Satie

Nicakeç Zwypçecpiknç

"Descubrir al verdadero Satie detrás de su imagen pública, cuidadosamente cultivada, es una tarea difícil. 
Incluso esa imagen exterior era contradictoria: 
el personaje vestido de pulcro funcionario burocrático era al mismo tiempo un insobornable iconoclasta en su arte, 

que con la máscara de bufón ocultaba al compositor serio y al riguroso profesional"

Robert Orledge: "Satie Remenbered" (2002)

El músico, investigador y académico británico Robert Orledge es uno de los mayores especialistas en la vida y la obra de Satie.

Éric Satie (France, Normandie, Honfleur, 17.05.1866-Paris 01.07.1925)

Según Orledge, Satie pensaba en la música casi como un acompañamiento para la vida.

Estaba fascinado con sus propios procesos mentales y los exploraba deliberadamente.

De una inteligencia excepcional y un enfoque lógico sorprendente, Satie era profundamente antiautoritario y se pensaba a sí mismo como alguien: "muy joven en una época muy vieja"

Éric Satie fue un compositor y pianista francés precursor del minimalismo y el impresionismo musical, cuyo representante más conocido fue Debussy.

Minimalismo: "en su ámbito más general, es la tendencia a reducir a lo esencial, a despojar de elementos sobrantes"

Además de la música, Satie fue un pensador: "con un gran sentido de la elocuencia", según dicen, "que dejó un notable conjunto de escritos, habiendo contribuido en numerosas publicaciones"

La personalidad de Satie era extraordinariamente compleja y contradictoria.

Su música parece melancólica unas veces, otras todo lo contrario.

En cualquier caso, increíble, fascinante. 

Fue un compositor serio y riguroso, pero en realidad toda su vida estuvo marcada por el escándalo.

Es complicado averiguar qué se ocultaba detrás de todo ese ruido, ese escándalo por una parte, y esa música seria y minimalista por otra. 

No es fácil descubrir su música. Es bellísima, excepcional. Inquietante.

Si alguien la oye por primera vez, es posible que se pregunte de quién será esa composición.

Parece imposible que su música pase desapercibida.

Resulta algo desesperante intentar hallar las palabras adecuadas para describir esa sensación que produce la música de Satie.

Es como si sus composiciones estuvieran por encima de cualquier opinión más o menos acertada.

Como si su música no se dejara atrapar por descripciones convencionales.

Es como si fuera contenida, pero al mismo tiempo intensa, extraña.

Es rara y preciosa.

Parece como volar, como gritar, o como hablar en silencio.

En fin, un pequeño homenaje recordando a Éric Satie.

"La música de Satie, cuando se la desnuda, es espiritual, principalmente mediante una técnica que está lejos de ser indigente por naturaleza, sino que voluntariamente se casa con la pobreza. Piense en este desdén como efecto. No existe nada más sincero en él que ese espíritu de renuncia. Su extraño modo de vida debe haber escandalizado al establishment, pero ¿acaso no vivió él de una forma que escapaba a todo compromiso?"

Maxime Jacob (1906-1977): "L´example d´Éric Satie" (1930)

Portrait d´Éric Satie par Henri Manuel, vers 1920

"El escándalo y la agitación en "Relâche" multiplicaron el éxito

y un entusiasta aplauso sofocó finalmente los gritos y los silbidos.

¡Nadie había escuchado una cosa igual hasta entonces!

Era el triunfo final, la apoteosis, y la última aparición de Satie.

A los pocos días de ese sensacional estreno, cayó enfermo" 

Henri Sauguet (1906-1989): "Quelques extraits des souvenirs" (1983)