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miércoles, 10 de junio de 2020

Sócrates

Sócrates (470-399 a. C.)

"Sólo sé que nada sé"

(Sócrates, en la obra de Platón "El Banquete" (385-370 a. C.)







Sócrates fue un filósofo clásico griego considerado como uno de los más grandes tanto en la filosofía occidental como en la universal.
La exposición de la filosofía de Sócrates es inseparable de su biografía. 
Su vida es la gradual realización de su concepción lógico-moral en forma popular y de sus anhelos de reforma social y religiosa.
El intento primordial de Sócrates era la formación autónoma de la persona:
convertir, diríamos, a la manera de su arte, una masa natural y burda en una bella representación individual del espíritu.

De aquí que el primer conocimiento del hombre debe ser el conocimiento de sí mismo. 
Pero la recomendación que hace Sócrates del conocimiento de nosotros mismos es inseparable, en la práctica, del conocimiento de los demás seres humanos.
Sócrates no concibe el saber egoísta y la simple salvación individual, sino que busca la perfección en los demás, y él mismo entrega toda su vida a la educación de sus discípulos y conciudadanos.

Al mismo tiempo que examina a los demás, se examina a sí mismo y viceversa, y propone a los demás el método que él mismo ha seguido desde el momento en que ha meditado sobre el precepto délfico: conócete a ti mismo.
Mientras era juzgado, acusado por corromper a la juventud ateniense, Sócrates explicó por qué le sería importante renunciar a la filosofía. 
Desde su punto de vista:
"Una vida no examinada no merece la pena de ser vivida".

El conocimiento de uno mismo produce como primer resultado el reconocimiento de nuestra propia ignorancia; como consecuencia, en sus conversaciones era habitual que dijera que su sabiduría se reducía a esto: que aun cuando ni él ni sus interlocutores sabían nada, los demás creían saber algo, y él, por el contrario, tenía conciencia de su ignorancia; de ahí su célebre aforismo: "Sólo sé que nada sé".



1. La Escuela de los Sofistas

Es un período antropológico en oposición al cosmológico anterior.
Si en la Etapa cosmológica: Presocráticos (s.VI a. C. a 1ª mitad del s. V a. C.) los filósofos trataban de descubrir el arjé, la naturaleza del mundo, en la Etapa antropológica: 
Sofistas y Sócrates (2ª mitad del s. V a. C.) tratarán de descubrir la naturaleza del hombre y de la sociedad. 
El término sofista no tiene etimológicamente ningún sentido peyorativo. Significa sabioson aquellos que se tienen por sabios y se dedican a enseñar a otros.

El problema que se plantea es el siguiente: la Naturaleza y su origen ha llevado a los filósofos anteriores a múltiples razonamientos y teorías. 
Hay muchos modelos de interpretación del Universo. Esta variedad lleva a una duda epistemológica: 
Pericles (Grecia, Atenas, 469-429 a. C.)

Pericles eleva a Atenas al apogeo cultural:
arquitectos, historiadores (Heródoto, Jenofonte),
escultores (Fidias), literatos (Sófocles, Eurípides),
y filósofos (sofistas, Sócrates). La obra de Pericles
permanece como el gran siglo de la cultura griega. 

¿Se puede conocer la verdad?

¿Es posible para el hombre llegar al conocimiento de la verdad?

¿Puede haber una verdad única?


1.1. Dimensión histórica: cambio político a la democracia

Los sofistas están viviendo una profunda transformación política de su país. En este período se distinguen tres épocas:

Primera época (492-479 a. C.): guerras médicas (contra medos y persas); victoria de Atenas.
Se pasa de la aristocracia a la democracia. El poder político provenía de la riqueza o del prestigio social (nobleza). 
Ahora el gobierno es del pueblo: todo el que sabe puede acceder al poder, saber es poder. 
Nace así la democracia en Atenas frente a la aristocracia de Esparta.

Intermedio (479-431 a. C.): el imperialismo ateniense; es el siglo de mayor esplendor: 
el siglo de Pericles, quien consolida la democracia en Atenas.

Segunda época: (431-404 a. C.): guerras del Peloponeso; derrota de Atenas, triunfo de Esparta.


1.2. Características fundamentales de la filosofía sofista:

Relativismo: los puntos de vista no tienen, ni pueden llegar a tener, verdad ni validez universal, sino que sólo poseen una validez subjetiva encuadrada en los diferentes marcos de referencia.
No existe la verdad absoluta, existe la verdad de cada uno; no hay verdades ni leyes universalmente válidas.

Escepticismo: cualquier actitud de duda hacia el conocimiento, sea éste hechos, opiniones o creencias declaradas como hechos, o de duda respecto a afirmaciones que son tomadas por supuestos en otra parte.
Si existe la verdad absoluta, el hombre no puede llegar a conocerla. 
La verdad depende del sujeto, no del objeto, no hay nada esencial, todo es puramente convencional.

Convencionalismo: tanto las instituciones políticas como las ideas morales son convencionales.
La ley no es válida universalmente, ni eterna: no se funda en la naturaleza de las cosas, sino en el simple acuerdo entre los hombres. 
No puede haber criterio objetivo sobre lo que es bueno, recto, justo. Todo depende de los acuerdos que tomen los hombres.


1.3. Los principales filósofos de esta época
Gorgias de Leontinos (483-375 a. C.)

Gorgias compartió con Protágoras el presupuesto
básico de su filosofía: el relativismo y el escepticismo.
Es el escéptico más radical de todos. Según él: no existe
realidad ninguna; si existiera algo, no lo podríamos conocer;
tampoco lo podríamos comunicar. Precursor del solipsismo:
creencia metafísica de que lo único de lo que uno puede estar
 seguro es de la existencia de su propia mente, y la realidad
que aparentemente le rodea a uno es incognoscible y puede
no ser más que parte de los estados mentales del propio yo.
Gorgias pudo ser el probable inventor de la reducción al
 absurdo, uno de los métodos lógicos de demostración más
utilizados. Recogió la temática de la filosofía aleática
concluyendo que nada existe, en la obra:
"Sobre la Naturaleza o el No Ser". Tres tesis:
1. Nada existe.
2. Si algo existiese, sería incognoscible.
3. Si algo fuese incognoscible, sería incomunicable.
Salvator Rosa (1615-1673),
"Démocrite et Protagoras" (1663-64)

Según Protágoras:

El hombre es la medida de todas las cosas, de las que
son en cuanto son, de las que no son en cuanto no son.
Tal como me parecen las cosas, tales son para mí;
tal como te parecen, tales son para ti.
Pues tu eres hombre y yo también.
Respecto a los dioses, no tengo medios de saber si existen
o no, ni cual es su forma. Me lo impiden muchas cosas:
la oscuridad de la cuestión y la brevedad de la vida humana.

Protágoras (490-420 a. C.):
"El hombre es la medida de todas las cosas, de las cosas que son en cuanto que son y de las cosas que no son en cuanto que no son"
Este lema es ambiguo y sugiere todo un rango de significados que van desde lo personal hasta lo metafísico, pasando por lo cultural.
 
Gorgias de Leontinos (483-375 a. C.): precursor del solipsismo: creencia metafísica de que lo único de lo que uno puede estar seguro es de la existencia de su propia mente, y la realidad que aparentemente le rodea es incognoscible y puede no ser más que parte de los estados mentales del propio yo.

Protágoras de Abdera (481-420 a. C.): precursor del relativismo.

 Zenón de Elea (470 a. C.): es conocido por sus famosas:
"paradojas del movimiento". 
Con ellas trataba de probar que el movimiento es imposible, y de ridiculizar la idea de que el espacio y el tiempo son infinitamente divisibles.

 Sócrates (470-399 a. C.): defendió una ética de las virtudes.
 En epistemología, entendió la dialéctica como el método más importante para la búsqueda de la verdad.
 No compartía el escepticismo y el relativismo sofista: tenía el convencimiento de que existe una verdad de valor absoluto universal.

 Pródico de Ceos (465-395 a. C.): puso especial énfasis en la distinción  entre los sentidos de una misma palabra.
 Dio una imagen de los dioses como encarnación de lo útil, y una  interpretación de los mitos según el everismo: los dioses paganos no  son más que personajes históricos de un pasado mal recordado.
         

 Critias (460-403 a. C.)
una de las figuras atenienses más
 enigmáticas y polémicas del siglo V a. C.
 Era tío de Platón y citado por éste en su:
diálogo "Critias, o la Atlántida".
 Fue también famoso por sus:
 poemas elegíacos. 

 Trasímaco de Calcedonia (459- 400 a. C.): es famosa su frase:
"Entonces te digo que la justicia no es otra cosa sino la ventaja del más fuerte"
Hay una oposición radical entre nomos y fisis
la naturaleza hace a los hombres desiguales y, sin embargo, la ley pretende igualarlos.
Y ello sería, según él, un error: tendría que prevalecer el derecho del más fuerte.

En esta última época, los filósofos son menos creadores. Se apoyan más en la fuerza bruta, en el poder.
Es la degeneración de los sofistas (convencer con razones falsas y con aparente rigor lógico).


Pellegrino Tibaldi (490-430 a. C.), "Zenón muestra las puertas a la verdad y la falsedad" (1588-95)
Críticas

1. De Aristóteles (384-322 a. C.), en su obra "Refutaciones sofísticas", provendría posteriormente el sentido peyorativo del término sofista: 
"Sofista es quien utiliza del sofisma para razonar".

Sofisma: una falacia es un argumento que parece válido, pero no lo es. 
Algunas falacias se cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención, debido a descuidos o ignorancia

2. Según algunos filósofos, no todos los pensadores han condenado la mentira por considerarla equivocada.
Los sofistas de la Antigua Grecia vivían del compromiso que adquirían de ganar casos legales más que de defender la verdad.


Jinete y aves cálix laconio (540 a. C.)

Aristófanes (444-385 a. C.), en su obra de teatro "La Aves" afirma que Pródico de Ceos compuso una Cosmogonía:
Narración mítica que pretende dar respuesta al origen del universo y de la propia humanidad. Permite apreciar la
necesidad del ser humano de concebir un orden físico y metafísico que permita conjurar el caos y la incertidumbre.

Es preciso hacer una distinción entre la primera época sofística (desde el 492 a. C.), y la segunda época (hasta el 404 a. C.).
La primera época sofistica es indicadora de una crisis profunda de la sociedad ateniense, en la que los valores tradicionales
parecen insuficientes, pasados e incapaces de dar una respuesta válida ante la nueva situación democrática. Para los sofistas
de esta época sería, por tanto, fundamental plantearse una nueva escala de valores, una forma nueva de enfocar la Filosofía.
En la segunda época sofística, la vida social se regula por una especie de ley de la selva: el más fuerte somete al más débil. 



2. Sócrates (Antigua Grecia, Alopece, 470 a. C.- Atenas 399 a. C.)

2.1. Su vida

Participa en la guerra del Peloponeso, el año 431 a. C.
Contempla la ruina de la ciudad, Atenas, y ve como una de sus principales causas la superficialidad de los sofistas.
Su escepticismo iba minando la religión tradicional, las leyes y las instituciones.

Frente a ellos, Sócrates se preocupa por el hombre, el hombre concreto.
Frente a la retórica tan superficial de los sofistas, adopta el diálogo directo, la conversación dirigida con habilidad, la dialéctica sutil.

Fue un gran filósofo, cuya vida, pensamiento y método siguen estando vigentes después de tantos siglos y despertando el más vivo interés.
Dedicó su vida y su sabiduría a la enseñanza de la filosofía.
Y enseñaba con todo su ser, no sólo con la razón, sino haciendo una filosofía viva.
Desde su humildad intelectual, buscaba la justicia, el bien y la verdad.

Según Platón (427-347 a. C.): "Sócrates fue uno de los hombres más justos de su tiempo".

Sócrates fue el gran maestro de Platón, el que influiría profundamente en su pensamiento y en su vida.
Tenía un método muy peculiar llamado la maieútica, que consistía en hacer pensar a la gente y que ellos mismos sacaran a la luz sus propios pensamientos.


Le condenaron a muerte por tres acusaciones fundamentales:

1. Impiedad: enseñaba que los dioses no gobiernan los fenómenos naturales.
La diferencia entre la fe socrática y la oficial consistía en la crítica que él hizo:
el culto oficial se aprovechaba de la religión y la instrumentalizaba para fines políticos, mientras que él era un seguidor de su conciencia.

2. Corruptor de la juventud: a lo que Sócrates respondía que él no tenía discípulos, sólo compañeros.
No enseñaba una doctrina, lo único que hacía era enseñar a pensar.
A que cada uno llegara al convencimiento de que no sabía nada, y así llegara a aprender algo.

El enseñar a pensar ha sido considerado en diferentes épocas como un delito.

3. Introducir nuevas formas de culto: no adoraba a los dioses atenienses.
Él instauraba el valor de la interioridad, en contra de la exterioridad del rito:
la voz de la conciencia elevada a rango de religión sería la nueva categoría religiosa de Sócrates.

Fue envenenado en el año 399 a. C. en aplicación de condena de muerte.


2.2. Su filosofía

El debate socrático es un método de dialéctica o demostración lógica para la indagación o búsqueda de nuevas ideas, conceptos o prismas subyacentes en la información.
Fue descrito por Platón en los "Diálogos Socráticos". Es una forma de búsqueda de verdad filosofal.
Sócrates fue figura principal de la transformación de la filosofía griega en un proyecto continuo y unificado. Pasó gran parte de su vida generando discusiones o diálogos en Atenas, tratando de determinar si alguien tenía alguna idea de lo que estaba hablando, especialmente cuando el tema tratado era importante, como la justicia, la belleza, o la verdad.

Sócrates no escribió nada, y todo lo que se sabe de él es sobre todo por su discípulo Platón, quien lo convirtió en el protagonista de casi todos sus diálogos filosóficos.
Aristóteles tendía a presentarlo como el descubridor de los razonamientos inductivos y de la teoría de la definición, es decir, de la lógica.
En relación a Sócrates, existen versiones contrapuestas.
Se comprende entonces que el problema socrático haya fascinado las mentes y suscitado las discusiones de historiadores y filósofos desde los tiempos de Aristóteles hasta nuestros días.


Los discursos que Platón puso en boca de Sócrates ante el tribunal que le condenó a muerte no pueden ser invenciones, y en ellos es posible rastrear la filosofía y la profesión de fe de este filósofo.

Del conocimiento de la propia ignorancia, Sócrates pasó a la construcción activa del pensar, por medio del diálogo.
Todo ello implica el rechazo del dogmatismo a priori, la negación de la sofística, ya que busca una verdad universal y admitida por todos, y la defensa de un interiorismo que implica reflexión y hallazgo de la verdad y las ideas de la conciencia (innatismo de las ideas).
Las ideas así obtenidas de la interioridad se oponen a dos ámbitos:

1. al de la sensibilidad: las ideas verdaderas pertenecen a la razón y no a los sentimientos, los cuales sólo dan pura multiplicidad, mientras que la razón ofrece unidad;

2. al de la subjetividad sofística: la verdad no es relativa a cada individuo, sino que tiene validez universal, ya que es lo admitido por todos o la mayoría de los hombres.

De este modo, desde el interior del hombre se pasa de lo múltiple de los sentidos a la unidad del concepto (inducción), con el fin de establecer la definición de las cosas.
Inducción y definición son los dos hallazgos de Sócrates en el campo de la lógica, como el mismo Aristóteles reconoce.


2.3. Su ética: su intelectualismo moral

Sustituye la preocupación del cosmos, del universo, por la del hombre.
La sabiduría no le viene al hombre desde fuera, sino desde dentro, de su interior; el sabio no es el que vive de seguridades, el que se ha cansado de buscar, sino el incansable, el que duda y se interroga sobre los problemas del mundo, de lo que le rodea. Su verdadera filosofía es tratar de descubrir por sí mismo la verdad.

El bien no es un objeto moral independiente del sujeto, sino que es un objeto de adhesión intelectual, volitiva y amorosa del espíritu.
El conocimiento de este bien es normativo por el hecho de ser conocimiento y de ahí la relación entre ciencia y virtud, ya que ésta, al igual que aquella, va regida por el conocimiento.
De todo esto se desprende el concepto socrático de pecado:
es una deficiencia en el conocer lo que es bueno (problema de ignorancia) y un dejarse vencer por sí mismo (ausencia de autodominio).


Ilustración y Eudaemonía

La traducción habitual del término eudaemonía suele ser "felicidad", pero significa algo más que el mero logro del placer, aunque por supuesto lo incluya, en el sentido de vivir bien o con prosperidad.

El eudomonismo es un concepto filosófico de origen griego que tiene como característica común ser una justificación de todo aquello que sirve para alcanzar la felicidad.
El término se aplica, en general, a toda teoría ética que considera que la felicidad es el bien que buscan por naturaleza los seres humanos.

Se asocia el término preferentemente a la teoría ética de Aristóteles.
Según esta teoría: la consecución de la felicidad sería el resultado de la acción humana, a la que se puede acceder por la práctica de las virtudes éticas y las virtudes dianotéticas que conducen a la sabiduría: el estado ideal de felicidad.
Dianotético es el término utilizado por Aristóteles para denominar lo intelectual, lo intelectivo.

Según Sócrates, la felicidad únicamente se logra por la virtud, que al hacer al hombre sabio le hace feliz.
De este modo podría decirse que Sócrates es eudomonista y no utilitarista:
no hay que obrar bien por obtener éxito o por tener buena suerte en la vida, sino por el mismo bien, el cual traerá consigo la felicidad.


El alma humana es para Sócrates de naturaleza divina e inmortal, aunque evitó explanar estos conceptos por temor al dogmatismo en que pudiera incurrir.
Afirmó que Dios existe, ya que así lo atestiguan el propio testimonio de la conciencia y la razón, y el orden y la finalidad del mundo.
De este modo, la virtud humana hunde sus raíces en la naturaleza divina del alma y en su destino eterno.
Sócrates creía que debía inculcar y difundir estas doctrinas entre los demás por un amor hacia los hombres que no espera recompensa, sino el bien mismo.

En lugar de argumentar a favor de cualquier doctrina filosófica positiva, Sócrates desmontaba las pretensiones de otros intelectuales de su tiempo, quienes se creían capaces de entender de moral, política y universo, y de transmitir su comprensión.
Desarrolló una técnica de cuestionamiento indagador que revelaba que las suposiciones sobre las que se basaban las afirmaciones de algunos filósofos carecían de base, pues generalmente no comprendían sus propios conceptos esenciales.

El intelectualismo moral es la doctrina que identifica la virtud con el saber. 
Según Sócrates:

"Solamente sabiendo qué es la justicia se puede ser justo".

"Sólamente sabiendo lo que es bueno se puede obrar el bien". 


Pietro Testa (1611-1650), "El Simposio Platónico" (1648)



Sócrates ejerció una gran influencia en la vida de Platón. 
El punto de partida de Platón fueron las enseñanzas de su gran maestro Sócrates, cuyo tema esencial no era el conocimiento, sino más bien la humildad intelectual. 
En lugar de argumentar a favor de cualquier doctrina filosófica positiva, Sócrates desmontaba las pretensiones de otros intelectuales de su tiempo, quienes se creían capaces de entender de moral, política y universo, y de transmitir su comprensión.

Desarrolló una técnica de cuestionamiento indagador que revelaba que las suposiciones sobre las que se basaban las afirmaciones de algunos filósofos carecían de base, pues generalmente no comprendían sus propios conceptos esenciales.

Asumiendo una postura de ignorancia, interrogaba a sus discípulos y a otros filósofos, para luego poner en evidencia la incongruencia de sus afirmaciones; a esto se le denominó "ironía socrática", la cual queda expresada con la célebre frase atribuida a este gran filósofo: "Sólo sé que nada sé".

Asimismo, este dicho está relacionado con una respuesta oracular de la pitonisa de Delfos, quien a la pregunta: "¿Quién es el hombre más sabio de Grecia?", respondió: "Sócrates". 



"Sólo sé que nada sé" es una frase que se deriva de lo relatado por Platón en su obra "El Banquete" (385-370 a. C.).
Hace referencia a cuando Sócrates expresa que es consciente de su propia ignorancia.
Esta afirmación no es contradictoria: Sócrates poseía un tipo de conocimiento que concernía a la relación entre la mente y la realidad. 
Jósef Simmler (1823-1868),
Retrato de Jadwiga Luszczewska como Diótima (1855) 
Para Sócrates, este tipo de conocimiento, si bien limitado, servía principalmente para contener la ambición de conocer.


"El Banquete" es uno de los diálogos más trabajados de Platón, apreciado tanto por su contenido filosófico como por su contenido literario.

Esta obra, junto con "Fredo", conformó la idea de amor platónico.
Sin embargo, el significado popularmente asociado a esta expresión es erróneo desde el punto de vista filosófico, en la medida en que no refleja la concepción del amor o Eros expuesta en "El Banquete".

En relación al amor y el conocimiento, el discurso de Sócrates en el diálogo de Platón "El Banquete" tiene como objetivo exponer los vínculos entre el amor a una persona concreta y el amor hacia algo abstracto como la verdad, la belleza o la justicia.

Es significativo que Sócrates diga, en el ambiente más bien misógino que comparte con sus compañeros masculinos, que lo que él sabe del amor le fue enseñado por una mujer sabia, Diótima.


Hay dos modos de interpretar lo que dice Sócrates, según algunos filósofos:

1. Una versión que mantiene una mayor coherencia con el resto de la filosofía de Platón es que, cuando se piensa que se ama a otro ser humano, en realidad se está amando a algo mucho más abstracto, como la forma de la belleza.

2. Pero otra lectura más consistente es que, cuando uno es movido por el amor hacia algo abstracto como la verdad, se trata de un verdadero amor, como el amor físico que mueve hacia otra persona, y tiene los mismos orígenes psicológicos.


En "El Banquete", Sócrates comienza con un irónico exordio en el que advierte de que no elogiará a Eros faltando a la verdad sobre él, sino que contará lo que sabe del amor sin ocultar lo que no sea hermoso.

Sócrates relata que, en su juventud, aprendió la "Filosofía del Amor" de Diótima, quien fue filósofa, sacerdotisa y vidente, y explica que fue instruido por ella en asuntos amorosos.


La influencia de Sócrates ha sido extraordinaria, no sólo en las escuelas socráticas, sino también en Platón, en Aristóteles y en el resto de la historia de la filosofía.
Estableció así un modelo de moral socrática, caracterizada por la búsqueda del bien mismo y por su racionalismo.

La personalidad de Sócrates, entre la realidad y la leyenda, nos ha llegado a través de Platón, y con ella una moral en la que la virtud es consecuencia lógica y necesaria de la sabiduría. 



Jacques-Louis David (1748-1825), "La mort de Socrates" (1787)

Fue envenenado en el año 399 a. C. en aplicación de condena de muerte por tres acusaciones: por impiedad,
 por ser corruptor de la juventud, y por introducir nuevas formas de culto (no adorar a los dioses atenienses).  





Brumas

Lanbroa Volver.. ...y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios... ...y esas brumas de plata que recue...

Brumas (Lanbroa, 15 de agosto de 2018)

Volver....................y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios..............y esas brumas de plata que recuerdo y amo...............y esa nostalgia.......................hace tantas lluvias que no volvía............................. Respiro..................y el mar en mi norte y el norte en el viento..............y esos verdes y grises que añoro........que amo...............y esa sensación........................hace tantos mares que no volvía.............................. Llego.....................y las lágrimas en las nubes y el silencio en los tejados...........y esas brumas de musgo que conozco y amo.............y ese dolor.....................hace tantas lágrimas que no volvía.......................... Sonrío....................y la sonrisa en la ventana y la hiedra en los abrazos.........y esas brumas de otoño que adoro........que amo..............y esa alegría..................hace tantas sonrisas que no volvía........................... Hablo.....................y hay silencios que gritan palabras calladas..............y hay voces antiguas en las brumas de nácar..............ese extraño lenguaje que comprendo y amo...............y esa emoción......................... hace tantos silencios que no volvía.............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. ..................... .............. .................. .............. .............. ........... Y recuerdo...............los días pasados..........las caricias perdidas..........las manos de seda..........los besos dormidos..............y esas brumas del tiempo que tanto he amado.....................y esa belleza........................ hace tanto amor que no volvía.....................