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jueves, 17 de febrero de 2022

Emoción y Motivación



"The Language of Thought"





1. Psicología de la Motivación y Emoción

Una de las formas de diferenciar las funciones de la mente humana es la consideración de tres áreas: cognición, afecto e intencionalidad.
Una clasificación más simple fue introducida por Duffy (1962); en este caso, se consideran únicamente dos funciones de la mente: conocimiento y deseo.
Los procesos de motivación y emoción están unidos. 
Son procesos que podemos entender como integrados en una misma figura, aunque una figura ambigua, en el sentido de la filosofía de la Gestalt.
En el individuo, motivación y emoción constituyen una misma realidad.



2. Historia de la Psicología de Motivación y Emoción

2.1. La influencia de la filosofía

Una de las influencias más importantes ha sido el estatus que se ha atribuido por una parte a la razón, y por otra a la emoción
La relación entre razón y emoción se ve reflejada en la metáfora del amo y del esclavo:
a la emoción se le atribuye un carácter instintivo, primitivo, incluso peligroso, que tiene que ser dominado por la sabiduría de la razón. 
Emoción y razón son dos entidades antagonistas y en conflicto.
La motivación puede estar ligada a la razón, aunque en la medida en que las emociones son impulsos para la acción, éstos son considerados irracionales y excesivos. 

Una segunda idea del pensamiento filosófico con gran influencia es el determinismo
si actuamos por libre albedrío o si nuestros actos están determinados por nuestra historia personal y los acontecimientos actuales.

Finalmente, una tercera idea muy influyente fue el hedonismo
un principio según el cual buscamos aquello que nos produce placer y nos apartamos de lo que nos produce dolor. 
El hedonismo tiene sus orígenes en la filosofía griega: Sócrates (470-370 a. C.), Demócrito (460-370 a. C.), Epicuro (341-271 a. C.).

2.1.1. El racionalismo de Descartes

René Descartes (1596-1650) introdujo el dualismo entre la mente y el cuerpo. 
En su pensamiento, la mente se rige por la razón, que se considera innata. 
El conocimiento proviene de la aprehensión clara y distinta de los objetos en la mente y es fruto de la intuición. 
El cuerpo y los animales, en cambio, pertenecen a la realidad física y se comportan y están sujetos a las mismas leyes que ésta. 
Cuerpo y mente son dos realidades distintas que se rigen por leyes distintas.

Los animales pertenecen a la realidad física y se conciben como carentes de alma, lo que les convierte en simples autómatas. 
Con ello, Descartes introduce el mecanicismo en la Filosofía:
el mecanicismo explica únicamente aquello que pertenece a la realidad física, los animales y el cuerpo humano.
Como mecanismo fundamental de la conducta de los organismos físicos, Descartes señala el reflejo.
En el caso de los animales, el reflejo es totalmente automático, sin ninguna mediación de la razón.

Por lo que respecta a la conducta humana, intervienen como mediadores complejas interacciones entre mente y cuerpo, pero tanto la mente como el cuerpo pueden causar la iniciación de la acción. Según Descartes, el hombre es un ser racional con ideas innatas, una capacidad de lenguaje innato y un instinto innato, que se considera el origen natural de los motivos de significación biológica. Fue por tanto el primero en introducir el concepto de instinto para explicar ciertas motivaciones y las emociones.

El mérito de Descartes fue proponer por primera vez una teoría que abarca componentes fisiológicas, de experiencia y de conducta para explicar las motivaciones y emociones.
Para Descartes, la emoción es un tipo de pasión que puede ser dominada por la razón.

2.1.2. El empirismo

Otra influencia proviene del empirismo.
En el siglo XVII, la posición mecanicista introducida por Descartes experimenta un auge, entre otras razones por el avance de la ciencia debido a los trabajos de Galileo Galilei (1564-1642) y de Isaac Newton (1642-1727). 
La doctrina mecanicista se basa en los siguientes principios:
1) la conducta del hombre es uno de los fenómenos de la naturaleza y hay que explicarla según las leyes de la naturaleza;
2) el libre albedrío no existe, toda la conducta se explica por el determinismo: la conducta se explica por acontecimientos previos a su ocurrencia;
3) el mecanicismo es materialista: se supone que la realidad es única y material.
 
El principal representante del mecanicismo materialista es Thomas Hobbes (1588-1679), para quien toda explicación tiene que basarse en la explicación de los movimientos físicos.
Los contenidos de la mente, el pensamiento y otras actividades, se rigen por las mismas leyes físicas que los movimientos tangibles.

Un movimiento de enorme influencia fue el asociacionismo, surgido en el seno del empirismo.
En el asociacionismo, la conciencia deja de ser una cosa que tiene actividad (como por eje. el pensamiento o el lenguaje), y se concibe como asociación de vivencias psíquicas (sensaciones, impresiones, conceptos, actos de voluntad).
La vivencias simples forman por asociación vivencias complejas, sin haber más diferencia entre ellas que la diferencia cuantitativa de mayor o menor complejidad.
Las ideas complejas se generan a partir de las ideas simples a través de la reflexión, es decir, de los conocimientos que resultan de las operaciones efectuadas por la mente.

Una diferencia importante entre el racionalismo y el empirismo concierne a la cuestión de cómo se origina el conocimiento.
Al contrario del racionalismo, que postuló la intuición como método y el innatismo de las ideas, para el empirismo todo conocimiento proviene de los sentidos.
Para el empirismo, lo importante es lo que la conciencia recibe, no lo que pone. 

Con David Hume (1711-1776), el empirismo va a plantear la cuestión de hasta qué punto es posible el conocimiento a partir de la experiencia. 
Se trata nada menos que de la espinosa cuestión de la inducción: al generalizar a partir de hechos repetidos, se razona por inducción. 
Sin embargo, las conclusiones de la inducción nunca son seguras.
Entonces, ¿qué papel desempeña la inducción para lograr un conocimiento fiable?

Desde el empirismo, Hobbes aporta a la motivación y la emoción una nueva clase de hedonismo.
Con Hobbes, el hedonismo se convierte en principio de motivación. 
Según esta concepción, el hombre no es libre, sino que escoge aquellas acciones, cuyas consecuencias son supuestamente más placenteras o menos dolorosas. 
En el sistema de Hobbes, el dolor o el placer ocurren debido a cambios fisiológicos.

La ideas hedonistas se retomarán de nuevo en el siglo XVIII, al introducir Jeremy Bentham (1748-1832) el utilitarismo.
Para Bentham, nuestras acciones están determinadas según si aumentan o disminuyen nuestra felicidad.
Un objeto es útil, si nos produce beneficio, placer o felicidad, pero también si nos evita dolor e infelicidad.

Por otra parte, Hume hizo una aportación decisiva: fue el primero en cuestionar el carácter subordinado de la emoción con respecto a la razón, una idea que había prevalecido en la edad antigua y el cristianismo medieval, épocas en donde las emociones eran consideradas como negativas y perturbadoras de la razón.

2.1.3. La filosofía de Kant

El racionalismo y el empirismo constituyen dos posturas diametralmente opuestas.
Immanuel Kant (1724-1804) intentó resolver este dilema desde la perspectiva de la filosofía.
Según Kant, Hume y otros empiristas estaban en lo cierto al postular que el conocimiento se basa en la experiencia. 
No obstante, Kant plantea que la experiencia por sí misma nunca puede alcanzar un nivel de coherencia e inteligibilidad, sino que tiene, a su vez, que basarse en principios no empíricos (puros) de la mente. Es la mente la que pone el contexto epistémico, en el cual las experiencias ocurren y se ordenan.

Los objetos son experiencias que no encierran en sí ni el espacio ni el tiempo, los cuales son las características fundamentales de toda experiencia. 
Por tanto, las intuiciones puras de espacio y tiempo son, a priori, antecedentes lógicos de la experiencia y son las condiciones necesarias para que haya experiencia.
Para Kant, al igual que toda experiencia se fundamenta en las intuiciones de tiempo y espacio, toda racionalidad se basa en las categorías, a priori, del entendimiento. 
Estas categorías son las máximas de regulación del pensamiento en-sí. Son aprioristas e independientes de cualquier experiencia. 
En consecuencia, la única ciencia verdadera es la matemática, porque sus proposiciones son no-empíricas, sintéticas y apriorísticas. 

El mundo de los objetos en-sí es inaccesible a las ciencias empíricas: los empiristas no aprehenden las cosas como son, sino como aparecen, son fenómenos percibidos en términos de la mente trascendental. Con la filosofía de Kant, se sitúa la mente trascendental perceptiva en el centro del universo. 
Como dice B. B. Wolman (1979), con esta auténtica revolución anticopernicana el mundo comenzó a girar en torno a la mente cognoscente, la causalidad y la cualidad. 
Por tanto, mientras el conductismo encuentra sus antecedentes en el empirismo inglés, la influencia de Kant se va hacer sentir en la psicología cognitiva.



3. La influencia de la Teoría de la evolución

Según Charles Darwin (1809-1882), la historia de la evolución de una especie es el resultado de la selección natural. 
Demostró que los organismos sufren cambios estructurales espontáneos unidos a cambios de forma de vida. 
Si estos cambios producen, a su vez, otros cambios favorables que permiten una reproducción eficaz, algunos de los descendientes heredarán las características favorables. 
Los organismos con más descendientes pasarán un mayor número de sus características a la generación siguiente. 
Darwin afirmó que la evolución era la responsable de la aparición de nuevas especies, y no vio la razón para que las características específicamente humanas no pudieran haberse desarrollado de igual manera, a partir de otra clase de organismos. En su teoría, sostuvo la continuidad de las especies, incluida la humana.

La teoría de la evolución de Darwin ha tenido dos importantes implicaciones:
1) si las características físicas de los animales pueden explicarse por su valor para la supervivencia, las características de sus mentes deberían explicarse de la misma manera: al igual que evoluciona el cuerpo de los animales, evoluciona su mente;
2) la extensión de la evolución a los cambios mentales del animal a lo largo de la vida, o dicho de otra forma, el aprendizaje: la utilidad de una capacidad se mide por la habilidad diferencial para sobrevivir.

Según William James (1842-1910), la característica más sobresaliente de los animales es su aptitud para el aprendizaje: es decir, su aptitud para evolucionar a lo largo de la vida.
El animal nace con una serie de capacidades, pero también con la capacidad fundamental de alterar las mismas. 
Desde la perspectiva del aprendizaje, la utilidad se va a medir por la habilidad diferencial de obtener placer y de evitar el dolor.
Como demostraría Edward L. Thorndike (1874-1949): 
los animales son capaces de cambiar su conducta, de ser cada vez más funcionales, es decir, de aprender a obtener placer y de evitar el dolor.



4. Estudios de Emoción y Motivación en el marco de la Psicología

La historia de la motivación y la emoción ha evolucionado ligada al enfoque teórico de cada época, lo que ha conducido a conceptualizaciones y métodos de estudio diferentes, cada enfoque teórico enfatizando determinados aspectos y relegado otros, como demuestran los siguientes enfoques teóricos:
el estructuralismo de Wundt, el funcionalismo de W. James, la teoría del instinto de McDougall, el conductismo, en sus diversas versiones, y el cognitivismo.

4.1. El estructuralismo de Wundt

Los primeros investigadores se centraron en analizar la estructura de la mente.
Wilhelm Wundt (1832-1920) hizo las primeras aportaciones al estudio de la emoción, centrándose en la investigación del sentimiento subjetivo. Para Wundt, los sentimientos informan:
"de un estado del ser sensible, sobre un sufrimiento o actividad del propio Yo"

Los métodos usados en su laboratorio eran: la impresión (equivalente a introspección) y la expresión (registro de modificaciones objetivas).
Todos los sentimientos elementales se funden en un único sentimiento totalizador, dando lugar a lo que Wundt denominaba Gefühlslage (estado sentimental).
Señaló que el número posible de dichos estados es mayor que el de las sensaciones primarias elementales, y que el lenguaje no es lo suficientemente rico para poder describir todos los estados sentimentales. Por esta razón propuso el primer sistema descriptivo, basado en tres dimensiones bipolares:
placer-displacer; tensión-relajación; y excitación-calma.

4.2. El funcionalismo de W. James

A finales del siglo XIX, se consideraba que el instinto era la fuente de la conducta de los animales, mientras que en el hombre lo era la inteligencia.

James incorpora en su sistema explicativo tres conceptos: acción, hábitos, e instinto.
Según su teoría ideomotriz
la idea (voluntad) es suficiente para que se produzca el acto;
el hábito es una especie de circuito cerrado de la conciencia debido a la repetición de un acto voluntario: la acción voluntaria permitiría la alteración de la conducta;
el instinto se considera una facultad innata y ciega: cada instinto tiene un objeto-meta adecuado al que se dirige.

James formuló la primera Teoría psicológica de la emoción:
la emoción es el resultado de un proceso;
para que haya emoción tiene que haber cambios en los centros motores, sensoriales y viscerales;
las emociones son concretamente las percepciones de los cambios que se producen en las vísceras, glándulas y en la musculatura estriada.
Para James, los patrones de activación fisiológica son específicos para cada emoción.
Popularmente se expresa su teoría en la famosa frase: "Estamos tristes, porque lloramos"

4.3. La teoría de instinto de McDougall

Según William McDougall (1871-1938), a cada instinto se asocia una emoción que contiene la parte subjetiva del instinto.
Para McDougall, el concepto de instinto explica dos aspectos:
la tendencia y el esfuerzo hacia la meta (aspecto que comparte el hombre con los animales);
un aspecto subjetivo emocional, el deseo y el sentimiento de esfuerzo (que es propiamente humano).

4.4. La aportaciones conductistas

4.4.1. Watson y el primer conductismo

John B. Watson 81878-1958) fue el fundador del conductismo. 
De su concepción de emoción destacan dos aspectos:
los patrones de reacción emocional básicos son innatos;
las emociones tienen un efecto desorganizador de la conducta.

Los fenómenos emocionales pueden pues describirse mediante las leyes del condicionamiento clásico.
La motivación sería función de las consecuencias anteriores: las agradables se volverían a buscar, mientras que se trataría en lo posible evitar las consecuencias negativas.
En gran medida, el primer conductismo fue un retorno al hedonismo.

4.4.2. El neoconductismo

Robert Woodworth (1869-1962) introduce un nuevo concepto: el impulso (drive).
Según el cual, la motivación era una respuesta a una serie de necesidades físicas, que se deberían satisfacer buscando en el ambiente aquellos bienes que redujeran el impulso.
La teoría del impulso experimentaría su mayor auge con las publicaciones de Clark L. Hull (1854-1952), quien propondría una teoría matemática que, basada en la activación de la conducta y su interacción con el aprendizaje, explicaría la conducta.

4.4.3. Skinner y el análisis funcional de la conducta

Burrhus F. Skinner (1904-1990), en el análisis funcional de la conducta, explica esta teoría en función de los estímulos y de las relaciones entre estímulos y respuestas. 
Objeto de análisis es la conducta concreta, la cual depende de la oportunidad, de las experiencias previas y del estado momentáneo del organismo.
Por lo que respecta a las emociones, Skinner sostiene que éstas son sólo causas imaginarias a las que atribuimos nuestra conducta. 
No se debe hablar de emoción con mayúscula, sino de conducta emocional.

4.5. La influencia del cognitivismo

El conductismo dominó hasta finales de los 50 del siglo pasado. 
Sin embargo, incluso durante la época de su apogeo, se adoptaron posturas teóricas diferentes.
En especial Edward Tolman (1886-1959), quien propuso y aportó datos de un análisis de la conducta basado en el procesamiento de la información.
Las variables no-observables que utilizaba eran signos-expectativas basadas en la teoría de la Gestalt, disposiciones medios-fin y mapas cognitivos.
A partir de la teoría de Tolman, se desarrollarían las teorías de incentivo cognitivas.
Kurt Lewin (1890-1947) intentaría el estudio científico de la intencionalidad.

Históricamente, las teorías cognitivas han tenido más impacto en el estudio de la motivación que en el de la emoción. 
La conducta propositiva, intencional, se explica en este caso mediante la habilidad del individuo para anticipar los eventos futuros, para aprender relaciones espaciales y causales.
Las teorías cognitivas actuales analizan conjuntamente emoción y motivación.

Robert C. Solomon (1942-2007) en "Emociones y elección" dice:
"Las emociones son juicios. Si yo no creo que he sido maltratado, no puedo sentirme airado"

Aristóteles (384-322 a. C.) sugirió que la ira sólo surge cuando uno cree que ha sido insultado. 
El miedo, por su parte, puede incluir una alerta ante el peligro, mientras que uno se alegra cuando alcanza un objetivo. 
Desde este punto de vista, el contraste tradicional entre emoción y pensamiento se rompe: las emociones son pensamientos.

Una de las características de la ciencia es la consistencia: 
en su avance se van articulando las diferentes aportaciones elaboradas a partir de ópticas diferentes, proporcionando un conocimiento cada vez más completo y riguroso.
La ciencia cognitiva no trata sólo de transmitir ese conocimiento, sino también de estimular la reflexión crítica.





Brumas

Lanbroa Volver.. ...y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios... ...y esas brumas de plata que recue...

Brumas (Lanbroa, 15 de agosto de 2018)

Volver....................y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios..............y esas brumas de plata que recuerdo y amo...............y esa nostalgia.......................hace tantas lluvias que no volvía............................. Respiro..................y el mar en mi norte y el norte en el viento..............y esos verdes y grises que añoro........que amo...............y esa sensación........................hace tantos mares que no volvía.............................. Llego.....................y las lágrimas en las nubes y el silencio en los tejados...........y esas brumas de musgo que conozco y amo.............y ese dolor.....................hace tantas lágrimas que no volvía.......................... Sonrío....................y la sonrisa en la ventana y la hiedra en los abrazos.........y esas brumas de otoño que adoro........que amo..............y esa alegría..................hace tantas sonrisas que no volvía........................... Hablo.....................y hay silencios que gritan palabras calladas..............y hay voces antiguas en las brumas de nácar..............ese extraño lenguaje que comprendo y amo...............y esa emoción......................... hace tantos silencios que no volvía.............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. ..................... .............. .................. .............. .............. ........... Y recuerdo...............los días pasados..........las caricias perdidas..........las manos de seda..........los besos dormidos..............y esas brumas del tiempo que tanto he amado.....................y esa belleza........................ hace tanto amor que no volvía.....................