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domingo, 23 de julio de 2023

Proceso de Aprendizaje

 



Auguste Rodin (1840-1917), "Le Penseur" (1881/82)







1. La Investigación del Aprendizaje y el Método Científico

1.1. Objetivos

La ciencia persigue cuatro fines u objetivos fundamentales:

1. descripción: intenta describir el fenómeno en cuestión, de forma exacta, completa e imparcial;
2. explicación: especulación formal o teoría acerca de por qué ocurre cierto fenómeno;
3. predicción: si podemos predecir un acontecimiento, puede que seamos capaces de controlarlo;
4. control: controlar el proceso de aprendizaje.

Es posible que describir y explicar cómo aprende una persona sea suficiente para el teórico pero, para el clínico, predecir y controlar el proceso de aprendizaje pueden ser los objetivos más importantes.
El control depende también de nuestra comprensión de los factores causales, no sólo de nuestra capacidad para predecir un acontecimiento.


1.2. Métodos Básicos de la Investigación científica

Los métodos para generar conocimiento científico han sido el centro de atención de filósofos y científicos durante siglos.

Verificación de la hipótesis

Según la concepción clásica del método científico, el primer paso que ha de dar cualquier investigador es formular una hipótesis.
Hipótesis: argumento teórico -o teoría no probada- diseñado para explicar ciertos hechos o fenómenos.
Es un enunciado del tipo: "si...entonces...":
un presentimiento sobre la forma en que opera el mundo con respecto al fenómeno en cuestión.
Es decir: el modo en que nos comportamos en nuestra vida privada se basa en nuestras teorías o hipótesis inconscientes sobre qué conducta resulta apropiada.
Una vez se formula la hipótesis, puede diseñarse la prueba.
Cualquier prueba empírica de una hipótesis requiere especificar tanto el diseño de investigación como las variables independiente y dependiente.

Variable independiente (VI)

V.I.: es el tratamiento o condición que, según la hipótesis, afecta a la conducta que se estudia.
La manipulación directa es la forma más común de establecer una V.I.
Por eje., el investigador administra tratamientos diferentes a distintos grupos o sujetos de animales.
Si formulamos la hipótesis de que la magnitud de la recompensa alimenticia afecta al aprendizaje, podríamos manipular el tamaño de la recompensa sistemáticamente y observar si esto es así: si éstos actuasen de forma distinta a pesar de ser estadísticamente similares en todos los demás aspectos, podría decirse que la V.I. habría influido en ellos.
Otra forma de establecer una V.I. es medir cierto aspecto de los sujetos y dividirlos después en grupos basándonos en la medición. 
Una V.I. influye en la conducta: cuando cambia la conducta en el grupo experimental respecto del grupo de control.

Variable dependiente (V.D)

V.D.: es la condición o variable que depende de, o es influenciada por la V.I.
En psicología, la V.D. es, por lo general, una medida conductual.
Debe ser lo suficientemente sensible como para cambiar de forma sistemática y perceptible con las variaciones de la V.I.
Después de formular la hipótesis y concretar el diseño experimental, el siguiente paso es aceptar o rechazar la hipótesis basándonos en la prueba empírica.
Para hacerlo, se someten los datos a un análisis estadístico, y tomando como base este análisis, se acepta o rechaza la hipótesis.
Una V.D.: covaría y refleja el efecto de la V.I.



2. La Inferencia en la Ciencia

2.1. Estados inferidos

Para la psicología, la inferencia supone inducir o llegar a una conclusión general sobre un sujeto basándonos en su conducta.
Una forma de elegir la hipótesis más razonable es describir la conducta con gran detalle, buscando evidencias de una causa.
Partiendo de descripciones precisas, podríamos realizar una inferencia general sobre la causalidad -es decir, sobre la variable independiente que produjo la conducta-.
En la investigación psicológica, la conducta se ocasiona en el laboratorio en condiciones controladas.
En este caso, se intenta evaluar la causa de forma experimental. Un estado inferido constituye: un resultado conductual observable.


2.2. Inferencia en la Investigación del Aprendizaje

Los teóricos del aprendizaje infieren a menudo algo más que el mero hecho de que el sujeto ha aprendido. 
Pueden realizar una inferencia general sobre la naturaleza o estado del organismo respecto a su capacidad de aprendizaje.
Por eje. vamos a suponer que tomamos a una rata que ha sido alimentada previamente en una "caja meta", y suprimimos su recompensa. 
Al menos durante un corto período de tiempo, el animal seguirá efectuando la respuesta, aún cuando no consiga comida al final.
De esta conducta, podemos inferir que la rata posee en cierta medida un rasgo denominado persistencia.
  
En otras palabras, el aprendizaje no puede observarse de forma directa, pero los psicólogos pueden inferir sus propiedades generales observando la conducta en circunstancias controladas.
Este procedimiento es análogo a los utilizados en las ciencias naturales, en los que las características de un compuesto químico se infieren del modo en que se comporta en ciertas condiciones controladas.
Por eje. la volatilidad es una propiedad abstracta del compuesto químico: no es algo que podamos tocar o medir directamente, sino una propiedad que podemos inferir, basándonos en la relación entre el estímulo de entrada (la V.I.: el calor) y el resultado (la V.D.: el volumen evaporado).
Del mismo modo que uno puede inferir que una solución química tiene cierto grado de volatilidad, puede inferirse también que un animal posee cierto grado de persistencia.
Ambas son propiedades o cualidades abstractas del sistema que se estudia, y ambas miden en función del comportamiento del sistema.



3. Problemas al Realizar Inferencias

Realizar inferencias sobre el proceso de aprendizaje constituye un reto y resulta difícil. Hay varias cuestiones relevantes para este problema: 
una de ellas es saber si la V.D. es una medida válida del mecanismo o proceso supuestamente afectado por la V.I.

3.1. Validez de la prueba

No hay una forma sencilla de comprobar que una V.D. es válida, pero se considera que es así cuando varios enfoques experimentales distintos se muestran de acuerdo.
Para explicar este punto, un eje. sobre la investigación de la frustración:
se entrena a las ratas para atravesar un corredor doble; se les coloca en la caja de salida; se les permite recorrer el primer pasillo hasta la "caja meta" 1, donde reciben una recompensa de comida; se les permite recorrer entonces un segundo pasillo que lleva hasta la segunda "caja meta", en donde reciben comida de nuevo.
Una vez que las ratas aprender a hacer esto adecuadamente, se omite la recompensa de comida en la 1ª "caja meta": 
los sujetos circulan entonces de modo inusitadamente rápido en el segundo corredor.

1. Los hechos concuerdan con los dos supuestos generales de la teoría de la frustración:
la frustración se produce cuando el animal espera recibir una recompensa, pero no la recibe;
2. La frustración es un estado negativo de la motivación y, por tanto, del mismo modo que el hambre o el miedo, energiza la conducta.

Dados estos dos supuestos, es lógico interpretar que el aumento de la velocidad en el laberinto se debe a la presencia de la frustración.
Por tanto, un estado inferido como la frustración: 
puede validarse utilizando pruebas empíricas que deberían coincidir con los resultados.
Es posible que nunca estemos completamente seguros de que estamos midiendo con exactitud el estado interno de un animal. Sin embargo, utilizando varias pruebas diferentes, podemos demostrar cierta coincidencia entre los resultados y, de este modo, estar más seguros de que nuestra comprensión general del sistema es correcta.


3.2. Aprendizaje frente a Ejecución

Distinción aprendizaje frente a ejecución: el reconocimiento de que el aprendizaje no es directamente observable, sino que ha de inferirse de la ejecución manifiesta (conducta) del animal.
El aprendizaje puede considerarse como la adquisición de conocimientos. 
Por otra parte, la ejecución es lo que se mide realmente, es decir: la conducta observable del organismo. El estado de conocimiento se infiere de la ejecución del animal.
El problema de utilizar la ejecución para inferir el aprendizaje es que ambos pueden regirse por procesos independientes: un tratamiento dado puede afectar al aprendizaje, pero no a la ejecución. 
Por tanto, puede que no esté justificado inferir que se ha producido aprendizaje por un cambio en la ejecución.



4. La Teoría en la Ciencia

4.1. ¿Qué es una Teoría?

Concepción clásica

Descrita por los historiadores y filósofos de la ciencia, esta concepción constituye un modelo idealista. 
Se basa, principalmente, en las teorías de la física, en especial las desarrolladas por Isaac Newton. Durante siglos, las teorías de Newton han servido como modelo para las demás ciencias.
Según la concepción clásica, una teoría es un conjunto de proposiciones o enunciados.
Algunos de éstos son axiomas (verdades evidentes en sí mismas), los cuales nadie discute, y algunos son sólo supuestos. 
Estas proposiciones y enunciados están encadenados mediante la lógica y forman teoremas. 
A su vez, los teoremas proporcionan predicciones susceptibles de verificación.
Si los teoremas y los hechos concuerdan, afirmamos que la teoría es correcta.



En la imagen, uno de los más grandes científicos de la historia, Isaac Newton (1642-1727). Se muestra aquí a  
Newton realizando el célebre experimento en el que demostró que la luz blanca consiste en una combinación de
distintos colores. La obra de Newton en física ejemplifica la concepción clásica de una buena teoría científica. 
La concepción clásica hace referencia también a dos tipos de principios contenidos en una teoría:

a) se encuentran los principios internos; éstos se caracterizan por los procesos básicos, los conceptos abstractos, y las entidades de la ciencia;
b) contamos también con principios puente; éstos caracterizan el modo en que los procesos y conceptos se relacionan en el mundo real: es decir, con los aspectos observables y mensurables del entorno físico.

Sin estos principios puente, los principios teóricos puramente internos no darían lugar a implicaciones verificables.

Concepción contemporánea

No todos los filósofos de la ciencia creen que la concepción clásica puede aplicarse a otras ciencias aparte de la física.
A diferencia de las teorías de la física, las teorías psicológicas no son jerárquicas.
Es decir, no se basan en un único fundamento como las matemáticas o la mecánica sino que, más bien, ofrecen diversas perspectivas de una amplia variedad de fenómenos conductuales aparentemente independientes.


4.2. Criterios de una Buena Teoría

Cuatro cualidades contribuyen al valor de una buena teoría:

1. debe ser susceptible de verificación;
2. es simple y parsimoniosa, es decir, no es entorpecida por constructos que resultan innecesarios para explicar los datos disponibles;
3. posee generalidad; proporciona una descripción unificada de un conjunto de hallazgos y fenómenos diversos;
4. es productiva: ayuda a generar nuevas predicciones e ideas, y orienta la investigación futura.

Además, aunque pueda parecer evidente, una buena teoría debe concordar con los datos.
Por tanto, las características de una buena teoría son:
verificabilidad, simplicidad y parsimonia, generalidad, productividad y concordancia con los datos.



5. Aproximaciones Teóricas al Aprendizaje

Se revisan tres aproximaciones teóricas al estudio del aprendizaje:
teorías cognitivas, teorías mecanicistas, y el enfoque del análisis de la conducta.

5.1. Teorías Cognitivas

Teoría cognitiva: teoría teleológica que hace referencia a -define y describe el- propósito o meta hacia el que se dirige la conducta, en lugar de las causas de la conducta.
Según las teorías cognitivas, los sujetos se comportan de acuerdo con un fin, aún cuando la forma de la respuesta puede variar.
Las teorías cognitivas son teleológicas en el sentido de que afirman que:
los objetivos son cogniciones o representaciones internas de resultados futuros.


5.2. Teorías Mecanicistas

Teoría mecanicista: cualquier teoría que explique la conducta, no en función de los objetivos, sino más bien en función de los mecanismos que subyacen a los procesos.

¿En qué consisten estos mecanismos?:
a) pueden ser unidades fisiológicas, como estructuras neurológicas, sistemas neuroquímicos o circuitos hormonales;
b) los mecanismos pueden ser estados o condiciones abstractos, sin relación directa con las estructuras neurológicas.
Clark L. Hull (1884-1952) en "Principles of behaviour" (1943) formuló la hipótesis de que la conducta está determinada por una variedad de mecanismos.
Según Hull, los dos mecanismos más importantes son: el impulso y el hábito.


5.3. El Enfoque del Análisis de la Conducta

Enfoque del análisis de la conducta: afirma que la conducta no se centra en procesos cognitivos o mecanismos psicológicos, sino que la conducta es seleccionada y reforzada por las consecuencias ambientales de una acción.
Burrhus F. Skinner (1904-1990) en "Science and human behaviour" (1953) sostenía que la conducta está controlada por estímulos ambientales. 
Por control de la conducta se entiende que la probabilidad de que un sujeto realice cierta conducta aumentará cuando el sujeto esté en presencia de estímulos apropiados.
Cuanto mayor sea la probabilidad de una conducta con cierto grupo de estímulos, mayor será el control de la conducta.


5.4. Resolución

Es complicado resolver el debate entre los enfoques teóricos del estudio del aprendizaje. 
El área principal de controversia es, tal vez, hasta qué punto los constructos teóricos y abstractos son apropiados.

Argumentos en contra de los constructos teóricos

Algunos argumentos planteados por Skinner y sus colegas en contra del uso de conceptos cognitivos y mecanismos psicológicos merecen también un respeto. 
Se reconoce que algunos de los conceptos cognitivos son vagos y, tal vez, imposibles de verificar.
Tradicionalmente, éste ha sido uno de los argumentos más fuertes dirigidos contra la teoría de Sigmund Freud (1856-1939): 
varios conceptos freudianos -por eje. el ello, el yo, y el complejo de Edipo- serían tan imprecisos que no admitirían verificación científica. 
 
Además, muchos forman parte de nuestro lenguaje cotidiano y, por tanto, comunican significados distintos al que les corresponde o se pretende.
Un eje. podría ser el concepto de miedo
puesto que tenemos una impresión personal o colectiva de lo que el miedo significa en nuestra vida cotidiana, puede que estemos muy mal informados sobre cómo atañen estos conceptos al estado psicológico de un animal de laboratorio. 

El argumento más sólido en contra del uso de los mecanismos psicológicos en la teoría es, quizá, el citado anteriormente:
que los mecanismos inexplicados no proporcionan una explicación útil de la conducta.
Por eje., si decimos que alguien se comportó de cierta forma porque experimentó miedo, según Skinner, debemos explicar entonces por qué el miedo estaba presente.
En cierto sentido, se da una regresión infinita de las explicaciones, lo que siempre hace difícil poder identificar con seguridad la causa subyacente de la conducta.

Argumentos a favor del uso de los constructos teóricos

Muchos científicos sugieren que en una cadena conductual se hallan implicados muchos procesos, y que es miope e inadecuado que los psicólogos dejen de especular sobre esos procesos:

1. el desarrollo de la teoría, sea teleológica o mecanicista, ayuda a orientar futuras investigaciones y a unificar nuestras observaciones;
2. algunas conductas no se explican fácilmente si no es utilizando constructos teóricos.

Por eje., pensemos en las explosiones emocionales repentinas.
Desde el punto de vista emocional, éstas pueden incluir fuertes gritos, llantos, u otras fuertes reacciones conductuales evidentes.
No obstante, la paradoja es que, a menudo, tales arrebatos conductuales no van precedidos de estímulos que, de forma superficial, proporcionen explicaciones adecuadas a dichos arrebatos.
Un débil susurro puede provocar más miedo que un fuerte grito.
Por tanto, lo que facilita nuestro análisis son los mecanismos o estados intermedios, como la furia o la tristeza, o el miedo.
Éstos ayudan a explicar conductas que, de lo contrario, resultarían sorprendentes.

Perspectivas múltiples

¿Qué aproximación teórica sería, entonces, la más apropiada?
Según los científicos, cada perspectiva utiliza un lenguaje distinto para explicar un conjunto común de hechos conductuales, y todas se centran en aspectos diferentes de la situación.
Se han proporcionado argumentos convincentes para cada punto de vista.
Sin embargo, ninguno de ellos tendría que ser necesariamente incorrecto.





miércoles, 12 de julio de 2023

Troya

 


Peter Paul Rubens (1577-1640), "Aquiles y Príamo" (1535/36)

En la mitología griega, la guerra de Troya fue un conflicto bélico en el que se enfrentaron una coalición de ejércitos aqueos contra la ciudad de Troya,
 ubicada en Asia Menor, y sus aliados. Según Homero (c. siglo VIII a. C.), se trataría de una expedición de castigo por parte de los aqueos (o griegos) 
 cuyo pretexto habría sido el rapto -o fuga- de la bella Helena de Esparta con el príncipe Paris de Troya.
Eratóstenes fechó la guerra de Troya entre c. 1194 a. C. y 1184 a. C., la Crónica de Paros entre c. 1219 a. C. y 1209 a. C. y Heródoto en c. 1250 a. C.
No obstante, la realidad histórica de esta guerra sigue siendo motivo de debate.   







Troya: la mítica Ilión

Antigua ciudad de Asia menor, inmortalizada por Homero en la "Ilíada" como ciudadela de Príamo y cuya captura fue el episodio de la guerra de Troya.
La existencia de la desaparecida ciudad fue probada a partir del año 1870 por las excavaciones efectuadas por Heinrich Schliemann (1822-1890).
La mencionada ciudadela está situada  en las ruinas de las fortificaciones de Hissarlik, en las inmediaciones de la boca de los Dardanelos.
Las excavaciones han puesto de manifiesto, en un espesor de 50 m., nueve capas o niveles de restos arqueológicos, que van desde el final del neolítico (3000 años a. C.) hasta la época romana. De ellas, la sexta se cree que pertenece a las ruinas de la ciudadela de Príamo.
La tradición mítica, transmitida principalmente por Homero, afirma que fundó la ciudad el rey Dárdano, y los dioses Apolo y Poseidón levantaron las inexpugnables murallas de la ciudad.

Los mitos guardan ecos históricos:
sabemos, por tanto, que hubo una Troya real, una ciudad de altos muros asaltada varias veces, y que incluso pudo ser destruida por un contingente de guerreros micénicos llegados del otro lado del mar Egeo en busca de un rico botín, aproximadamente a mediados del siglo XII a. C;
y por las excavaciones del arqueólogo Schliemann se conoce la existencia de ruinas de varias Troyas.



Cronología de Troya (c. 3200 a. C. a  400 a. C.)


Johann Georg Trautmann (1713-1769), "Das brennende Troja"

La guerra de los aqueo-micénicos contra Troya inspiró los poemas homéricos y otras muchas obras griegas y
 romanas. En varios países de Europa occidental, las leyendas troyanas alimentaron, a finales de la Edad
 Media, una abundante literatura del género de los libros de caballerías, además de numerosas obras de arte.
 
T. I (c. 3.200 a. C.): el primer asentamiento se remonta a finales de la Edad del Cobre: un modesto centro urbano cerrado por un robusto muro de piedra, que tenía un pequeño palacio real rectangular y casas con dos habitaciones y paredes de piedra.
T. II (c. 2500 a. C.): la segunda ciudad era mucho mayor que la primera. Sus poderosas murallas presentaban una parte inferior de piedras cimentadas con tierra, y una superior de adobes reforzada con machones. Se encontró el llamado "tesoro de Príamo", rico en joyas de oro, plata y bronce.
T. III, IV y V (2300 a 1800 a. C.): muestran una ininterrumpida continuidad cultural, sin profundas innovaciones, salvo la aparición de la vajilla pintada y grandes tesoros.
T. VI (c. 1800 a 1300 a. C.): ciudad de considerables dimensiones. Murallas, de más de cinco m. de altura, construidas con bloques regulares de piedra, con torres y, por lo menos tres puertas, encerraban una superficie de más de 15.000 metros cuadrados. Se hallaron por vez primera, herramientas de bronce. Se cree que esta ciudad, destruida por un terremoto, pudo ser la Troya homérica.
T. VII (c. 1200 a. C.): se reconstruyó la ciudad a escala menor. Según otros autores, ésta sería la verdadera ciudad cantada por Homero, pues muestra huellas de un incendio que coincide con el año 1.184 a. C., que la tradición griega señalaba como fecha de la destrucción de Troya.
T. VIII: la ciudad fue ampliada y fortificada. Más tarde cayó en poder de los romanos y fue nuevamente destruida en el período de las guerras civiles entre Mario y Sila.
T. IX: la reconstruyó nuevamente Sila, por ser la patria mítica de Eneas, antepasado del supuesto fundador de Roma y cabeza de la romana gens Julia. Aunque la decadencia de la ciudad ya había comenzado: Troya fue decayendo irremediablemente. 



Troya: ¿mito o realidad?

Tanto los héroes como los dioses de la "Ilíada" homérica pertenecen a la mitología.
Ésta pudo crearse a partir de un núcleo histórico, que la fantasía épica y la tradición oral de la poesía han embellecido extraordinariamente.
Entre los héroes míticos, Aquiles y Ulises destacan gracias al gran poeta Homero:
Aquiles, como prototipo del gran guerrero de breve vida y larga gloria;
Ulises, como un héroe más moderno, que triunfa con su astucia y su palabra.
Y esta sucesión tiene un claro sentido simbólico.



Mapa de la Grecia homérica

Mapa con la procedencia de los contingentes que, según la mitología griega, intervinieron en la guerra de Troya:
los caudillos aqueos (o griegos) están señalados en verde, y los troyanos y sus aliados, en amarillo.



Aquiles: la forja de una leyenda

Aquiles: el más valeroso de los héroes griegos frente a Troya.
Hijo de Peleo, rey de los mirmidones (Tesalia) y de la nereida Tetis (diosa del mar), es el personaje principal de la "Ilíada" y el prototipo del guerrero impulsivo, valiente y magnánimo.
Indignado contra Agamenón, se mantuvo alejado de la lucha hasta que su querido amigo Patroclo fue muerto por Héctor; entonces volvió a la lucha y vengó a Patroclo con la muerte de Héctor.
Aquiles pereció posiblemente a manos de Paris, cuya flecha, dirigida por Apolo, atravesó su talón, único punto vulnerable de su cuerpo debido a que su madre lo bañó en la laguna Estigia, pero olvidó mojar el talón del pequeño Aquiles, por donde le había asido.
De ahí tiene origen la frase: "el talón de Aquiles", para indicar el punto débil o vulnerable de una persona o cosa.  

c. siglos XVI a XIII a. C.: la civilización micénica, cuyo mayor centro de poder es la ciudad de Micenas, en el Peloponeso (Grecia), extiende su influencia por el Mediterráneo.
c. 1180 a. C.: Troya, ciudad aliada de los hititas, y que controla el paso de los Dardanelos, cae en manos de los griegos dirigidos por Agamenón, rey de Micenas.
c. siglo XIII a. C.: Homero compone su poema épico la "Ilíada", donde relata la intervención de Aquiles, rey de los mirmidones de Ftía, en la guerra de Troya.
c. siglo VII a. C.: se compone la "Etiópida", continuación de la "Ilíada", que narra las historias de Pentesilea y Memnón, aliados de Troya y vencidos por Aquiles.
c. final del siglo VII a. C.: la "Pequeña Ilíada", poema atribuido a Lesques de Pirra (c. siglo VII a. C.), continúa el ciclo troyano y cuenta la disputa por las armas de Aquiles y Áyax.
c. siglo V a. C.: el dramaturgo ateniense Esquilo (c. 525 a. C.-456 a. C.) compone una trilogía sobre el héroe titulada "Aquileida" -sólo se conservan fragmentos de "Los mirmidones"-
siglos III a IV d. C.: el poeta Quinto de Esmirna (siglos III a IV a. C.) compone las "Post homéricas", en donde se recogían cantos arcaicos que se han perdido y que narran desde los hechos posteriores a la muerte de Héctor hasta el final de la guerra.
1870: Schliemann descubre en la colina de Hissarlik, en Turquía, las ruinas de Troya. Las excavaciones arqueológicas continúan en la actualidad.



El tholos del Santuario de Atenea en Delfos

En la "Ilíada", Atenea protege a los griegos (o aqueos) que atacan Troya, mientras que Apolo se alinea con los troyanos.



Homero: la "Ilíada"

La "Ilíada" de Homero, el gran poema sobre la guerra de Troya, nos relata sólo algunos episodios de la lucha de aqueos y troyanos en unos pocos días del décimo y último año del asedio.
Aquiles es el protagonista de la trama épica, pero ésta cubre sólo una pequeña parte de su intervención en la guerra: su enfado con el jefe griego Agamenón, que le obligó a entregarle a su esclava Briseida; su negativa a combatir con los demás jefes aqueos; y el encuentro definitivo con Héctor, el hijo del rey troyano, en un duelo que acabará con la muerte de éste.
Homero concluye su relato con los funerales de Héctor, el héroe troyano, cuyo cadáver ha sido rescatado por su padre, el rey Príamo de Troya.
Deja sin contar la muerte de Aquiles y el final de la guerra. Acaba su poema tras los llantos por Héctor, sin darnos el panorama final, es decir: la conquista de Troya por los griegos.
Para saber cómo acabó la contienda hay que leer un pasaje de la "Odisea", así como otros textos mucho más tardíos, como el extenso poema de Quinto de Esmirna titulado "Continuación de Homero o Post homéricas"
los lances que dieron término a la gran guerra que los griegos habían emprendido para recuperar a la princesa Helena, raptada (¿o tal vez, fugada?) por el príncipe Paris de Troya.


La venganza de Aquiles
Vaso de Patroclo (siglo IV a. C.)

La decoración de este vaso muestra la reacción de Aquiles ante la muerte de su amigo

En la "Ilíada", Aquiles exclama:
"¡Alégrate, oh Patroclo, aunque estés en el Hades!
He traído arrastrando el cadáver de Héctor, que entregaré a los perros para que lo despedacen cruelmente; y degollaré ante tu pira a doce hijos de troyanos ilustres por la cólera que me causó tu muerte"

En el Vaso de Patroclo se muestran las figuras de:
1. Edipo y la Esfinge.
2. Néstor y Fénix, la voz de la experiencia.
3. Los dioses que amparaban a los aqueos.
4. Sacrificios humanos en honor del amigo.
5. La pira funeraria de Patroclo.
6. El rey Agamenón honra al guerrero caído.
7. Aquiles cumple su venganza contra Héctor.
8. Los dioses protegen el cadáver del vencido.

Según la leyenda:

"Después de que Aquiles, el mejor de los aqueos, diera muerte a Héctor, el héroe de Troya, la ciudad quedó muy abatida, aguardando los feroces asaltos enemigos.
Sin embargo, cobró nuevos ánimos al recibir el socorro de una aguerrida tropa extranjera: 
las amazonas, capitaneadas por su reina, la bella e intrépida Pentesilea, hija del dios Ares.
Estas míticas guerreras venían a mostrar de nuevo su famoso valor y se lanzaron con furia contra los aqueos, causando asombro y espanto bajo el mando de su fogosa soberana.
Pentesilea causaba estragos en las filas griegas, pero entonces salió a su encuentro Aquiles.
Trabaron fiero combate, pero pronto la lanza de Aquiles atravesó el caballo y el pecho de Pentesilea de un mismo golpe, y la amazona se desplomó muerta a los pies del héroe.
Aquiles admiró su belleza al quitarle el casco, y lamentó su trágico fin.
Los troyanos lloraron angustiados el desastre: la derrota de las amazonas"

"Mas un nuevo ejército acudió a su socorro.
Memnón y su etíopes llegaban de lejos, para socorrer al rey Príamo, presentándose como un rival digno de Aquiles. 
Tras un cruento combate, la espada de Aquiles traspasó la coraza del etíope.
Según un antiguo mito, divinos vientos recogieron y llevaron el cadáver de Memnón hasta su divina madre, que lloró inconsolablemente, e incluso amenazó con dejar la Tierra en tinieblas para siempre, hasta que Zeus logró contenerla"


La muerte de Aquiles

Peter Paul Rubens (1577-1640), "La Muerte de Aquiles" (1630/35)

Tal como le había sido vaticinado, Aquiles murió en Troya a causa de una flecha
 lanzada por el príncipe troyano Paris, la cual fue tal vez dirigida por el dios Apolo

No encontró Aquiles nada que le detuviera cuando, en un nuevo ataque de furor, puso en fuga a los troyanos y, cubierto de sangre, avanzó hacia las murallas ansioso por lanzarse al asalto.
Pero ahora iba a enfrentarse a un enemigo más peligroso: 
el dios Apolo.
El divino protector de los troyanos le ordenó detenerse con duras amenazas; pero el soberbio Aquiles replicó con desdén, desafió al dios y siguió implacable.
Apolo se retiró y desde lejos arrojó rauda la flecha que se hincó en el punto más vulnerable del cuerpo del héroe: 
el talón. Desangrándose por la herida, Aquiles se desplomó sintiendo cómo se cumplía su trágico destino. 
Quedó tendido ante las puertas de Troya.

Pero ¿fue Apolo quien envió la fatal flecha, o tal vez fue el troyano Paris -diestro arquero- y Apolo intervino dirigiendo la flecha hacia el vulnerable talón del héroe?

Según los historiadores, se encuentran ambas versiones en diversos textos antiguos.
Parece más antigua la que hace de Apolo el instigador y guía, y de Paris, el raptor de la bella Helena, el hábil instrumento de la mortífera herida. En la "Ilíada", Héctor ya a punto de morir, se lo había profetizado a Aquiles: "Te matarán Paris y Apolo"

En torno al cadáver de Aquiles se trabó un terrible combate. 
Áyax detuvo a los furiosos troyanos que acudieron en tropel, y Ulises peleó con denuedo a su lado hasta que lograron retirar el cuerpo de Aquiles llevándolo al campamento aqueo.
El forzudo Áyax lo transportó sobre sus hombros, mientras Ulises contenía a los troyanos.
Inmenso fue el dolor de los griegos por la pérdida de su mejor guerrero; hasta el cielo llegó resonando el llanto fúnebre; junto a los compañeros de armas, sollozaban también por él Briseida y las cautivas.
Y desde el fondo del mar acudió inconsolable la diosa Tetis para velar el cadáver de su único hijo.



El asedio de Troya

Los griegos continuaron el asedio de Troya, pero la ciudad resistía firme tras sus fuertes muros.
Se mantenía a pesar de que uno tras otro fueron cayendo sus héroes. Al final, también pereció Paris.
Aunque la muerte se había llevado a sus hijos y a sus mejores guerreros, Príamo resistía en el décimo año del asedio. Entonces intervino la astucia de Ulises, inspirado por la diosa Atenea.
Ulises, rey de Ítaca, propuso el ingenioso plan de construir un gigantesco caballo de madera, en cuyo vientre hueco se emboscarían los más audaces guerreros, que luego saldrían y abrirían las puertas de los ciclópeos y sólidos muros troyanos.

La famosa estratagema de la que se valió el astuto Ulises -arriesgada, casi inverosímil- tuvo un éxito completo: 
por la noche, los combatientes aqueos escondidos en la panza del caballo saltaron fuera, abrieron las puertas y emprendieron la matanza de los troyanos, llevándose cautivas a sus mujeres, mientras Troya, saqueada, se consumía en un incendio.
La hazaña parece un tanto increíble, ya que: 
¿Cómo es posible que los troyanos no se percataran del hecho de que el gigantesco caballo fuese de madera?
  
Los griegos volvieron al fin victoriosos a sus dominios, y con la bella Helena recuperada.
Sin embargo, fueron demasiados los héroes, como Aquiles y Áyax, que nunca podrían contemplar la victoria. 



"Achilles dying" (Achilleon, Corfu)



   


Brumas

Lanbroa Volver.. ...y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios... ...y esas brumas de plata que recue...

Brumas (Lanbroa, 15 de agosto de 2018)

Volver....................y la lluvia en mis ojos y la niebla en mis labios..............y esas brumas de plata que recuerdo y amo...............y esa nostalgia.......................hace tantas lluvias que no volvía............................. Respiro..................y el mar en mi norte y el norte en el viento..............y esos verdes y grises que añoro........que amo...............y esa sensación........................hace tantos mares que no volvía.............................. Llego.....................y las lágrimas en las nubes y el silencio en los tejados...........y esas brumas de musgo que conozco y amo.............y ese dolor.....................hace tantas lágrimas que no volvía.......................... Sonrío....................y la sonrisa en la ventana y la hiedra en los abrazos.........y esas brumas de otoño que adoro........que amo..............y esa alegría..................hace tantas sonrisas que no volvía........................... Hablo.....................y hay silencios que gritan palabras calladas..............y hay voces antiguas en las brumas de nácar..............ese extraño lenguaje que comprendo y amo...............y esa emoción......................... hace tantos silencios que no volvía.............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. .............. ..................... .............. .................. .............. .............. ........... Y recuerdo...............los días pasados..........las caricias perdidas..........las manos de seda..........los besos dormidos..............y esas brumas del tiempo que tanto he amado.....................y esa belleza........................ hace tanto amor que no volvía.....................