Translate

martes, 16 de mayo de 2023

Alhambra

 


Palacio de la Alhambra, "Patio de los Leones" (siglo XIV) Granada, España

Construido por Muhammad V 1339-1391), este bello patio con su famosa fuente une la Sala de las Dos Hermanas con la de los Abencerrajes 

"El peculiar encanto de este viejo palacio de ensueño en su facultad de evocar vagas fantasías y cuadros del pasado,
vistiendo así las desnudas realidades con las ilusiones del recuerdo y la imaginación...
¡...cómo me deleita pasear por estas "vanas sombras"...!
...me inclino a buscar aquellos lugares de la Alhambra más propicios a estas fantasmagorías del
 espíritu, y ninguno lo es más que el Patio de los Leones y salas contiguas...
...por aquí es por donde más suavemente pasó la mano del tiempo, y los vestigios de la elegancia
y el esplendor moriscos existen casi en su brillantez y originalidad..."

Washington Irving (1783-1859), "Cuentos de la Alhambra" (1829)  


Vista Panorámica de la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás (Granada, Andalucía, España)

La Alhambra es una ciudad palatina, formada por un conjunto de palacios, jardines y fortaleza defensiva, que fueron residencia de los reyes nazaríes de Granada y entre cuyos muros se halla el único palacio musulmán que se conserva de la Edad Media. Esta bella ciudad palatina está edificada sobre un cerro de las últimas estribaciones de Sierra Nevada. Sus primeras referencias datan del siglo IX y su máximo esplendor lo alcanzó a partir del siglo XIII, con la llegada de la dinastía nazarí. Fue en el año 1238, cuando Muhammad I al-Ahmar (1194-1273) -conocido como Alhamar (el de la barba roja)-, primer rey nazarí de Granada, edificó la alcazaba de la Alhambra, y sus descendientes, Yusuf I de Granada (1318-1354) y Muhammad V de Granada (1339-1391), continuaron la muralla hasta cercar la meseta. Los palacios interiores no se han conservado, ya que fueron sustituidos por los que se construyeron con posterioridad. Entre los edificios anejos a la Alhambra, figura el Generalife, que corona un cerro semejante al de la Alhambra. Este palacio de verano fue construido en 1319, y es el más antiguo de la Alhambra. En su parte central hay un estanque alargado: todo está rodeado de bellas fuentes y preciosos jardines. Desde su antiguo pórtico se divisa un bellísimo panorama de la vega granadina.








Al-Andalus (siglos XII-XIII)

AL-Andalus: diez años de conflicto:

Alhama (1482)
 El ataque de los nazaríes contra Zahara dio inicio a la guerra.
Los cristianos respondieron con la toma de Alhama el 28 de febrero.
Lucena (1483) Boabdil intentó sin éxito capturar Lucena y fue hecho prisionero.
Sería liberado poco después a cambio del pago de un fuerte tributo.
Loja (1486) Tras un intenso asedio, la ciudad de Loja cayó en manos cristianas.
Para su conquista resultó decisivo el empleo de la artillería pesada.
Málaga (1487) Principal puerto nazarí, la ciudad se rindió a los cristianos el 18 de agosto.
Sus 8.000 habitantes fueron reducidos a esclavitud.
Baza (1489) De junio a diciembre, Baza fue sometida a un duro asedio, pero resistió firmemente.
Tras su caída capitularon Almería, Guadix y Almuñécar.
Granada (1491) El bloqueo sobre la capital del reino nazarí duró ocho meses.
Boabdil pactó la rendición, pero se vio obligado por el sector radical nazarí a continuar la lucha.
La rendición se hizo efectiva el 2 de enero de 1492.    

Al-Ándalus es el nombre que en la Edad Media dieron los musulmanes a la Península Ibérica.
Cuando el primero de febrero de 1493, llegó a Roma la noticia de la toma de Granada por los ejércitos de Castilla y Aragón, según narran las crónicas, toda la ciudad "se puso en regocijo y fiesta, apellidando el nombre de España"
La caída del último enclave musulmán de Europa occidental parecía compensar la conquista de Constantinopla por los turcos otomanos, que había tenido lugar en 1453, o su más reciente ocupación de Otranto, en el año 1480.

Festejada en todo Europa, la conquista de Granada había puesto fin a diez años de guerra entre la Corona de Castilla y el emirato gobernado por la dinastía nazarí.
Entre el 27 de diciembre de 1481, fecha en que los nazaríes ocuparon Zahara, y el 2 de enero de 1492, día de la ocupación de Granada, ambas potencias libraron una contienda de carácter muy distinto a las que hasta entonces habían protagonizado.
La caída de Boabdil era cuestión de tiempo, ya que el sultán nazarí sólo tenía una opción: rendirse.

Los diez años de conflicto (1482-1492) entre la Corona de Castilla y el último reino musulmán de la Península estuvieron llenos de vicisitudes bélicas y maniobras diplomáticas que llevarían a la capitulación final de Granada.

La guerra se inclinó del bando cristiano desde un principio, sobre todo debido a la superioridad armamentística y táctica de los castellanos; la artillería pesada fue decisiva: los Reyes Católicos pasaron de contar con cuatro artilleros en 1479 a 91 artilleros en 1485, lo que les permitió resolver a su favor los diversos asedios que se sucedieron a lo largo de la guerra.


  
Carlos Luis de Ribera y Fieve (1815-1891), "El cerco sobre Granada" (1890)

Asedio y rendición de Granada:
 
Feb. de 1490: Los Reyes Católicos, convencidos de que Boabdil no iba a entregar Granada pacíficamente,
 emprendieron la fase final de la guerra contra el reino de los nazaríes.
Jul. de 1490 Boabdil lanzó una ofensiva y se apoderó de Lanjarón, Lecrín, Andarax y Alhendín.
Pero fracasó en  el intento de alzar en armas a Guadix y Almería.
Abr. de 1491 El ejército de los Reyes Católicos se concentró en Loja, ciudad más próxima a Granada, con el 
 fin de establecer el bloqueo sobre la capital del reino nazarí.
Jul./Ago. de 1491 Los Reyes Católicos fundaron la ciudad de Santa Fe. Fue erigida en tan sólo 80 días, para
 asfixiar las comunicaciones de Granada con los aledaños y precipitar la caída.
Nov. de 1491 El día 25 de noviembre se firmaron en la Casa Real de la ciudad de Santa Fe las capitulaciones
 entre Boabdil y los Reyes Católicos para entregar Granada.
Ene. de 1492 El día 2 de enero los Reyes Católicos recibieron del sultán nazarí Boabdil las llaves de Granada.
El reino nazarí fue incorporado a la Corona de Castilla  
Los musulmanes, perdidas todas las esperanzas, se veían abocados a un durísimo asedio, que podía concluir con la muerte y esclavitud de buena parte de su población.
Los cristianos, por su parte, deseaban acabar cuanto antes con una guerra costosísima. 
Además había que evitar la destrucción de la ciudad de Granada, pues se necesitaban los cuantiosos impuestos que produciría la comarca.
Entonces, la sultana madre Aixa (Aisha al-Hurra -la Honesta- s. XIV, c.1493), representante del partido nazarí más radical, que estaba dispuesto a una lucha desesperada, presionó a su hijo Boabdil (Muhammad XII de Granada (1459-1533) para que no entregase la ciudad.
Como cuenta el cronista Andrés Bernáldez (1450-1513), cuando los granadinos: 
"no tenían qué comer sino pocos mantenimientos, demandaron partido al rey y a la reina, el cual se concertó entre el rey y los moros de entregar todas las fortalezas que ellos y el rey Boabdil tenían y la Alhambra al rey don Fernando, y que los dejase en su ley y en lo suyo"

Se consagraba el triunfo de la paciencia de los Reyes Católicos: Isabel I la Católica (1451-1504) y Fernando II de Aragón -el Católico- (1452-1516), y su determinación por destruir definitivamente el poder político musulmán en la Península.
El final llegó por el hambre, por la presión militar y, por supuesto, por el soborno a varios notables cortesanos nazaríes, a los que se les prometió conservar sus propiedades y su posición social y concederles determinadas mercedes.
El 25 de noviembre de 1491 se formalizaban las condiciones de rendición o capitulaciones en el campamento real de la Vega, cerca de Santa Fe.


Salida de Boabdil de Granada (2 de enero de 1492)

"Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre" 

es lo que, según la leyenda, dijo Aixa a su hijo Boabdil, cuando sollozaba al entregar en manos
de los Reyes Católicos, su amado reino de Granada. Tras un breve cautiverio, Boabdil obtuvo el
el apoyo del reino de España a cambio de su vasallaje: en octubre de 1493 partió a Fez al exilio.
Tras la conquista de Granada, a Boabdil le respetaron sus bienes concediéndole varios señoríos.
 

Los pactos secretos preveían la rendición en mayo de 1492, fecha que comenzó a adelantarse en previsión de posibles alborotos o incluso una rebelión armada en Granada si se desvelaba el acuerdo.

De hecho, el propio Boabdil envió emisarios al campamento cristiano para pedir una intervención inmediata.

Así, el 2 de enero de 1492 las tropas cristianas entraron en la ciudad, precedidas por varios destacamentos que tomaron la principales fortalezas y torres del recinto amurallado.

Mientras el ejército cristiano se hallaba formado frente a la ciudad, en el interior de Granada se producía el traspaso de poder.

Según una fuente, Boabdil, en la sala de Comares de la Alhambra, entregó las llaves de la urbe a los representantes de la reina Isabel I la Católica.
Luego se produjo el encuentro del sultán con los reyes, en el exterior de la fortaleza.

Cuando unos soldados entraron en la Alhambra e izaron en una de sus torres una cruz y el pendón regio de Castilla, un heraldo comenzó a proclamar:

"Santiago, Castilla, Granada, por los muy altos y muy poderosos señores don Fernando y doña Isabel, rey y reina de España, que han ganado esta ciudad de Granada y todo su reino por la fuerza de las armas...".



Árbol de la Vida (Alhambra): "Wa le ghalid ile Alah"
Alhambra (en árabe: "Al-Hamrá" ("Castillo Rojo"): la Joya de los Nazaríes

Otras crónicas relatan que Alhambra significaría "la Roja", por estar sus estancias decoradas con ricas sedas y terciopelos de tonos rojizos, e  incluso por la barba roja de Muhammad I.
Además, la crónica relata que, desde el exterior:

"bajo la luna, el palacio tenía reflejos plateados, y al atardecer preciosos reflejos rojizos y dorados"

Los árabes de Granada consideraban la Alhambra como un milagro del arte, y existía una tradición de que el rey que la fundó se dedicaba a la magia, o al menos a la alquimia, por cuyos medios habría conseguido las inmensas sumas de oro que gastó en su construcción.
 
Se le conoce como:
Mohammad Ibn-l´Ahmar -conocido como Alhamar- (1194-1273).

Por donde quiera que pasaba en Granada, el pueblo acudía en tropel y le aclamaba como "El Ghalid" ("el conquistador"). Alhamar meneaba melancólicamente la cabeza y exclamaba:

"Wa le ghalid ile Alah" ("No hay más conquistador que Alá" "Sólo Dios es vencedor" ).

Esta frase se convirtió en su lema y aparece con sus blasones en los escudos de los salones de la Alhambra.


Torre de laS Infantas (Alhambra)

"La Torre de las Infantas fue llamada así por haber sido, según la tradición, residencia de las hijas de los reyes
 nazaríes. Su interior es semejante, en belleza arquitectónica y en delicadeza ornamental, a cualquier otra parte
del palacio: la elegancia del salón central, con su fuente de mármol, sus elevadas arcadas y su cúpula
 ricamente labrada; los arabescos y estucados de las pequeñas, pero proporcionadas cámaras, todo armonizaba
 con la historia de haber sido antiguamente morada de las regias beldades..."

Washington Irving, "Cuentos de la Alhambra"


Torre de la Cautiva (Alhambra)

Suntuosa construcción de Yusuf I de Granada (1318-1354). Situada en el camino de ronda de la muralla, la:
Torre de la Cautiva hace referencia a Isabel de Solís -Zoraida- (1454-1510) esclava cristiana que se convirtió
en 1474 en consorte del emir del reino nazarí de Granada Muley Hacén (1436-1485), consorte de Aixa y 
padre de Boabdil. Entre los poemas del emir Muley Hacén se puede leer:

"En sus zócalos, de obra de azulejos, y en su suelo, hay prodigios cual tejidos..."



La bella esclava cristiana Isabel de Solís "Zoraida" (1454-1510)


Mirador de Lin-dar-Aixa (Alhambra)

En el extraordinario mirador de Lin-dar-Aixa han aparecieron misteriosos dibujos en los trabajos de restauración.
Al retirar la madera y la yesería que revisten las estancias, se descubrieron una colección de ochenta dibujos
 realizados por los artesanos que trabajaron en la decoración de esta joya del arte nazarí. Los dibujos conservan
 sus pigmentos originales, sin retocar, y son de diversos tipos: motivos vegetales, animales fantásticos, versículos
 del Corán, instrucciones de montaje para los artesanos...El más interesante y misterioso es el de una figura con
 cabeza humana, con barba blanca y turbante, pero cuerpo de animal. Esta imagen es de gran importancia, puesto
 que en el ámbito musulmán se rechazaban las representaciones de personas y animales: ¿sería por eso que las
 figuras fuesen tapadas tras su realización? Otro aspecto interesante es que algunos de los dibujos están firmados,
 algo que tampoco era nada lógico, ya que los artesanos nazaríes trabajaban de forma anónima. El estudio de los
 extraños dibujos por los restauradores afirmaba que las figuras están hechas por los obreros musulmanes a cargo
 de la decoración del palacio, descartando que pudieran ser posteriores, es decir: la obra de artesanos cristianos.


Bóveda de la Sala de las Dos Hermanas (Alhambra)
 
En la imagen se puede apreciar con detalle la bellísima bóveda mozárabe de la Sala de las Dos Hermanas.


Bóveda Árabe en la Sala de los Reyes Nazaríes (Alhambra)

Los Reyes Católicos permanecieron en Granada hasta el mes de junio de 1492. Allí tomaron dos decisiones
 trascendentales: la expulsión de los judíos, el 30 de marzo, y la aprobación del viaje de Colón, el 17 de abril.
Los soberanos se cuidaron de la integración del reino en su corona. No era tarea fácil: la población islámica
se mostraba recelosa, y los cronistas afirman que en esos meses se produjeron varios "alborotos". Por ello,
los reyes dejaron Granada una fuerza armada considerable: mil lanceros y cinco mil infantes. Al mismo
tiempo fomentaron la implantación del cristianismo en la ciudad, donde construyeron numerosas iglesias y
 monasterios. Pese a que las capitulaciones garantizaban el respeto de la religión de los granadinos, para
los reyes la conversión de sus súbditos era una prioridad absoluta. Eso sí, lo intentaron llevar a cabo de
una forma conciliadora, de la mano del nuevo arzobispo de Granada, Hernando de Talavera (1428-1507).


Salón de Comares o de Embajadores (Alhambra)

"...quedé súbitamente deslumbrado al salir a la brillante antecámara del salón de Embajadores, con la fuente del
 patio de la Alberca refulgente ante mí. La antecámara está separada del patio por una elegante galería, sostenida
 por esbeltas columnas con las enjutas caladas estilo morisco. A los dos extremos de la antecámara hay alcobas, y
 su techo está ricamente estucado y pintado. Pasando por un magnífico portal, me encontré en el famosísimo
 Salón de Embajadores, cámara de recepción de los monarcas musulmanes. Se dice que tiene 37 pies de
 superficie y 60 de altura; ocupa todo el interior de la Torre de Comares, y conserva aún vestigios del pasado esplendor...
...con el embellecimiento de vívidos colores y dorados debió ser sumamente suntuoso...!"

Washington Irving, "Cuentos de la Alhambra"
Crónica del 2 de enero de 1492
1. Los reyes se dirigen a la Alhambra

Por la mañana, los Reyes Católicos partieron de Santa Fe camino de Granada:
"Sus altezas y todos los grandes y muchos caballeros muy ricamente ataviados con marlotas y aljubas de brocado y seda..., y la reina y sus damas fueron aquel día riquísimamente ataviadas"

2. Boabdil entrega las llaves de la ciudad

Frente a la Alambra: "salió el rey Muley Boabdil con las llaves en las manos, encima de un caballo"
El sultán nazarí se apeó y quiso besar la mano del rey Fernando, pero éste no lo consintió. 
Entonces le dio las llaves diciendo: 
"Toma , señor, las llaves de tu ciudad, que yo y los que estamos dentro somos tuyos" 
El rey le pasó las llaves a la reina, ésta al príncipe y éste al conde de Tendilla, que sería nombrado gobernador de la fortaleza granadina.

3. Los castellanos ocupan la Alhambra

A continuación, "el conde de Tendilla con otros caballeros entraron (en la Alhambra) y la tomaron y se apoderaron de ella". En una de sus torres se izó la cruz "y el rey y la reina y el príncipe y toda la hueste se humillaron a la santa cruz y dieron gracias y loores a nuestro Señor, y los arzobispos y clerecía dijeron "Te deum laudamus..." Cuando se mostró el pendón de Santiago, "los caballeros de armas del rey dijeron a altas voces: "Castilla, Castilla".
  

El bellísimo Patio de los Arrayanes y la Torre de Comares (Alhambra) 
4. Los reyes recorren la fortaleza

Los reyes entraron también en la Alhambra y se pasearon por sus salas.
"Y estando allí vinieron hasta cuatrocientos cautivos con la cruz y solemne procesión cantando el "Te deum laudamus..." y sus altezas se apearon a adorar la cruz con las mayores lágrimas y devoción..."
Pero Boabdil y los suyos también lloraron su pérdida:
"Y el rey y los moros que estaban con él menos podían disimular la tristeza y el dolor que sentían por ver la alegría de los cristinos"

5. Desfile real por Granada

Luego Fernando e Isabel recorrieron la ciudad. Se aposentaron en la "casa real", que les causó una gran impresión por sus hermosos jardines. El día fue de gran alegría para los cristianos, que acudieron en tropel a la ciudad pese a la prohibición de entrar en ella:
"Era tanta la gente de a caballo o de a pie que entró, que no cabían por las calles, y todos en tanto amor y amistad como si nunca por ellos hubiera pasad cosa ninguna de las pasadas".

6. Los reyes retornan a Santa Fe

Al final del día los reyes volvieron a Santa Fe, donde ordenaron festejar la victoria por todo lo alto:
"Después de esto hicieron muchos juegos y alegrías, de muchos gastos"
Isabel y Fernando escribieron cartas a los monarcas de Europa y al papa para anunciar la gran noticia:
"Os hago saber que ha placido a nuestro Señor dar bienaventurado fin a la guerra que he tenido con el rey y moros del reino y ciudad de Granada...,y hoy es venida a nuestro poder y señorío"
Al final se muestran las capitulaciones firmadas por Boabdil antes de marchar a Fez en 1493. (Archivo de Simancas). Pero Boabdil permanece para siempre en el recuerdo de la Alhambra: 
Boabdil seguirá siendo el último emir nazarí de su amado reino de Granada.   


El Harén (Alhambra)

El Harén: una de las habitaciones misteriosas que describe Washington Irving en "Cuentos de la Alhambra":

"Cómo iba yo a penetrar en los oscuros secretos aquí ocultos a la mirada pública...?
Cuatro siglos han transcurrido desde que la bella Lindaraxa y otras bellezas murieran, sin embargo,
¡...cuánto todavía perdura de la frágil belleza de los lugares que habitaban...¡, ¡aún florecía el jardín donde 
se deleitaran, la fuente aún ofrecía el cristalino espejo donde acaso se reflejaran un día sus encantos...!
 Alimentando mi fantasía con dulces quimeras y gozando de esa mezcla de ensueño y sensación...era casi
de día cuando me retiraba a mi lecho, arrullado en mi sueño por el caer del agua en la fuente de Lindaraxa"    


El Generalife: Pórtico norte del Patio de la Acequia


Los Jardines del Generalife 


Vista de la Alhambra al Atardecer

"Al caer la tarde llegué al lugar donde el camino serpenteaba entre montañas, y aquí me detuve para dirigir una última mirada sobre Granada.
Desde la colina donde yo estaba de dominaba un esplendoroso paisaje de la ciudad, la vega y las montañas circundantes.
Se hallaba en el punto cardinal contrario a "La cuesta de las lágrimas", famosa por el "último suspiro del moro".
Ahora podía comprender algo de lo que sintió el pobre Boabdil al decir adiós al paraíso que dejaba tras de sí y contemplar ante él un camino escarpado
 y árido que le llevaba al exilio. Como siempre, el sol poniente derramaba un melancólico fulgor sobre las rubicundas torres de la Alhambra.
Los numerosos bosquecillos y jardines que rodean la ciudad se hallaban ricamente dorados por el brillo del sol, y la purpúrea bruma de la noche estival se
cernía sobre la vega; todo era hermoso, pero igualmente tierno y triste a mi mirada de despedida. Me alejaré de este paisaje -pensé- antes de que el sol se ponga...
¡Me llevaré conmigo un recuerdo envuelto en toda su belleza...!"

Washington Irving (1783-1859), "Cuentos de la Alhambra" (1829) 

Vista Nocturna de los bellos Palacios de la Alhambra: la Joya de los Nazaríes  






Brumas

Lanbroa Volver.. ...y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios... ...y esas brumas de plata que recue...

Brumas (Lanbroa, 15 de agosto de 2018)

Volver....................y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios..............y esas brumas de plata que recuerdo y amo...............y esa nostalgia.......................hace tantas lluvias que no volvía............................. Respiro..................y el mar en mi norte y el norte en el viento..............y esos verdes y grises que añoro........que amo...............y esa sensación........................hace tantos mares que no volvía.............................. Llego.....................y las lágrimas en las nubes y el silencio en los tejados...........y esas brumas de musgo que conozco y amo.............y ese dolor.....................hace tantas lágrimas que no volvía.......................... Sonrío....................y la sonrisa en la ventana y la hiedra en los abrazos.........y esas brumas de otoño que adoro........que amo..............y esa alegría..................hace tantas sonrisas que no volvía........................... Hablo.....................y hay silencios que gritan palabras calladas..............y hay voces antiguas en las brumas de nácar..............ese extraño lenguaje que comprendo y amo...............y esa emoción......................... hace tantos silencios que no volvía.............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. ..................... .............. .................. .............. .............. ........... Y recuerdo...............los días pasados..........las caricias perdidas..........las manos de seda..........los besos dormidos..............y esas brumas del tiempo que tanto he amado.....................y esa belleza........................ hace tanto amor que no volvía.....................