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jueves, 23 de junio de 2022

...del Azar...



Auguste Rodin (1840-1917), "Méditation"

"El orden no es la norma, es la excepción. 
El físico se ha vuelto anarquista, el ruido de fondo es su dominio y la música es rara. 
Todo objeto se denomina milagro...es incomprensible que exista lo comprensible"
                                                                                                                                                                 Michel Serres (1930-2019)






¿Puede la filosofía decir algo sobre el azar?
El azar ha sido tratado por la filosofía en dos formas distintas:
Unas veces lo ha hecho eje de un sistema materialista: 
es el caso de Democrito (460-370 a. C.), Epicuro (341-271 a. C.), y otros.

Para otros filósofos, por eje. Aristóteles (384-322 a. C.): "nuestro cielo y todos los mundos tienen por causa el azar ya que es el azar de donde provienen la formación del torbellino y el movimiento que ha separado los elementos y constituido el universo en el orden en que lo vemos" ("Física", II, 4, 24).



Causa y Efecto

¿Qué significa que un hecho cause otro?
Este es un mundo de causas y efectos, de sucesos que provocan otros sucesos.
La causalidad, que David Hume (1711-1776) denominó cemento del universo, es lo que mantiene unido al mundo.
Sin embargo, según la filosofía, la naturaleza de este cemento produce una profunda perplejidad.

Cuando ocurre algo significativo, se quiere saber qué lo ha causado.
La idea de un evento no causado no es evidentemente contradictoria, y sin embargo es profundamente misteriosa para el ser humano.
Lo más normal, cuando se trata de averiguar por qué ha ocurrido algo, es buscar su causa.

Al principio, se podría sentir la tentación de pensar en la causalidad en términos puramente físicos, como una fuerza o energía que pasa de un cuerpo a otro.
Pero está claro que la transferencia de energía sólo es un ejemplo de causalidad, y no puede constituir su esencia.

Tradicionalmente se ha pensado en la causalidad en términos de obligación: es decir, si ocurrió la causa, entonces debe darse el efecto.
Aquí , la obligatoriedad es vista como un aspecto de la manera de ser del mundo, más que como un rasgo de la lógica.
Pero tal necesidad natural resulta algo muy misterioso, y explicar la causalidad en función de aquella es como explicar una idea oscura mediante otra igualmente oscura.



Causalidad y Determinismo

Desde el siglo XVII, los filósofos y científicos en general ha asumido que la causalidad es determinista, es decir, que todo lo que ocurre está fijado por sucesos previos y por la leyes de la naturaleza.
Según este punto de vista, si se conocieran todas las leyes naturales y el estado de todo el universo en un momento dado, se sería capaz de deducir toda la historia universal subsiguiente.
Este argumento es plausible a primera vista, pero: ¿es ésto así?
¿Cómo saber si hay algún factor adicional cuando los sucesos parecen estar causados de manera determinista?

En concreto, los físicos han averiguado que los sucesos a nivel subatómico, como la desintegración radioactiva, únicamente tienen cierta probabilidad de ocurrir.
Y en este caso concreto no se han encontrado factores adicionales.
Entonces, ¿qué le ocurre a la causalidad cuando el determinismo no parece sostenible?

Algunos dicen que los sucesos que no están determinados no tienen causa; pero esto implica que las explosiones nucleares (que son producidas por la desintegración nuclear) no son causadas, y evidentemente esto no es plausible.
La teoría alternativa propone la causalidad indeterminista:
las causas no determinan los efectos, únicamente los hacen más probables.
Según esta teoría, se podría decir que la explosión nuclear ha sido provocada por la desintegración radioactiva, aunque el proceso de desintegración se basa únicamente en probabilidades.

Hume (1711-1776), con quien empezaron todas las discusiones modernas sobre la causalidad, era escéptico respecto a la existencia de la necesidad causal.
Argumentaba que la idea de obligatoriedad deriva de las expectativas inducidas por las propias
experiencias.

En su obra "Investigación sobre el conocimiento humano" dice:"parece que, en casos concretos del operar de los cuerpos, nunca se podrá, por más que se escrute, descubrir sino el hecho de que un evento es seguido por otro; sin que se sea capaz de comprender la fuerza o el poder por el que opera la causa...Un suceso sigue a otro; pero nunca se puede observar un vínculo entre ellos"

Son pocos los filósofos que se han dado por satisfechos con la reducción que Hume hace de la causalidad.
Entonces, ¿qué teoría se podría ofrecer?



Teoría Contrafactual

Hay una influyente propuesta desarrollada en el siglo XX y que parte de una idea muy natural:
una causa es "aquello que marca la diferencia", de modo que sin causa no habría efecto.
Por eje., lanzar una colilla sobre un montón de periódicos fue la causa de un incendio, porque fue aquello que marcó la diferencia a que hubiera fuego o no: si todo lo demás hubiera permanecido constante y el cigarrillo no se hubiera tirado sobre los periódicos, no habría habido fuego.
Se trata de la Teoría Contrafactual.

Según esta teoría, hay que plantearse también otros factores que se pueden considerar también causas del incendio: si los periódicos no hubieran estado secos o si en la habitación no hubiera habido oxígeno, el incendio no se habría producido.
Es cierto: cada suceso tiene muchas causas, de modo que la filosofía no se opone a la Teoría Contrafactual cuando incluye otros factores.
No obstante, esta teoría es vulnerable a algún contra-ejemplo definitivo.
¿Significaría esto que se debería tratar de eliminar la noción de causalidad de la interpretación de la realidad?

Los filósofos que mantienen este planteamiento se apoyan en Russell: "la razón por la que la física ha dejado de buscar causas es que, de hecho, no hay causas. La ley de la causalidad, según creo, es una reliquia de una época pasada que sobrevive tan sólo porque se supone equivocadamente que no hace daño"

Bertrand Russell (1872-1970), "Sobre la noción de causa", de su obra "Misticismo y lógica"

...del Azar...

Si no hubiera causas, ¿significaría esto  que todo se debe al azar?
El concepto de azar es definido como: "Casualidad, caso fortuito. Desgracia imprevista. Aspecto contingente del acontecer general. Sin propósito determinado, sin objeto ni designio definidos"
"Es todo caso fortuito o circunstancia imprevista, buena o mala, que no se puede prever o evitar. Por eso el término se aplica mucho a cierta clase de juegos"

De una forma natural, el azar se enlaza a la arbitrariedad, a lo no-necesario, a la indiferencia.
Todo es posible, todo está permitido.
Henri Bergson (1859-1941) ha demostrado con claridad el parentesco de lo racional con lo mecánico.
La tendencia mecanista es al principio reducción de la vida a la máquina; es un reduccionismo: éste se muestra más difícil de sostener a medida que aparece más claramente la complejidad de los seres vivos.

El científico Jacques Monod (1910-1976) expone lo que el llama el vitalismo metafísico de Bergson.
Una filosofía: "desprovista de lógica, mas no de poesía"
El bergsonismo es ejecutado con una frase:
"Es sabido que gracias a un estilo seductor, a una dialéctica metafórica desprovista de lógica pero no de poesía, esta filosofía conoció un inmenso éxito"

Sin embargo, esta imagen del pensamiento bergsoniano es completamente convencional, es la del seductor, la del encantador, del Bergson que bergsoniza.
¿Desprovista de lógica la filosofía de Bergson?
Decir esto, ¿no será caer en un prejuicio convencional?

Bergson es el pensador que ha liberado a una generación de la mecanización del ser humano amenazada por los prejuicios, los convencionalismos retrógrados y la burocracia.
La filosofía reivindica la metafísica bergsoniana, su dimensión de grandeza, de infinita complejidad, de delicada precisión, y pretende restituir la riqueza de un pensamiento, no porque lo admiremos, sino porque la grandeza es rara, y es penoso no reconocer esa grandeza.



Noosfera

El poder de transmitir conocimientos adquiridos es lo que caracteriza la noosfera el:
"reino de las ideas y del conocimiento nacido el día en que las nuevas asociaciones, las combinaciones creadoras realizadas en un individuo pudieron, transmitidas a otros, no sucumbir con él"
La noosfera es inmaterial "poblada solamente por estructuras abstractas"

Las ideas que circulan en la noosfera están sometidas al criterio de la selección de las ideas, transposición del principio darwinista, extensión de una ley biológica a la antropología.
¿Por qué los seres humanos no toman la verdad científica de su vida?, se preguntan los filósofos.

Esta fisura entre el éxito de la ciencia en un plano, y su fracaso en otro, constituye el dualismo, lo denominado alienación.
El fracaso, debido al carácter de las proposiciones científicas que son inaccesibles al entendimiento inmediato, pero también a los:
"abusos de poder de los que, en definitiva, se considera la ciencia como responsable"
En fin, al horror que siente el individuo ante la obligación de sentirse como efecto del azar.
Algunos, como los existencialistas, no soportaban el azar, pero tampoco lo rechazaban, refugiándose en el absurdo.

El "valor supremo" no sería el confort ni el poder temporal, ni el conocimiento del hombre por el hombre: sería el conocimiento objetivo en sí.
Es trascendente en cualquier condición y consagra una "voluntad de poder: pero de poder únicamente en la noosfera"

¡Que el individuo despierte de su "sueño milenario", que descubra su "soledad"!
Nuestra época -dicen- es masoquista y cree en el rigor de la verdades tristes.
Encontramos antiguos temas sartrianos: la presencia de la nada y la promoción de nuevos valores.
Se habla de poder en la noosfera, lo que significa la alegría refinada del dominio en el orden del espíritu, lo que se ha denominado aristocratismo intelectual.



Teoría del Azar y la Necesidad

Según Michel Foucauld (1926-1984): "el saber no está hecho para consolar; decepciona, inquieta, incide, hiere"
Monod descubre en el universo el implacable reino del azar y la necesidad, de la noche y la nada.
Uno y otro han hecho frente a la angustia.


Auguste Rodin (1840-1917), "Méditation"

La Teoría del Azar y la Necesidad rige la práctica de la bioquímica celular, de la genética.
Se trata de proponer una visión del universo dirigida por el azar y la necesidad y de considerar
la condición humana en la naturaleza concebida de este modo.
El campo de la genética extendido a toda la biología, extendida ésta al universo, dependería
de las novedades debidas al azar que integraría la necesidad.
El azar surgirá de forma imprevisible, insólita, fortuita.

¿Se puede esbozar una imagen del universo surgida de la microbiología, en la que todas las cosas
estarían entregadas al no-sentido, donde el individuo estaría capturado en el sistema por el código
 genético del que depende, por su cerebro, por sus ideas y sus obras?
¿Existe un conocimiento objetivo en sí mismo puramente objetivo?
¿Qué sentido tendría el deber-hacer lo que sea si no discernimos en el universo una cierta ductilidad
ante nuestros proyectos, la posibilidad al menos de transformar los obstáculos en vehículos?
¿Qué sentido tendrían los sueños y la utopías que designan los contornos de nuestra incertidumbre?
¿Existiría, tal vez, una esperanza, una luz en la noche de la existencia humana? Si eso fuera posible,
sería en ella en donde triunfarían sentido y no sentido, y no en la claridad del conocimiento objetivo: 
el conocimiento que ofrece únicamente la visión de un incierto azar y de una nada por reconquistar.





Brumas

Lanbroa Volver.. ...y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios... ...y esas brumas de plata que recue...

Brumas (Lanbroa, 15 de agosto de 2018)

Volver....................y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios..............y esas brumas de plata que recuerdo y amo...............y esa nostalgia.......................hace tantas lluvias que no volvía............................. Respiro..................y el mar en mi norte y el norte en el viento..............y esos verdes y grises que añoro........que amo...............y esa sensación........................hace tantos mares que no volvía.............................. Llego.....................y las lágrimas en las nubes y el silencio en los tejados...........y esas brumas de musgo que conozco y amo.............y ese dolor.....................hace tantas lágrimas que no volvía.......................... Sonrío....................y la sonrisa en la ventana y la hiedra en los abrazos.........y esas brumas de otoño que adoro........que amo..............y esa alegría..................hace tantas sonrisas que no volvía........................... Hablo.....................y hay silencios que gritan palabras calladas..............y hay voces antiguas en las brumas de nácar..............ese extraño lenguaje que comprendo y amo...............y esa emoción......................... hace tantos silencios que no volvía.............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. ..................... .............. .................. .............. .............. ........... Y recuerdo...............los días pasados..........las caricias perdidas..........las manos de seda..........los besos dormidos..............y esas brumas del tiempo que tanto he amado.....................y esa belleza........................ hace tanto amor que no volvía.....................