Oriente Medio
Civilizaciones perdidas: cronología
Fundación de Jericó (c. 9300 a. C.)
Empieza en Mesopotamia la fase de sedentarización de los pueblos nómadas (c. 9300 a. C.)
Aparecen en Mesopotamia los primeros objetos de cerámica (c. 7000 a. C.)
Fundación de Ur (c. 4500 a. C.)
Los sumerios se establecen en Mesopotamia (c. 3200-2800 a. C.)
Aparece en Mesopotamia la primera forma de escritura (c. 3400 a. C.)
Ur alcanza la cúspide de su esplendor (c. 2300-2000 a. C.)
Ur es saqueada por el rey Samsu-iluna de Babilonia (1729 a. C.)
Babilonia domina Mesopotamia bajo Hammurabi ( 1792-1750 a. C.)
Babilonia es saqueada por los hititas (1595 a. C.)
Éxodo hebreo de Egipto a Palestina (c. 1200 a. C.)
Declive de Babilonia (c. 1000 a. C )
El rey David conquista Jerusalén (c. 1000 a. C.)
El imperio asirio alcanza su máxima extensión bajo Esarhaddon y Assurbanipal (680-627 a. C.)
La capital asiria, Nínive, es destruida (612 a. C.)
Ascensión del imperio persa bajo Ciro el Grande y nacimiento de la dinastía aqueménida ((559-530 a. C.)
Babilonia es conquistada por
Ciro el Grande (539 a. C.)
Darío I funda Persépolis (518 a. C.)
Ur es definitivamente abandonada (c. 400 a. C.)
En las tumbas reales de Ur han sido hallados numerosos objetos y adornos en materiales preciosos, que revelan el extraordinario nivel cultural así como la notable habilidad manual alcanzada por estas poblaciones.
Como ejemplo, el "águila leontocéfala Anzu", con la alas de lapisláculi y la cabeza y la cola de oro, datada del 2600-2400 a. C., o el "estandarte de Ur", con piedras insertadas sobre un fondo de lapisláculi.
La documentación arqueológica atestigua los ricos ajuares funerarios hallados en las tumbas reales de Ur, los cuales muestran una disponibilidad de materiales preciosos y una maestría artesanal que sitúa la baja Mesopotamia de este período en la cumbre de todo el empeño tecnológico protohistórico.
Paralelamente, los textos administrativos dan los primeros detalles específicos sobre la organización artesanal, sobre los procedimientos técnicos, sobre la terminología de los materiales, de los objetos, y confirman el control de parte del templo y del palacio sobre sectores especializados de transformación.
Los grandes soberanos de la tercera dinastía (2112-2004 a. C.) recogieron la herencia antigua del país entre los dos ríos, y Ur, conocida como "la puerta de Mesopotamia" se convertiría no sólo en un importante centro espiritual para el culto de la diosa Innana, sino también un centro tecnológico y cultural.
Imperio de Alejandro Magno (333-323 a. C.)
Alejandro Magno incendia Persépolis (330 a. C.)
Babilonia es conquistada por Seleuco, fundador del reino seléucida (312 a. C.)
Los partos conquistan Mesopotamia (141 a. C.)
Reinado de Herodes el Grande (34 a. C.)
Nacimiento de Jesús de Nazaret (c. 4 a. C.)
Muerte de Jesús de Nazaret (c. 33-34)Primera revuelta judaica (66-73)
Destrucción del templo de Jerusalén (70)
Petra se convierte en provincia del imperio romano (106)
Segunda revuelta judaica (132-135)
Ardasir I funda la dinastía sasánida (224)
Palmira, bajo la reina Zenobia, se rebela contra Roma (266-272)
Fundación de La Meca (c. 400)
Mahoma predica el Islam (600-632)
Turquía
Ephesus
Heráclito de Éfeso "el oscuro", uno de los máximos exponentes de la filosofía presocrática (siglos VI-V a. C.) exhortaba a sus conciudadanos de la floreciente Éfeso -una de las más hermosas y ricas ciudades griegas del Asia Menor- a pararse más allá del vacío de las apariencias, a reconocer los fundamentos del ser más allá del existir, a hallar el Logos, el Verbo, la Razón de todas las cosas:
"No entienden los hombres este Verbo eterno, ni antes de oírlo, ni cuando lo han oído una vez. Por más que todo esté basado en este Verbo, son como hombres inexpertos, pese a ser expertos en palabras y obras como las que yo expongo distinguiendo cada cosa según su naturaleza y mostrándola como es. A los hombres sin embargo se les escapa lo que hacen despiertos, y de lo que hacen durmiendo no tienen memoria"
Herodium
Masada
Los principales edificios y las fortificaciones de toda la explanada, de 600 metros de largo por 130 a 240 de ancho, fueron construidos por el rey Herodes en el 37 a. C.
Una vasta área de la llanura era cultivada gracias al agua conservada en las grandes cisternas subterráneas.
El grandioso palacio septentrional de Masada fue construido como residencia personal del rey Herodes.
La sala del nivel más alto y la circular, situada un poco más abajo, servían para las recepciones importantes; la planta más baja, dispuesta alrededor de un patio interior, estaba dedicada a la vida privada del rey y albergaba un complejo termal.
En una construcción próxima se hallaba el gran estanque destinado al mikveh, el baño ritual hebreo.
Petra
Petra, situada en la Jordania meridional, aparece nombrada varias veces en la Biblia con el nombre de Sela (en hebreo, roca), mientras que los árabes la llaman Uadi Musa (Valle de Moisés).
Petra es la traducción griega del nombre.
Las ruinas de Petra constituyen uno de los complejos monumentales más singulares y fascinantes del mundo antiguo, tanto por la excepcional calidad de las creaciones arquitectónicas como por la extraordinaria posición de la ciudad, entre colinas derrumbadas y estrechísimas quebradas, a las que añade una nueva fascinación el color de la roca en la cual están excavados los edificios.
Si bien las primeras excavaciones datan del siglo VIII a. C., la importancia del lugar está ligada a la ocupación de los nabateos -nómadas procedentes de la península arábiga- ocurrida en la segunda mitad del siglo IV a. C.
Entrando en Petra desde la profunda hendidura del Siq, la aparición de improviso del Jazna constituye una experiencia única e irrepetible: tanta perfección parece ultraterrena.
El interior del Jazna está formado por una gran sala cúbica, cuyos lados miden 12 metros; a esta distancia, a través de enormes portales, se abren tres nichos más pequeños.
El Jazna, soberbio templo funerario erigido quizá por el rey Aretas IV entre el 84 y el 85 a. C., se vanagloria de un excelente estado de conservación.
La espectacular vista de las terrazas pone en evidencia cómo las tumbas rupestres flanquean el valle principal sobre dichas terrazas a distintos niveles, de gran efecto escenográfico, originalmente unidas entre ellas por escalinatas.
Los constructores de las estructuras rupestres de Petra alcanzaron resultados extraordinarios desde el punto de vista estético, explotando con maestría las vetas naturales de las paredes de piedra arenisca, para obtener refinados efectos cromáticos.
Las construcciones de Petra surgen como escenas cinematográficas surrealistas entre las crestas rocosas que circundan la ciudad: ante un espectáculo similar es fácil comprender cómo, ya en la antigüedad, la ciudad de Petra gozara de una extraordinaria reputación en el mundo antiguo.
La arquitectura de algunos monumentos superan las convenciones del arte helenístico importado por los nabateos, y en la rítmica alternancia de líneas rectas y curvas prefigura el estilo barroco.
A la bella ciudad de Petra se le conoce como: "la ciudad oculta de los nabateos"
Palmira
Mapa de Siria |
La antigua ciudad surge en un oasis del desierto, a medio camino entre el Mediterráneo y el curso del río Éufrates. El nombre de Palmira en babilonio era Tadmuru y figura en los anales de Tiglatpileser I, soberano asirio que reinó en el siglo XI a. C., y cerca de mil años más tarde en griego y en latín aparece como Palmyra: "lugar de las palmas"
El arte en Palmira es una singular unión entre el mundo figurativo importado del occidente helenístico-romano y el local.
Palmira constituye el conjunto de ruinas más extenso y espectacular de la moderna Siria.
Su extraordinario florecimiento monumental refleja la prosperidad de que gozó entre los siglos I a II d. C., gracias al hecho de ser un punto de parada obligatorio a lo largo de la ruta de las caravanas entre la cuenca del Éufrates y el Mediterráneo.
Sabemos, sin embargo, que desde el siglo XI a. C., fue durante largo tiempo un centro caravanero a lo largo de la Ruta de la Seda.
Expresión característica de la influencia artística romano-helenística es la gran vía encolumnada, común a todas las principales ciudades orientales de la época imperial: aquí, sin embargo, su connotación escenográfica se acentúa de una forma particular.
La monotonía es evitada con sumo cuidado:
la repetitiva sucesión de columnas se ve interrumpida por las arcadas que señalan la desembocadura de las vías transversales, mientras que un singular arco de planta triangular marca el cambio de dirección del trazado.
Ruinas de la antigua ciudad de Palmira |
Su afortunada ubicación geográfica hizo de Palmira un auténtico trait d´union entre Oriente y Occidente, pero también la situó en la incómoda posición de barrera entre el imperio persa y el creciente imperialismo de Roma.
La relaciones entre Palmira y Roma fueron siempre más bien ambiguas.
En el 41 a. C., Marco Antonio permitió el saqueo de la rica ciudad, mientras Augusto por el contrario concedió a Palmira la autonomía de Siria.
Palmira alcanzó la cumbre económica y monumental durante el principado de Septimio Severo (193-211). En el 217, bajo Caracalla, Palmira fue elegida colonia del imperio.
A partir del siglo III, los sasánidas, nuevos señores de Persia, se volvieron cada vez más amenazantes, y la intensificación de las hostilidades con los romanos causó graves repercusiones en la economía de la ciudad.
Cuando en el 259 el soberano sasánida Sahpur I infligió al emperador Valeriano una terible derrota en la batalla de Edesa, el príncipe Ordenat consiguió restablecer la situación.
A su muerte en 267, su viuda Zenobia se reveló contra Roma:
convertida en regente en nombre de su hijo Valballath, inició una intensa política de expansión.
En 272 Palmira fue sometida a sangra y fuego, mientras Zenobia era hecha prisionera y conducida a Roma.
La historia -dicen-, la cual demasiado a menudo se ha revelado más bien misógina, nos ha transmitido muy pocos nombres de grandes mujeres, mientras que ha sido pródiga en héroes, estadistas y grandes líderes masculinos.
Esto no quiere decir que en el transcurso de los milenios hayan faltado figuras femeninas de absoluta preeminencia, por ejemplo la reina Hatsepsut de Egipto, entre otras.
Quizá menos célebre, pero no menos decidida fue Zenobia, cuyo recuerdo se halla indisolublemente ligado a Palmira, sobre la que reinó y supo llevar a un esplendor sin igual, por lo que la ciudad es recordada como: "Palmira, el orgullo de la reina Zenobia"
Persépolis
Persépolis fue la capital del I mperio aqueménida desde el siglo VI a. C. hasta el año 330 a. C., cuando Alejandro Magno la incendió.
El yacimiento monumental de Persépolis muestra las huellas de una arquitectura monumental ligada a la propia historia del imperio persa. La formación de este imperio fue obra de Ciro II (c. 551 a. C.):
desde hacía ya varias generaciones un linaje perteneciente a la estirpe de los aqueménidas reinaba con el título de rey de Anzán (Teispes, fundador de dicha estirpe reinó hacia 670 a. C.), emparentado y subordinado a la casa real de Media.
Tras ser proclamado rey de los medos y de los persas, Ciro II se apoderó en el 546 a. C. de Lidia y luego de las ciudades griegas de Asia Menor.
Finalmente, en el 539 también Babilonia fue derrotada, y con ello se aseguró no sólo todos los territorios mesopotámicos, sino además los sirio-palestinos.
Persépolis es considerada comúnmente el principal centro artístico del Oriente Próximo preislámico.
Las imágenes son de enorme valor documental, porque describen con increíble minuciosidad atuendos y joyas, adornos personales y armas, medios de transporte y objetos de uso común en el imperio aqueménida.
Cada pueblo contribuía con lo mejor que tenía a la construcción del núcleo central del imperio; y viceversa, de este núcleo central se difundían a todo el imperio la seguridad, el respeto a las leyes y al mundo espiritual, el progreso y la civilización.
Darío I (522 a. C.-486 a. C.) eligió Susa -la antigua metrópoli elamita- como capital administrativa del imperio, debido a que estaba dotada no sólo de las más firmes estructuras administrativas, sino también situada en los límites entre las tierras altas iraníes, armenias y anatolias y las tierras bajas sirio-mesopotámicas, o sea entre el mundo iraní y el mundo semita, históricamente enfrentados.
Darío I eligió la hermosa llanura de Marv Dast, en la región de Anzán, dominada por un espolón rocoso del monte Kuh-i Rahmat.
No obstante, el gran rey no pudo ver terminada la obra por él iniciada:
la colosal obra fue de hecho continuada por su hijo Jerjes, luego por su nieto Artajerjes.
la colosal obra fue de hecho continuada por su hijo Jerjes, luego por su nieto Artajerjes.
El complejo de Persépolis nunca fue terminado:
en el 330 a. C. un violento incendio
-causado no se sabe si voluntaria o accidentalmente, o por el ejército de Alejandro Magno-
puso fin a su existencia.
Sin embargo, la mítica ciudad de Persépolis ha sido denominada:
"La soberbia capital de los reyes aqueménidas"