La Ontología o Teoría del Ser trata de imponer un orden fundamental sobre lo que es real o que existe.
Y lo hace distinguiendo las categorías de la realidad más fundamentales.
Por supuesto, hay filósofos que rechazan ciertos tipos de entidades.
Por ejemplo, algunos niegan la existencia de entidades abstractas.
Según la filosofía, el ser es la naturaleza, la materia, la realidad objetiva, a diferencia de la conciencia, del pensar, de las sensaciones.
El problema de la relación entre el pensar y el ser, entre el espíritu y la naturaleza, es el problema supremo de toda la filosofía.
Categorías ontológicas
Entidades o seres: cualquier cosa que existe.
Pueden ser: universales o particulares.
a) Universales: rasgos generales de las cosas; se diferencian en:
Propiedades: por eje., tener una masa de 150 kg; pertenecen a las cosas individuales; y
Relaciones: por eje., ser más pesado que algo; existen entre las cosas.
b) Particulares, que se diferencian en:
Objetos: por eje., una persona concreta; y
Sucesos: por eje. un día concreto.
Los objetos pueden dividirse a su vez en:
Objetos abstractos: cosas que no existen en el espacio y en el tiempo, por eje., el número siete; y
Objetos concretos: cosas que existen en el espacio y en el tiempo, por eje., una casa.
Propiedades y Objetos:
El dualismo y el monismo son teorías sobre las sustancias, que son las portadoras de propiedades o atributos. Aunque:
¿Qué pasa con las propiedades mismas?
Hay dos tipos de respuesta para esta pregunta:
1. la primera respuesta, favorecida por el filósofo John Locke (1632-1704) consiste en mantener que las propiedades no son entidades reales en sí mismas, sino sólo el resultado de la clasificación de los objetos.
Según este punto de vista, los pesos en sí no existen, lo único que existen son los objetos que se clasifican y de los que se dice que pesan tanto o cuanto.
Esta visión está motivada, por una parte, por la falta de atractivo de la perspectiva de que aspectos como el peso pudieran ser entidades, porque:
"¿Qué tipo de entidad podría ser "pesar 5 gramos?".
Y, por otra parte, por la doctrina conocida como "la navaja de Ockham" ("Ockham´s razor").
Esta doctrina, que toma su nombre del filósofo medieval William of Ockham (1285-1347), afirma que las entidades no deberían multiplicarse innecesariamente.
En otras palabras, la teorización ontológica debería ser comedida, y se debería intentar pasar con el mínimo de entidades fundamentales en la teoría del mundo del ser humano.
2. la segunda respuesta, propugnada por Aristóteles (384-322 a. C.), afirma que las propiedades son entidades reales por derecho propio.
Según esta visión, no se habrá hecho una lista de todas las cosas del mundo si sólo se incluyen en ella los objetos individuales.
También hay que consignar en ella las propiedades de los mismos.
Así, los pesos son rasgos reales de las cosas: los objetos no tienen peso porque se clasifican como pesados; más bien, se clasifican como objetos pesados porque pesan.
Propiedades como la del peso son también denominadas universales, porque son rasgos generales o universales de las cosas.
Los universales contrastan con los particulares: objetos y personas individuales.
Aunque esta idea aristotélica del universal puede parecer un tanto enigmática, es más plausible que la visión de Locke, puesto que explica mejor la naturaleza fundamentalmente objetiva de la realidad, que no depende de los sistemas de clasificación.
En el contexto de las teorías metafísicas, el filósofo Immanuel Kant (1724-1804), en su obra: "Crítica de la razón pura" (1781) argumentaba que el ser humano está confinado en el mundo de las percepciones, y que las realidades que dan lugar a las percepciones se hallan eternamente fuera del alcance del ser humano.
Por otra parte, según algunos filósofos existen argumentos sorprendentemente contundentes a favor del escepticismo:
la idea de que se sabe muy poco y ni siquiera se tiene la certeza de habitar un cuerpo físico en un mundo físico. Entonces:
¿Hasta qué punto debería confiarse en lo que se considera conocimiento?
La cuestión de la naturaleza de la realidad, de la naturaleza de la existencia, es una de las más antiguas de la filosofía occidental. Aunque:
¿Qué significa que algo es real?
¿Y a qué cosas se debe atribuir la realidad más fundamental?
La "navaja de Ockham" y el conocimiento (c. 1337)
En relación a las Categorías Ontológicas, destaca la figura de William of Ockham en la filosofía medieval europea.
Polemista incansable y pensador influyente, Ockham ha venido a representar en la historia de la filosofía la ruptura del equilibrio entre la fe y la razón.
Sus ideas estuvieron siempre en el borde de la ortodoxia.
De Ockham suele recordarse su principio de economía intelectual ( o "navaja de Ockham"), una forma de principio de parsimonia: "nunca sin necesidad se ha de usar de la pluralidad"
Característico de la ciencia moderna, en el llamado "canon de Morgan" tuvo una notable repercusión en la psicología comparada de finales del siglo XIX.
Sus ideas sobre la formación de conceptos entendidos como hábitos mentales han tenido también una gran influencia.
El resumen de dos fragmentos de "Summa Logicae" sintetiza el pensamiento ockhamiano por el procedimiento de deducir las consecuencias lógicas que se siguen de dos principios fundamentales:
el de la omnipotencia divina ("Dios puede hacer todo lo que, al ser hecho, no implica contradicción") y
el de parsimonia "Nunca sin necesidad se ha de usar la pluralidad").