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miércoles, 28 de octubre de 2020

Teoría del Conocimiento

Auguste Rodin (1840-1917)
 




¿Es posible el conocimiento?

Se han dado dos respuestas radicales: el escepticismo que niega la posibilidad del conocimiento, y el dogmatismo que afirma que las cosas se conocen tal como se ofrecen al sujeto. 
Ambas actitudes extremas suelen tomar direcciones moderadas.
 
Así, el escepticismo moderado suele admitir que hay límites en el conocimiento; estos límites son dados por la estructura psicológica del sujeto (ilusión de los sentidos, temperamento, condición social...).
Los dogmáticos moderados afirman que el conocimiento es posible, pero solamente dentro de ciertos supuestos; no trata de averiguar los límites concretos de conocimiento, sino sus límites abstractos establecidos por supuestos, finalidades, etc.

Otros autores han intentado descubrir un fundamento para el conocimiento que fuese independiente de cualquier tipo de límites o supuestos.

Así Descartes, al proponer su "Cogito ergo sum" ("Pienso, luego existo"), establece que conocer es partir de una proposición evidente, la cual es a la vez resultado de una intuición básica.
El significado de la frase es que si uno es escéptico de la existencia, eso es en sí mismo una prueba de que sí existe.
En su obra "Discours de la Méthode" (1637), Descartes resolvió el problema del conocimiento según la evidencia de la razón.

Kant, al establecer el plano trascendental, sostiene que: "conocer es constituir el objeto en cuanto objeto de conocimiento" 
En "Crítica de la razón pura" (1787), Kant dio lugar a la crisis sobre el concepto unitario del conocimiento.

A la pregunta "¿Cuál es el fundamento del conocimiento?" 
se han dado asimismo dos respuestas unilaterales: racionalismo y empirismo.

Para el racionalismo, tal fundamento se encuentra en la realidad inteligible (en las ideas, en sentido más o menos platónico).
Para el empirismo, el fundamento del conocimiento se halla en la realidad sensible (impresiones, percepciones sensibles...). El empirismo radical propone que no sólo el conocimiento de la realidad sensible está fundado en impresiones, sino que lo está también el conocimiento de los números, figuras geométricas, ideas y abstracciones.

Tanto el racionalismo como el empirismo pueden adoptar formas moderadas. 
Dos posturas capitales en torno al problema son el realismo y el idealismo. 
Lo característico, de modo global, en cada una de ellas es la insistencia respectiva en tomar un punto de partida en el objeto (realismo) o en el sujeto (idealismo).



¿Qué es el conocimiento?

Existen muchas creencias acerca del mundo. Sin embargo, para llamar a una ciencia conocimiento, ésta debe incluir ciertas características en su forma de relacionarse con los hechos. 
Entonces, ¿qué es lo que hace que una creencia cuente como conocimiento?
Es posible clarificar qué cuenta como conocimiento pensando en lo que no es conocimiento. Evidentemente, las falsas creencias no son conocimiento, y una creencia verdadera obtenida al azar tampoco puede considerarse verdadero conocimiento. Para que se dé conocimiento es imprescindible que exista alguna conexión entre la creencia verdadera y el hecho.

Existen dos posturas, el evidencialismo  y el tradicionalismo:

1. El evidencialismo, según el cual la creencia de una persona cuenta como conocimiento si hay suficientes pruebas como para que no creerla sea poco razonable. 
Asimismo, una creencia sin pruebas es una mera opinión, no es conocimiento. 
Sin embargo, esta posición es bastante extrema, pues implica que las creencias adquiridas a través del testimonio de otras personas quedan excluidas del conocimiento, a menos que se cuente con pruebas independientes de que lo que ellos dicen es verdad. 
De hecho, según el evidencialismo, muy poco de lo que la persona cree cuenta como conocimiento.

2. El tradicionalismo presenta un ideal en que las personas son miembros de comunidades, se transmiten información fiable y conjuntamente poseen más pruebas que las que cualquier individuo aislado podría acumular. Una objeción al tradicionalismo es que, con frecuencia, parece conceder la etiqueta de conocimiento con demasiada facilidad: cualquier prejuicio que prevalezca en una comunidad podría ser defendida siguiendo líneas tradicionalistas.

Por ello, la mayoría de los filósofos definen el conocimiento con criterios situados a medio camino entre el rigor del evidencialismo y la permisividad del tradicionalismo.  



Protágoras (480 a. C.-410 a. C.), citado como primer filósofo que escribió sobre aspectos relacionados con el conocimiento. 
Raffaello Sanzio da Urbino (1483-1520)
"La Escuela de Atenas" (1509/10)
Platón (429 a. C.-377 a. C.)
Su relativismo gnoseológico halla la más alta expresión en el principio del homo-mensura:

"El hombre es la medida de todas las cosas: 
de las que son, en tanto que son, y de las que no son, en cuanto no son"

Sin embargo, su filosofía, al expresar un escepticismo meramente teórico, no alteró en ningún sentido los fundamentos de la vida moral y social de su tiempo.
 


Platón (429 a. C.-377 a. C.) fue uno de los primeros filósofos que profundizó sobre la esencia de las cosas. 
Su pensamiento retorna, en un tema tras otro, a cuestiones relacionadas con los límites del conocimiento humano. 
Platón sugirió que el conocimiento genuino es, al mismo tiempo, sorprendentemente alcanzable y asombrosamente inalcanzable.
 
Asimismo, articula un ideal de conocimiento perfectamente infalible y que en algunas disciplinas -en concreto, matemáticas, ética y metafísica- existe la oportunidad de alcanzar tal conocimiento, pero también insistió en que la mayor parte del mundo simplemente no puede ser conocido.

Según Platón, la diferencia entre lo que la gente cree saber y lo que los filósofos podrían aspirar adquiere tonos dramáticos. 
Mantenía que, el verdadero conocimiento es del tipo que proporcionan las pruebas matemáticas. 
Un pensamiento que dé un resultado menos cierto que ése será incompleto e insatisfactorio. 
Entonces argumentó que, cuando se conoce algo, el conocimiento es eso que, una vez obtenido por la mente, no se puede eliminar. Los objetos de este conocimiento no se pueden cambiar (el conocimiento no puede ser des-conocido): eso son las formas).

La formas cognoscibles contrastan así con el mundo incognoscible. 
El ser humano piensa que está rodeado por objetos físicos cuyas propiedades conoce mediante los sentidos. Pero de hecho, según Platón, este dominio no puede ser conocido por dos razones:

1. su mutabilidad: los objetos tienen unas propiedades en un momento dado y después presentan las propiedades opuestas, pasan de jóvenes a viejos, de pequeños a grandes, cambian de lugar y disposición;
2. se trata de un dominio de apariencias: las cosas parecen diferentes de cerca y de lejos, bajo una luz u otra, o a los ojos de distintas personas. 
Así, cualquier prueba respecto a los objetos físicos tendrá que ser provisional y considerada como una descripción, a partir de una perspectiva particular de entre las infinitas posibles.

Para Platón, la cambiante naturaleza del mundo no proporciona a la mente ninguna clave que permita conocerlo. 
A veces sugiere que el mundo que resulta familiar para el ser humano puede ser una ilusión que oculta la realidad inmutable.

Según Platón, mientras que el cuerpo integra el mundo físico, el alma es más bien como las formas, y por tanto puede interactuar con ellas. 
De hecho, el alma es tan compleja como la realidad: en algunos aspectos es igual que las formas inmutables, por eso es posible conocerla; y también hay un aspecto en ella que es como el cuerpo y el cambiante mundo ilusorio, y como consecuencia participa en el juego de imágenes e ilusiones.

Raffaello Sanzio da Urbino (1483-1529)
"La Escuela de Atenas" (1509/10)
Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.)



Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.) estudió en la academia de Platón en Atenas (Grecia) durante 20 años, hasta la muerte del maestro.

Existía, sin embargo, una gran diferencia entre ambos filósofos: 
mientras que para Platón lo genuinamente real estaba fuera del mundo de la experiencia, en el mundo de las formas platónicas, Aristóteles creía que las cosas reales, que él llamaba sustancias, se hallan en el mundo que nos rodea.

Aristóteles empleó la distinción entre forma y materia para responder a la pregunta sobre la relación entre el alma y el cuerpo. 
Su idea era que el alma es la forma de la materia corporal, explicó el funcionamiento del cuerpo a partir del alma, y no al revés.

Para Aristóteles, todas las cosas vivientes tienen alma, pero estas almas no son todas del mismo tipo. 
Distingue entre tres tipos de alma:

a) el alma nutritiva (o vegetativa) es responsable del crecimiento y de la reproducción;
b) el alma sensitiva es responsable de la percepción y de la sensación;
c) el alma racional es responsable del pensamiento y del razonamiento.

El conocimiento, según la filosofía aristotélica, significa la captación por parte del sujeto del orden único y necesario de los objetos.
Aristóteles, en su obra "Metafísica" afirma:

"Por naturaleza, el hombre desea saber"


En la antigüedad, por tanto, los filósofos griegos ya se habían preguntado por la posibilidad y naturaleza de nuestro conocimiento, pero predominantemente estas cuestiones tenían para ellos, así como en los siglos posteriores, sobre todo en la filosofía medieval, un matiz ontológico, es decir: 
al preocuparse del problema del conocer, cuyos dos polos son sujeto que conoce y objeto conocido, se fijaban fundamentalmente en el segundo de estos polos, a diferencia de la filosofía moderna, cuyo interés en estas materias se centra en el sujeto cognoscente.

El problema filosófico de las cuestiones relacionadas con el conocimiento, por eje., cómo conocemos los objetos y la realidad toda, qué posibilidad tenemos de que nuestro conocimiento de la realidad responda exactamente a lo que ésta es en sí, etc., no constituyó una fundamental preocupación para los filósofos hasta que, en el siglo XVIII, Kant suscitó en gran escala estas dificultades.

Aunque el interés por el problema filosófico sobre el conocimiento comienza entre los filósofos modernos con René Descartes (1596-1650), considerado el padre de la filosofía moderna, Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716), John Locke (1632-1704), George Berkeley (1685-1753) y David Hume (1711-1776), sólo toma caracteres casi de exclusivismo en Immanuel Kant (1724-1804), para quien la cuestión se formularía así:
todo conocimiento arranca o nace de nuestras experiencias sensoriales, esto es, de los datos que nos suministran nuestros sentidos, pero no todo en él procede de estos datos.
 
Es decir, hay en nosotros dos fuentes o potencias distintas que nos capacitan para conocer, y son:
la sensibilidad (los sentidos) y el entendimiento o inteligencia. Ésta no puede elaborar ninguna idea sin los sentidos, pero éstos tampoco pueden sin la ayuda del entendimiento.

Es fundamental en la epistemología kantiana la distinción entre el fenómeno y el noúmeno:
fenómeno significa lo que del mundo exterior aparece ante nuestro conocimiento, o sea, la apariencia, palabra que, si bien no tiene en Kant un sentido peyorativo, es decir, equivalente a engaño, sí subraya que la realidad en sí (noúmeno) es incognoscible para nosotros, que nunca podremos captarla como es realmente. 

Muy diversas interpretaciones se han dado a la gnoseología kantiana; entre ellas destacan las de los neokantianos, de los que uno de los más sobresalientes ha sido José Ortega y Gasset (1883-1955).
La palabra filosofía en Ortega se encuentra unida al de circunstancia, término que hace famoso en su expresión: "Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo" 
El individuo se halla inmerso en una realidad social concreta, es decir, en su circunstancia.
 
Ortega y Gasset es el exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón vital:

Perspectivismo: doctrina filosófica que sostiene que toda percepción e ideación tiene lugar desde una perspectiva particular, lo que implica que no hay forma de ver el mundo que pueda ser considerada como verdadera.

Razón vital: modelo de razón propuesto como superación de la razón pura. 
Con esta visión, Ortega y Gasset se coloca entre el idealismo y el realismo, superando la subjetividad y el realismo ingenuo.


Jean-Charles Guillo, Statue de René Descartes
(France, La Haye en Touraine)

Immanuel Descartes (1596-1650) en su obra
"Discours de la Méthode" (1637): (Pour bien
conduire sa raison et chercher la vérité dans
 les sciences)
, resolvió el problema del
conocimiento según la evidencia de la razón

Harald Haacke (1924-2004)
Immanuel Kant in Kaliningrad

Emmanuel Kant (1724-1804) en su obra
"Die Kritik der reinen Vernunft" (1781) 
("Crítica de la razón pura"), dio lugar
a la crisis sobre el concepto unitario
del conocimiento

Teoría del Conocimiento

En la actualidad, la filosofía trata de encontrar una explicación e interpretación filosófica del conocimiento humano. 
Sin embargo, no existe una única definición de conocimiento, sino distintas aproximaciones.

Un aspecto central de la teoría del conocimiento es la idea de que la creencia debe tener una base racional. Es decir, una creencia no puede contar como conocimiento a menos que sea racional y esté basada en el razonamiento.
 
No obstante, esta suposición puede ser cuestionada: el individuo tiene muchas ideas sobre el mundo que le rodea, y no por ello produce algo tan intelectual como una cadena de pensamientos para defender sus ideas.

Conocimiento es la aprehensión de un objeto por un sujeto.
En el conocimiento se distingue fácilmente una operación vital que es:

1) inmanente, o sea que permanece en el que la ejecuta;

2) que versa sobre un objeto alcanzado por un sujeto, no dejando por ésto de ser ambos en sí mismos lo que son;

3) intrínsecamente determinada especificada por tal objeto, del que decimos que se impone al sujeto y obra sobre él, con una dependencia esencial;

4) distinta de la acción de quererlo.


La descripción del conocimiento pone de relieve la indispensable coexistencia, co-presencia y, en cierto modo, cooperación de dos elementos.
Decir que el sujeto aprehende el objeto equivale a decir que lo representa. 
Y si lo hace tal como el objeto es, el sujeto tiene entonces un conocimiento verdadero; de lo contrario, el conocimiento es falso.

Por lo tanto, la filosofía lo resumiría de la manera siguiente:

"El conocimiento es, pues, la operación inmanente con que un sujeto pasa a ser, de una manera inmaterial, un objeto formalmente distinto de sí, bajo la impresión de una semejanza que lo hace intencionalmente presente en él"  

En el conjunto de la filosofía, la teoría del conocimiento o gnoseología se encuentra dentro de la teoría de la ciencia, junto con la lógica. 
A diferencia de ésta última, la teoría del conocimiento pregunta por la verdad del conocimiento.
Es decir, por la concordancia de la imagen generada en el sujeto cognoscente con el objeto cognoscible en relación al conocimiento.





Brumas

Lanbroa Volver.. ...y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios... ...y esas brumas de plata que recue...

Brumas (Lanbroa, 15 de agosto de 2018)

Volver....................y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios..............y esas brumas de plata que recuerdo y amo...............y esa nostalgia.......................hace tantas lluvias que no volvía............................. Respiro..................y el mar en mi norte y el norte en el viento..............y esos verdes y grises que añoro........que amo...............y esa sensación........................hace tantos mares que no volvía.............................. Llego.....................y las lágrimas en las nubes y el silencio en los tejados...........y esas brumas de musgo que conozco y amo.............y ese dolor.....................hace tantas lágrimas que no volvía.......................... Sonrío....................y la sonrisa en la ventana y la hiedra en los abrazos.........y esas brumas de otoño que adoro........que amo..............y esa alegría..................hace tantas sonrisas que no volvía........................... Hablo.....................y hay silencios que gritan palabras calladas..............y hay voces antiguas en las brumas de nácar..............ese extraño lenguaje que comprendo y amo...............y esa emoción......................... hace tantos silencios que no volvía.............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. ..................... .............. .................. .............. .............. ........... Y recuerdo...............los días pasados..........las caricias perdidas..........las manos de seda..........los besos dormidos..............y esas brumas del tiempo que tanto he amado.....................y esa belleza........................ hace tanto amor que no volvía.....................