...de la Verdad y la Libertad...

Sandro Botticelli (1445-1510) "El Nacimiento de Venus" (1486)

Verdad. Libertad.

Parece complicado definir ambos conceptos.

Ya se sabe que todos estamos condicionados por infinidad de factores:
en qué siglo nacemos, en qué país, en una ciudad, en un pueblo o en el campo, la familia, el entorno, el nivel económico, social, cultural...

Y si a eso se añaden las diferencias individuales, como inteligencia, personalidad, temperamento, carácter, motivaciones, defectos o virtudes, intereses, aptitudes:
intentar definir conceptos tan escurridizos como verdad o libertad parece una tarea inabarcable.

Se trata de conceptos muy relativos y extremadamente complejos.
Sería arriesgado pretender estar en posesión de la verdad.

Es posible que el enfoque de cada individuo al respecto sea diferente al de los demás.

Por tanto, sólo me referiré a lo que para mí representan a nivel personal.

...de la Verdad...

El término verdad se define como: 

"Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente"
"Conformidad de lo que se dice, con lo que se siente o se piensa"
"Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna"
"Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente"

Es difícil hablar de la verdad como concepto.

Quizá sería más fácil empezar diciendo lo que en mi opinión no es la verdad.

No tienen nada que ver:

_con los secretos;
_ni con ese rincón del pensamiento, en el que uno prefiere estar sólo consigo mismo;
_no se trata de desvelar los pensamientos más íntimos;
_ni siquiera se trata de ser sincero o de mentir.

Ya que se trataría más bien de una búsqueda continua de la verdad, en donde la mentira no tuviera lugar.
Y estaría muy relacionada con la búsqueda continua de la libertad.


Se trataría de una especie de decisión personal firme:
la voluntad libre y consciente de ser uno mismo.

Y eso implicaría:

_ser sincero consigo mismo y con los demás;
_no engañarse nunca a sí mismo;
_nunca engañar a nadie;
_ser leal en el amor y en la amistad.

Puede ser complicado, porque uno puede sentir la sensación de tener múltiples personajes en la mente.
Personajes que a veces son opacos, contradictorios, cambiantes, difíciles de identificar.

Un tema clave:
lo absurdo que parece querer mostrarse a los demás de una manera determinada, cuando quizá uno se siente diferente cada vez.

El reto consistiría en no tomar partido por ninguno de los hipotéticos personajes:

_no decir obligatoriamente las palabras que los demás esperan escuchar;

_no ponerse a la fuerza el traje que la sociedad ha dispuesto para nosotros;
_no actuar necesariamente de la manera que se espera que lo hagamos; 
_no mostrar siempre la imagen que los demás esperan reconocer.

Intentar romper con todo tipo de prejuicios y mostrarse en cada momento como uno se siente realmente, como uno cree ser.

Sería como una especie de filtro, por medio del cual uno acepta lo que quiere:
la verdad, la sinceridad, la lealtad, el bien...

Y, por el contrario, rechaza lo que no quiere: 
los tópicos, la falsedad, la hipocresía, la maldad...

Entonces, los personajes de la mente (opacos e incomprensibles, contradictorios e indescifrables...irreales y ambiguos):

¡...se vuelven...ah...locos de alegría, porque se sienten liberados al salir de la mente una y otra vez...!

Sin embargo, la búsqueda de la verdad y la libertad no es una tarea fácil:
se trata de un aprendizaje continuado, como un camino que nunca termina, sin final.

Lo único que importa es precisamente ese aprendizaje constante, sin pausa, sin meta ni final.

El aprendizaje hace posible que vayamos evolucionando de una manera continua.
A medida que uno aprende, se le abren mayores posibilidades de nuevos aprendizajes. 
Aparecen diferentes situaciones, nuevas experiencias, personas diferentes.

Lo que antes era importante, de repente uno se da cuenta de que ya no lo es.
Lo que antes era algo vital para uno, ha dejado de serlo.
Temas que para uno eran apasionantes, han perdido todo interés.

A lo largo del tiempo, uno se va transformando y ya no es el que era antes, sino alguien diferente.
Y todo ese proceso va influyendo en cualquier área del conocimiento.



...de la Libertad...

En relación al concepto de libertad, el término se define como:

"Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos"
"Estado o condición del que no es esclavo"
"Estado del que no está preso"
"Falta de sujeción y subordinación: a los jóvenes -se dice- les pierde la "libertad"
"Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres"
"Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes"
"Desenfrenada contravención a las leyes y buenas costumbres"


Tal vez se trate de un concepto demasiado complejo para que su definición sea posible.

Sin embargo, en ese espacio un tanto reducido que aún queda a pesar de todos los condicionamientos debidos a las circunstancias personales de cada individuo:
quizá cabría la posibilidad de rechazar libremente lo que a uno no le gusta.

Es decir:

_aceptar sólo lo que uno quiere;

_rechazar lo que uno no quiere.

Por lo tanto, intentar poder elegir:

el bien, la bondad, la justicia, la belleza, el amor,  la verdad, la libertad...