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| Marlene Dietrich en "Der blaue Engel" (1930) Su postura reclinada con una pierna levantada fue elegida tras haberse probado y descartado otras doce posturas |
"Der blaue Engel" ("El ángel azul") 1930
Reparto: Emil Jannings, Marlene Dietrich, Kurt Gerron
El profesor Emmanuel Rath dirige un instituto masculino de una pequeña ciudad, y martiriza a sus estudiantes con su extrema pedantería.
Por si esto fuera poco, el caballero chapado a la antigua pone un celo especial en recabar pruebas de la conducta inmoral de los jóvenes.
Cuando se entera de que algunos de sus alumnos frecuentan "El Ángel Azul", un cabaret del puerto, para ver a la cantante Lola Lola, visita el establecimiento.
Pero en vez de atrapar in fraganti a los alumnos y así probar su inmoralidad, el profesor pierde la cabeza por la atractiva y frívola mujer.
Una pasión que acabará siendo su ruina.
El papel de la lasciva Lola Lola cimentó la fama de M. Dietrich y selló su imagen de diosa erótica del cine.
Antro de vicio: selección de decorados con gran ambiente y perfecta elección de actores secundarios,
así como por canciones, fuertes e insinuantes, que ella presenta con un encanto insolente inconfundible.
M. Dietrich le robó protagonismo a E. Jennings, destinado a ser la estrella del film, y que ya había sido coronado con un Oscar.
La famosa novela de Heinrich Mann (1871-1950) "Professor Unrat" (1905) dibujaba al profesor como un típico burgués de provincias en la Alemania de la época imperial. Parece como si hubiera un juego de palabras entre los términos alemanes: "Rat" (consejo, recomendación y sugerencia) y "Unrat" (inmundicias, basura).
Y J. von Sternberg convirtió el argumento en un drama sobre la degradación y la propia humillación.
Adaptación de la novela de Heinrich Mann, que Jennings eligió para que fuera su primer film hablado.
La cinta permitió al realizador conocer a su gran musa, Marlene Dietrich, a la que sacó como si dijéramos de la nada, para lanzarle al estrellato durante seis años en siete películas que, en conjunto, son las mejores de ambas carreras.
Lola-Lola, artista de cabaret, arrastra a un profesor a las mayores vejaciones y a la muerte.
Dietrich canta eróticas canciones, de las que ya no se separaría.
"No sólo las interpretaciones de Jannings y Dietrich son excelentes, sino que están apoyadas por un reparto competente poco común. La dirección de Sternberg es infinitamente superior a la de "Marruecos" y la ambientación está mucho más lograda"
The New York Times
"Lo que debe señalarse como valor principal e imperecedero de la magistral puesta en escena de Josef Sternberg es la libertad absoluta del arte dramático. Creemos haber topado por primera vez con un uso del lenguaje y del sonido sometido a reglas nuevas y originales en una obra maestra. ¡Todo un modelo!"
Lichtbild-Bühne
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| Romanian born actress and singer Paola Iliescu, professionally known as Pola Illéry (before 1940) |
"Sous les Toits de Paris" ("Bajo los techos de Paris") 1930
Director: Fritz Lang (1890-1976) Alemania
Al cabo de seis semanas llegan por fin al misterioso destino; entre una niebla espesa se perfila una isla tropical con arrecifes de roca escarpados y una montaña con forma de calavera.
Director: Charles Chaplin (1889-1977) EE.UU.
En 1937, se intuía que una nueva guerra mundial era una posibilidad muy real.
Reparto: Albert Préjean, Pola Illéry, Edmond T. Greville
El argumento tiene en cierto modo el
valor de un libreto de opereta y encaja perfectamente en una ciudad como París.
La felicidad de Albert con Pola durará poco.
El joven va a parar a la cárcel por culpa de las maquinaciones del canalla Fred, al que le ha quitado la chica.
Cuando sale, Pola está viviendo con Louis, su mejor amigo.
La suerte, una ilusión gratuita -dicen-, pero también la propia vida, deciden en un final agridulce que Albert vuelva a ser un cantante solitario.
Se trata de una historia romántica, pero llena de ironía y una especie de chispa, como las que invariablemente se han relacionado con París: el amor, las canciones, el vino...
La rumana Pola Illéry interpreta a la joven bohemia rumana Pola.
En la magnífica escena inicial, la cámara desciende desde los tejados de París hasta el pequeño coro de Albert.
La simbiosis de imagen y música es perfecta.
La música tapa los diálogos realmente importantes, en escenas casi mudas o detrás de ventanas.
Tímido acercamiento: Albert acompaña a Pola a casa. El granuja de Fred también tiene sus posibilidades. Expectativas frustradas: el generoso Albert pasa una mala noche durmiendo en el suelo de su propia casa.
La canción de "La Bohème": con la venta de su canción, el cantante triste se gana el sustento.
Un amigo, un buen amigo: mientras Albert está en la cárcel, Louis cuida de Pola.
Pola y Fred: en los bailes de París se producen escenas de celos entre todos los personajes.
René Clair fue uno de los grandes directores de cine para los que la vida real y la ficticia no se excluían, sino que se necesitaban.
"Bajo los techos de París" es la mejor expresión de esa creencia.
En el viejo París, un cantor callejero impide que a una chica le roben el bolso; será el comienzo de una mutua atracción. Más tarde se descubrirá que ella está dominada por un matón.
Uno de los títulos más célebres de Clair, repleto del pintoresquismo tan caro a su obra y de recursos cinematográficos todavía propios del cine mudo.
"Desde la graciosa panorámica por las azoteas (recreadas en estudio) de los créditos iniciales hasta las múltiples variaciones de la memorable canción, que se repite con insistencia, el encanto de la primera película sonora de Clair ha permanecido intacto. Incluso la leve impericia de la banda sonora medio sincronizada, tan áspera como si la reprodujera un fonógrafo, complementa las imágenes nostálgicas, casi anacrónicas. Esto, además de los decorados sobrios y elegantes de Lazare Meerson, la música tintineante de George van Parys y las interpretaciones cándidas (si no conmovedoras) la concierten en una pequeña obra maestra"
Time Out Film Guide
"En vez de limitarse a disfrutar de la técnica del sonido sincronizado, eligió utilizar el sonido sólo cuando era necesario y no se contentó con lanzarse a los diálogos sin más. Clair expresó el significado del film esencialmente en imágenes, y únicamente recurrió a las palabras, cuando servían de ayuda o evitaban largas explicaciones visuales"
Motion Picture Guide
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| Wandmalerei imTanzcafe LiBella (1994) Representación en una sala de baile de Baviera (Alemania) del personaje encarnado por Peter Lorre en "El vampiro de Düsseldorf" |
"M/M-Eine Stadt einen Mörder" ("El vampiro de Düsseldorf") 1931
Reparto: Peter Lorre, Ellen Widmann, Inge Landgut
Se narra la horrible historia real de un asesino de niños que aterrorizó a la población alemana de la época.
En el film, el asesino Hans Beckert ya se ha cobrado ocho víctimas y la novena ha desaparecido.
Se desencadenan la incertidumbre y la histeria.
Una y otra vez, vemos niños solos, y nos sentimos aliviados cuando aparece un policía o un familiar y se resuelve una situación potencialmente peligrosa. Sin embargo, la tensión y la angustia sólo se interrumpen brevemente.
Hans Beckert atrae a sus víctimas fuera de la ciudad con dulces o juguetes.
Una especialidad del director Fritz Lang: la fusión de masas de gente y arquitectura para formar grandes cuadros vivientes.
Beckert queda atrapado en la buhardilla de un edificio de oficinas.
Schränker y sus hombres hacen avanzar a empellones a Beckert, que parece una pieza de caza asustada.
Últimas resonancias del expresionismo en el nuevo realismo: la pequeña Elsie Beckmann y la sombra amenazadora del asesino.
El vendedor de globos ciego identifica a Beckert.
Con su conmovedora interpretación, Lorre pasó a ser un actor de carácter.
La locura que emana de su rostro se convirtió en su seña de identidad.
Un asesino de niñas asola la ciudad de Düsseldorf, sin que la policía obtenga resultado alguno de su intensivas campañas de búsqueda.
La situación ha llegado a un punto tal, que el hampa decide organizarse para capturar al psicópata, conscientes de que así cesarán las redadas que tanto les están importunando.
Uno de los clásicos de la historia del cine, magistral análisis de toda una sociedad que pronto iba a sucumbir al ya latente nazismo, y de lo cual el protagonista no es sino una patética consecuencia.
Genial Peter Lorre: no es de extrañar el encasillamiento que debería sufrir desde entonces.
"Sólo era cuestión de tiempo que alguien llevara a la gran pantalla la problemática surgida de los grandes procesos contra asesinos en serie como Harmann, Grossmann o Kürten. Es, si se quiere, una suerte que fuera precisamente Fritz Lang, quien se atreviera a tocar el tema, puesto que así quedó garantizado que un asunto tan difícil se trataría con la delicadeza necesaria y el tacto indispensable"
Filmwelt
"En esta película aparece todo lo que la censura, aún en su variante más inofensiva, acostumbra a cortar: el asesino se mete la mano en el bolsillo y afila el cuchillo; una escena no puede ser más sádica. Se hace burla del Estado y se trata de heroicas a las organizaciones criminales"
Die Weltbühne
Director: Leo McCarey (1898-1969) EE.UU.
"Duck Soup" ("Sopa de ganso") 1933
Reparto: Groucho Marx (y sus hermanos: Harpo, Chico y Zeppo)
Sin lugar a dudas, la obra maestra de esa delirante y adorable institución conocida como "Hermanos Marx".
Una comedia absolutamente enloquecida, donde Groucho gobierna un país imaginario llamado Libertonia.
La sátira sociopolítica alcanza extremos impensables, y el número cómico/musical, montado durante el juicio contra Chico, emerge como una de las muestras más brillantes del surrealismo cinematográfico, auténtico colofón de una serie de "gags" a cual más delirante e imaginativo.
Una obra maestra.
Director: Merian C. Cooper (1893-1973) EE.UU.
"King Kong" (1933)
Reparto: Fay Wray, Robert Armstrong, Bruce Cabot
En King Kong se mezclan elementos del cine de expediciones científicas y del cine de terror.
Carl Denham, célebre cineasta de documentales de animales, está buscando a una actriz para un viaje a las Indias Orientales y en el Nueva York de la Gran Depresión enseguida encuentra a una desesperada, Ann Darrow.
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| Poster for the 1933 film "King Kong" |
Un muro alto separa la tierra en dos mitades:
a un lado viven los humanos; al otro un ser que, según la superstición, no es hombre ni animal.
Se trata de King Kong, un gorila enorme que raptará a Ann, de la que se ha enamorado perdidamente.
Un muro alto separa la tierra en dos mitades:
a un lado viven los humanos; al otro un ser que, según la superstición, no es hombre ni animal
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Posiblemente, una de las más altas cotas alcanzadas por el Arte Cinematográfico.
Film que todavía hoy conserva intacta toda su fascinación, burlándose olímpicamente del paso del tiempo.
La odisea del colosal simio, perdidamente enamorado de la neoyorquina aspirante a actriz, ha sido objeto de la interpretaciones más dispares, pero quizá nada podrá aniquilar su imperecedera condición de delirio, con una de las atmósferas más irrealmente oníricas que pueda concebirse. Una obra maestra.
"Imagínese una bestia de 15 metros de altura, con una chica en su garra, escalando el Empire State Building..., tratando de agarrar unos aviones, cuyos pilotos disparan ráfagas de ametralladora al cuerpo del monstruo"
The New York Times
"A menudo se ha interpretado el mito de King Kong como la encarnación de una sexualidad animal: el insólito animal salva a Ann Darrow de muchos peligros. Sacrificios humanos: la mujer blanca como pantalla de proyección de fantasías colonialistas"
The New York Times
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| Original poster for Charlie Chaplin´s 1936 film "Modern Times" |
"Modern Times" ("Tiempos modernos") 1936
Reparto: Charles Chaplin, Paulette Goddard, Henry Bergman
Pese a estar ya en boga el cine sonoro, Chaplin se negó a hacer un film totalmente hablado.
De esta manera su película está llena de onomatopeyas, que más tienen que ver con la sintaxis del mudo que con los nuevos tiempos.
Centrándose en las peripecias de un obrero que es despedido de una cadena de montaje, propone una curiosa versión sobre la sociedad industrial, la cual se opone a las ansias de libertad del ser humano.
Según los críticos:
A diferencia de lo que hiciera en filmes anteriores, Chaplin muestra la miseria sin matices pintorescos.
A veces, la cámara capta los escenarios pobres con una sobriedad casi documental, y en otras ocasiones el cineasta plasma también las tensiones políticas de la época.
Algunas escenas reforzaron en su tiempo la fama de Chaplin de hombre de izquierdas y, con ello, la enemistad de los círculos conservadores estadounidenses, que desde entonces consideraron sospechoso al actor británico.
Aunque, en realidad, la postura que adopta el film no es tanto socialista como profundamente humanista.
Un film que no era mudo, pero aún menos hablado.
Hizo que sus actores actuaran sin palabras y utilizó el sonido únicamente para la música y los ruidos agresivos.
Una indirecta al cine hablado que Chaplin equiparaba de este modo al absurdo de la época.
Esa concepción poco convencional del sonoro contribuye a que "Tiempos Modernos" se cuente entre las obras maestras intemporales del cine.
Un cómico trabajando en serio.
La vida como lucha por la supervivencia:
las condiciones en la cárcel se diferencian, a lo sumo en grado, de las de la fábrica.
Tanto en un sitio como en otro se despoja al sujeto de su individualidad.
Personas en el engranaje: en otra secuencia fantástica, Charlot es tragado por la máquina.
Perseguidos por el sistema: a Charlot y a la chica la vida sólo les depara algunos momentos de respiro.
Película sonora sin diálogos, sólo al final cantará su vagabundo: una canción en esperanto inventado y sin sentido.
"Para aquellos que aún desconozcan la película, lo primero que se debe decir de "Tiempos modernos" es que es muy divertida y, en ocasiones, incluso hilarante"
San Francisco Chronicle
"He ido a ver muchas películas, y no consigo recordar la última vez que oí al público aplaudir al final de una proyección: pero en esta ocasión lo hizo. Y las conversaciones de después en los pasillos, en el vestíbulo y en la cola del aparcamiento eran verdaderamente entusiastas. Puede que muchas de esas personas no hubieran visto demasiadas cosas de Chaplin antes, o simplemente que estuvieran muy contentas de descubrir que el paso del tiempo no había disminuido la genialidad especial del cineasta"
Chicago Sun-Times
Director: Jean Renoir (1894-1979) Francia
"La Grande Illusion" (1937)
Reparto: Jean Gabin, Pierre Fresnay, Dita Pardo
El film generalmente más admirado de Renoir, es en realidad -dicen- una de sus obras menos satisfactorios, lo cual no quiere decir que no llegue a un nivel de calidad considerable.
Se trata de que en comparación con otras películas suyas, "La gran ilusión" desmerece un tanto.
Film patriótico, cuenta con una excelente interpretación.
En 1937, se intuía que una nueva guerra mundial era una posibilidad muy real.
Como consecuencia, Renoir no sólo tocó la fibra sensible del público, sino que también llamó la atención de la clase política.
El mensaje pacifista de la película hizo que fuera prohibida en los países dominados por regímenes fascistas.
Además de renunciar al espectáculo de la guerra, Renoir tampoco estuvo muy interesado en el potencial de la historia para poner al público en tensión.
El material le llamaría la atención más bien por otro motivo:
le ofrecía la oportunidad de mostrar su visión del mundo.
En esta visión, las barreras entre clases se difuminaban y las fronteras entre los países y los conflictos derivados de esas barreras parecían totalmente arbitrarios, es decir: la gran ilusión.
Juntos en la huida: el obrero Marechal y Rosenthal, hijo de un banquero judío.
Un estudio sociológico: no importa si uno es proletario, noble, negro o acaudalado burgués de origen judío.
En prisión todos se sientan a la misma mesa como hermanos.
Un amor que no entiende de bandos: el soldado francés Maréchal y Elsa, la campesina alemana.
De Bodelieu distrae la atención de los guardias para que sus camaradas puedan huir.
Renoir puso en escena la amistad entre Rauffenstein y De Bodelieu como una trágica historia de amor.
"Jean Renoir narra su historia de un modo extremadamente equilibrado. Entre los soldados no hay ningún malvado, ni siquiera entre los alemanes. En cierta manera, todos son víctimas y prisioneros de sus circunstancias. Renoir no destaca las diferencias existentes entre las nacionalidades, sino entre las clases sociales. Para descubrir el carácter de los hombres no hay que fijarse en su uniforme, sino en su forma de bostezar o en si lleva guantes blancos"
Die Tageszeitung
"Desde la primera hasta la última imagen, el interés no sólo decae, sino que va "in crescendo". El film está orquestado, bien dirigido. De él se extrae una desacostumbrada impresión de realismo potente, conmovedor, libre de todo clasicismo y de toda ortodoxia"
Cinemonde
Director: Victor Fleming (1883-1949) EE.UU.
"Gone with the Wind" ("Lo que el viento se llevó") 1939
Reparto: Clark Gable, Vivien Leigh, Olivia de Havilland, Hattie McDaniel
8 Oscar:
_a la Mejor Película Extranjera (David O. Selznick)
_al Mejor Director (Victor Fleming)
_a la Mejor Actriz (Vivien Leigh)
_a la Mejor Actriz Secundaria (Hattie McDaniel)
_al Mejor Guion Adaptado (Sidney Howard)
_a la Mejor Fotografía (Ernest Haller y Ray Rennahan)
_al Mejor Montaje (Hal C. Kern y James E. Newcom)
_a los Mejores Decorados (Lyle R. Wheeler)
Incansablemente repuesta una y otra vez, la película continúa asombrando a las nuevas generaciones, al ser el más característico ejemplo de toda una concepción del espectáculo cinematográfico ya en desuso, de ahí su inagotable atractivo.
Una película de productor por encima de todo, el legendario David O. Selznick, en la que empezaron a trabajar George Cukor y Sam Wood, pero cuya auténtica paternidad correspondería a William Cameron Menzies, su director artístico, autor del "story board" que siguieron los directores.
"Lo que el viento se llevó" presenta una visión sentimental de la guerra civil estadounidense, en la que el "Viejo Sur" ocupa el lugar de Camelot, y el objetivo del conflicto no es tanto vencer a la Confederación y acabar con la esclavitud, como dar a Escarlata O´Hara su justo castigo. Pero hace años que somos conscientes de ello: la nostalgia enfermiza forma parte indisoluble del territorio. Sin embargo, con el 60 aniversario de la cinta a la vuelta de la esquina, sigue siendo legendaria por el simple hecho de que cuenta una buena historia y lo hace maravillosamente bien"
Chicago Sun-Times
"Escarlata es al mismo tiempo despreciable y digna de admiración. Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el espectador es decidir si, en el fondo, es buena, malvada o tan sólo una persona con defectos como cualquiera de nosotros"
Apollo Movie Guide
Hoy en día, la trama romántica podría antojarse algo trivial y su enfoque condescendiente con la esclavitud.
Sin embargo, de la guerra civil estadounidense no parece presentarse precisamente una visión edulcorada.
Son impresionantes sobre todo las imágenes del cromatismo rojo intenso de la ciudad de Atlanta en llamas.
Así como esa secuencia rodada desde una grúa, en la que se nos muestra un enorme hospital de campaña.
Se nos permite observar, un cuadro viviente repleto de cuerpos heridos, debilitados, y horribles mutilaciones.
Estas imágenes ponían el dedo en la llaga de un trauma doloroso en la memoria del pueblo estadounidense.
Y éste era el motivo por el cual las epopeyas sobre la guerra civil se consideraban un veneno para la taquilla.
Aunque no fue así: el film costó 4 millones de dólares, obtuvo 8 Oscar y ha generado unos beneficios de unos
200 millones de dólares, lo cual le convierte en uno de los films de más éxito en el cine de todos los tiempos.
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| Vivien Leigh as Scarlett O´Hara in "Gone with the Wind" (1939) Era indiscutible que el papel de Rhett Butler iba a recaer en Clark Gable, el gran ídolo sexual de los años treinta. Su imagen de galán duro -pero, tierno en el amor- fue todo un símbolo para sucesivas generaciones de galanes. El aventurero Rhett quien cultiva su independencia masculina más allá de las normas sociales conoce a Scarlett. Pretendientes: los hombres hacen cola ante una bella Scarlett O´Hara, desde que ésta era casi una adolescente. La actriz inglesa Vivien Leigh fue escogida para interpretar el papel, desbancando a otras mucho más conocidas. A pesar de sus múltiples desacuerdos, Rhett y Scarlett parecen atraerse en sus escasos momentos de felicidad. Amor auténtico por el hombre equivocado, Ashley: él sabe que nunca podrá satisfacer las exigencias de Scarlett. Melania (Olivia de Havilland) y Ashley (Leslie Howard), un atractivo soñador, viven en una dulce armonía serena. Nada volverá a ser lo que era: el mito sureño del sueño de señores y esclavos ha sido definitivamente destruido. La guerra civil se describe como una lucha épica por la supervivencia, en la que solamente algunos sobrevivirán: un nostálgico, melancólico y bello canto sobre la vida del Sur y sus valores destruidos por la Guerra de Secesión. |









