antelación.
Ello supondría un gran progreso mental que lo acercaría mucho al ser humano actual.
Las hembras desarrollaron cambios fisiológicos que facilitaron el nacimiento de las crías y prolongaron el tiempo dedicado a la crianza, lo cual modificó la asignación de los roles y el ritmo sexual de las hembras, al suprimir los períodos de celo en beneficio de la elección individual por parte de los machos.
 |
| Monkey Foetus |
En lo que se refiere a las herramientas, se produjeron avances en el trabajo de las hachas y las lanzas, hecho que permitió la caza de animales de gran tamaño.
Se piensa que el Homo erectus pudo conocer el fuego, que obtendría de las emanaciones volcánicas o de gas, ya que todavía no debía saber como encenderlo por sí mismo.
Se considera que fue la primera especie que abandonó África.
 |
| Leonardo da Vinci (1452-1519), "Views of a Foetus in the Womb" (1510-12) |
El siguiente eslabón en la evolución nos conduce al Homo sapiens, la única especie del género Homo que todavía perdura.
Hace su aparición hace alrededor de 120.000 años en África, teniendo una evolución muy rápida en los siguientes 100.000 años en Asia.
Según los hallazgos realizados en Neanderthal (Alemania), hubo otro Homo coetáneo al Homo sapiens hace 100.000 años, el Homo sapiens neanderthalensis.
Parece que tienen su origen en una expansión desde África de especímenes evolucionados de Homo erectus hace unos 700.000 años.
Algunos investigadores afirman que el Homo sapiens surgió en África hace unos 300.000 a 180.000 años, y que el Homo sapiens neanderthalensis era descendiente del Homo heidelbergensis, neanderthal primitivo.
El Homo sapiens tenía una capacidad craneal de litro y medio, el rostro más pequeño y las extremidades más rectas que las del Homo sapiens neanderthalensis.
Se significó desde el principio por el uso de herramientas muy avanzadas y el desarrollo de una gran creatividad.
 |
| Homo neanderthalensis |
Los Homo sapiens neandertalensis poseían un cerebro de gran tamaño, caminaban erguidos y debieron tener una enorme capacidad de adaptación a los cambios medioambientales (clima, animales vegetación...), por lo que se multiplicaron y extendieron de manera notable.
Aunque el neanderthal era más primitivo y menos avanzado genéticamente que el Homo sapiens, representó un gran adelanto evolutivo y poseía también una gran complejidad mental, teniendo la posibilidad de tener consciencia de sí mismo y de ser capaz de tener pensamiento simbólico, igual que el Homo sapiens.
Usó utillaje para adaptarse al medio, como por ejemplo raspadores para trabajar las pieles que utilizaba para cubrir su cuerpo.
Otro aspecto importante en su evolución son los enterramientos, hecho que implica la existencia de creencias y rituales.
Los Homo sapiens neanderthalensis desaparecieron hace aproximadamente 40.000 años.
Muchas son las teorías acerca de las causas de su desaparición.
Algunas especulan sobre la posibilidad de que fuera por causas biológicas:
El hecho de vivir aislados en grupos reducidos, habría provocado una alta endogamia.
Ello habría causado fuertes caídas en las tasas de reproducción.
Ya este hecho se habría añadido un incremento de la dureza de las condiciones climáticas durante la última glaciación.
